Memoria y Cuenta 2019
Memoria y Cuenta 2019

Nicolás Maduro regresó a la Asamblea Nacional para presentar su Memoria y Cuenta del año 2020; lo que dejó de hacer desde 2017 cuando decidió desconocer al Parlamento electo en el año 2015 y presentar su informe de gestión, primero ante los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia y posteriormente ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).

Durante los tres últimos años Maduro argumentó que el Parlamento nacional se encontraba en desacato para justificar no presentar su memoria y cuenta ante los diputados, incluso en 2020 explicó: “En cumplimiento del mandato constitucional y en respeto a las instituciones legítimamente constituidas, hoy asistiré a nuestra Plenipotenciaria Asamblea Nacional Constituyente para presentarle al pueblo venezolano la Memoria y Cuenta 2019”.

La presentación de la Memoria y Cuenta de Maduro del año 2019 estuvo marcada por la presentación de datos falsos o inchequeables.

La Unidad de Verificación de Datos y Fact checking de Efecto Cocuyo analiza el discurso de Maduro sobre su gestión durante el año 2020. Para el análisis se utilizarán las siguientes categorías: Cierto, discutible, dudoso, exagerado, engañoso, falso, inconsistente e inchequeable.

¿El Estado ha perdido 99% de los recursos que ingresan al país?

Según Nicolás Maduro, el “Estado ha perdido 99% de los recursos que ingresan al país” a causa del bloqueo impuesto al país. Esta afirmación ya la había presentando Maduro en septiembre de 2020.

No obstante, economistas advierten que el gráfico presentado por Maduro lo que muestra es cuántos dólares vendieron los entes públicos al Banco Central de Venezuela, pero no representa los ingresos de divisas del sector público o de la economía.

Venezuela perdió casi dos terceras partes de su PIB entre 2013 y 2019, mantuvo su caída en 2020 y muestra unas proyecciones nada halagüeñas para el año que empieza, pero hay esperanza de que haya terminado su descenso e incluso se dé cierta recuperación.

Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la economía venezolana cayó un 30 % en 2020, casi el doble de lo que preveía antes de la pandemia, y proyecta que este año el descenso del PIB será del 7 %.

Eso convertiría al país en el único de Latinoamérica que no logre recuperarse -al menos, parcialmente- del varapalo económico que supuso para todo el mundo el COVID-19.

El descenso del 30 % ubica la nación muy lejos del promedio suramericano, donde la Cepal considera que mermó en un 7,3 % de promedio, y más lejos todavía en 2021, cuando la entidad pronostica una recuperación del 3,7 % en la región.

Esos presagios se suman a los siete años transcurridos entre 2013 y 2019, en los que el PIB venezolano se contrajo un 62,2 %, según la Cepal, un descalabro que parece no tener fin.

Para el economista Asdrúbal Oliveros, director  de Ecoanalítica, la caída de la producción petrolera, y por ende de las exportaciones, es la primera causa de un menor ingreso en divisas en Venezuela y de la depreciación acelerada del tipo de cambio del boĺivar con respecto al dólar, es decir, hay menos dólares circulando en la economía y el precio del bien que se hace escaso aumenta.

Según una nota publicada por el portal Petroguía, “el desplome de la producción petrolera venezolana no tiene precedente. Venezuela dejó de ser un actor importante en el escenario petrolero mundial, a pesar de sus altas reservas. Estamos produciendo menos de 400.000 barriles diarios. En términos per cápita casi llegamos a los mismos niveles de cuando arrancó la industria petrolera en época de Juan Vicente Gómez; y por tanto, la entrada de divisas al país ha mermado”.

De acuerdo a datos de Oliveros, el ingreso petrolero en 2020 tuvo una contracción del 76%  si se compara con el año 2019.

Economistas consultados por el equipo de Efecto Cocuyo sostienen que a pesar de la caída significativa de los ingresos externos es dramática, pero no llega a 99%. En algunos casos se calcula que los ingresos por exportaciones han caído entre 90% y 95%. Sin embargo, este dato depende de cuánto hayan vendido el gobierno de Maduro en 2020, un dato que que nadie (salvo Maduro) conoce con precisión.

En función de los datos disponibles se puede concluir que la afirmación de Maduro es exagerada.

¿Fuimos el primer país del mundo en ponerse el tapaboca y llamar a la población a su uso?

El mandatario aseguró que Venezuela fue el primer país del mundo en ponerse el tapaboca y declarar la obligatoriedad de su uso. 

