Un día después de que se formalizara el fin de las negociaciones de Barbados, representantes de cuatro partidos de oposición anunciaron la conformación de una«mesa nacional» de diálogo con el gobierno de Nicolás Maduro y la firma de un acuerdo parcial con la instalación de mesas técnicas.

«La fracción del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) vuelve a la Asamblea Nacional de inmediato» fue el primer punto leído por Timoteo Zambrano, secretario general del partido Cambiemos, este lunes 16 de septiembre en la Casa Amarilla, sede de la Cancillería venezolana.

Pocos minutos habían transcurrido luego de que una protesta de profesores fuera dispersada a tiros y a golpes a pocas cuadras del Ministerio de Relaciones Exteriores, en el primer día del año escolar 2019-2020, cuando también se informaba sobre la próxima conformación de un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE) y el otorgamiento de medidas de sustitución de privación de libertad mediante la Comisión de la Verdad de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).

El rechazo a las sanciones económicas y la ejecución de un programa de intercambio de petróleo por alimentos y medicamentos fueron otros de los puntos contenidos en ese primer acuerdo.

Claudio Fermín, presidente de Soluciones para Venezuela; Felipe Mujica (Movimiento al Socialismo, MAS); Luis Romero (Avanzada Progresista) y Pedro Veliz (Bandera Roja), se encontraban junto a Zambrano. Por la administración de Maduro, en la misma mesa, se retrataron Delcy Rodríguez, vicepresidenta; Jorge Rodríguez, ministro de Comunicación; Jorge Arreaza, canciller; Aristóbulo Istúriz, ministro de Educación, y Blanca Eekhout, ministra para las Comunas.

En paralelo, Juan Guaidó declaraba a los medios. El presidente de la Asamblea Nacional, reconocido desde enero por más de 50 países como presidente encargado de Venezuela, calificaba el nuevo diálogo como «una distracción» en la que participan «factores minoritarios» de la oposición. Reveló que la propuesta de un Consejo de Gobierno de Transición, con participación de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb), era el punto central de la negociación de Barbados.

«Se contemplaba mi separación del cargo hasta una elección real, con un nuevo CNE y garantías», resaltó. También aseguró que se había planteado el ingreso de ayuda humanitaria, con apoyo de organismos internacionales, y la ejecución de medidas para la recuperación económica del país. Ahora, el llamado a los venezolanos fue a prepararse para «iniciar una nueva etapa de lucha que requerirá mayor compromiso, fortaleza, determinación, sacrificio y convicción».

Después de meses de acercamientos entre el Gobierno de Nicolás Maduro y representantes de la oposición encabezada por Juan Guaidó, ningún consenso fue alcanzado entre ambas delegaciones. En el camino quedaron las conversaciones con el Grupo de Contacto, el Mecanismo de Montevideo y la mediación del Reino de Noruega en Barbados, cuya suspensión, según Claudio Fermín, motivó a los partidos a firmar el acuerdo del nuevo diálogo.

Cuarenta días pasaron desde que el Gobierno de Maduro se levantó de la mesa de negociación auspiciada por Noruega hasta que Guaidó anunciase que el mecanismo se había agotado, alegando que la delegación contraria había bloqueado una salida pacífica.

Entre escenarios y reconocimientos

En cadena nacional de radio y televisión, en la noche de este 16 de septiembre, Nicolás Maduro reconocía que las negociaciones con el sector de la oposición representado por Zambrano y Fermín se habían iniciado, al menos, dos meses atrás, cuando todavía entablaba conversaciones en Barbados.

«Nosotros jugamos varios escenarios, todos de paz, todos constitucionales, todos soberanos. En Barbados uno, en Caracas otro, y así», dijo. Sin embargo, aseguró que las puertas quedaron «abiertas» para retomar «de manera consensuada» el mecanismo de negociación de Oslo.

Para los voceros de los partidos opositores Primero Justicia (PJ), Voluntad Popular (VP), Un Nuevo Tiempo (UNT) y demás representantes de la plataforma Frente Amplio, los hechos de este 16 de septiembre constituyen una «falsa negociación». Según Delsa Solórzano, diputada y presidenta de Encuentro Ciudadano, Maduro hizo una «oposición a su medida».

Se espera que en las horas venideras el chavismo regrese a la AN. Diosdado Cabello, presidente de la ANC y primer vicepresidente del Psuv, aseveró que 54 diputados volverán a sus puestos en el Parlamento.

«Los diputados del Psuv se reincorporan a la Asamblea Nacional, un órgano que ha estado en desacato. Ahí hay un espacio para el diálogo. Nuestros diputados estarán ahí para el debate», aseguró desde la rueda de prensa semanal del partido.

No obstante, el Frente Amplio calificó el regreso del chavismo al Parlamento como un reconocimiento a Guaidó.

«Al sentarse en su curul estarán dándole reconocimiento a la institución que representa Juan Guaidó. Estarán dándole el aval a Guaidó como presidente de la Asamblea y presidente interino», dijo el parlamentario Carlos Berrizbeitia, secretario general de Proyecto Venezuela.

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