El 13 de marzo, la vicepresidenta de la gestión de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, anunció la detección de los primeros casos de COVID-19 e informó sobre el uso obligatorio de mascarillas para el ingreso al Metro de Caracas y sistemas de trenes. 

Sin embargo, Venezuela no fue el primer país en “ponerse el tapaboca”. El presidente de China, Xi Jinping, hizo una aparición pública el 10 de febrero de 2020 usando una mascarilla. Solo en Shanghai es obligatorio su uso desde el 8 de febrero de 2020 para todos los residentes. Al menos en la región, En América Latina, Uruguay anunció la obligatoriedad del uso de la mascarilla el 13 de marzo, el mismo día en el que fue implementado en Venezuela.

Por lo tanto la afirmación de Maduro es falsa

¿El esquema 7+7 es efectivo para prevenir la propagación del COVID-19?

Maduro aseguró que el esquema de flexibilización es efectivo en el control del COVID-19, sin embargo expertos advirtieron antes de la aplicación de la medida que el país no cumplía con los requerimientos necesarios para relajar el distanciamiento. 

Poco después de la llegada del COVID-19 a Venezuela, la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales (Acfiman) buscó seguirle el paso al virus y alertar sobre los baches en las estrategias de abordaje de la enfermedad.  

En la actualización del segundo informe, publicado en noviembre y previo a la flexibilización de la cuarentena por las fiestas decembrinas, la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales (Acfiman) advirtió que la epidemia en Venezuela no estaba controlada como lo sugerían los reportes oficiales. “Las proyecciones de nuestros modelos matemáticos a partir de datos de infecciones respiratorias difieren en el número de casos nuevos que se producen diariamente”.

Señalan que hubo un pico entre agosto y septiembre, seguido por un descenso en las infecciones respiratorias, posiblemente producto de la reducción de la movilidad de personas en el territorio nacional. A finales de octubre se volvió a registrar un ascenso en el número de casos diarios que coincide con un aumento en la movilidad de las personas.

Durante varios meses, la Academia dijo que en el país no existían condiciones mínimas para aplicar una flexibilización total de la cuarentena según estándares de la Organización Mundial de la Salud. Sin embargo, hizo caso omiso a sus recomendaciones. 

Por tanto, lo mencionado por el mandatario es falso

¿Se hizo un mapeo exhaustivo para atender los casos, aislarlos, atenderlos y brindarles tratamiento?

Tras la llegada del COVID-19 al país, la gestión de Nicolás Maduro lanzó una encuesta para el despistaje a través del Sistema Patria, plataforma por la que se gestionan las ayudas económicas del Gobierno. Hasta el 31 de marzo, según datos oficiales, 15 millones de personas respondieron las preguntas en el sistema y las autoridades pusieron en marcha una campaña de vistas para dar seguimiento a 61.739 casos priorizados.  

Las jornadas de despistaje se mantuvieron por varios meses, según pudo confirmar Efecto Cocuyo. Sin embargo, según datos de expertos y datos oficiales, se han utilizado más pruebas rápidas que pruebas PCR, por tanto el monitoreo no ha sido suficientemente efectivo. 

A mediados del mes de julio, la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales (Acfiman), dijo que la capacidad diagnóstica estaba saturada. Se estimó que en julio se hacían en promedio 1.309 pruebas moleculares por día y que el número de pruebas PCR que se hacen era insuficiente para calcular el verdadero tamaño de la epidemia de COVID-19 en el país.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que deberían hacerse como mínimo entre 10 y 30 pruebas PCR por cada caso confirmado, pero la Acfiman estima que el país realiza entre 3 y 4 pruebas por caso confirmado.

El estudio resaltó que hay una “subestimación significativa” de los casos reales. El porcentaje de positividad (el número de pruebas positivas del total de pruebas hechas), que según la OMS debería ser menor a 10%, se mantiene por encima de 35% en el país a la fecha de publicación del informe. La positividad es mayor en Bolívar (56%), Amazonas (54%), Sucre (50%) y Zulia (43%). Ese indicador señala que existen más personas infectadas en esos estados que las que se están reportando oficialmente.

El panorama se mantuvo en los meses siguientes. En la actualización del segundo informe, publicado en noviembre, la Academia aún señalaba que en Venezuela la cobertura de pruebas está por debajo de los estándares recomendados por la OMS.

¿Venezuela alcanzó dos medicinas 100% efectivas contra el COVID-19?

Según Maduro, Venezuela “alcanzó dos medicinas que se ha comprobado en los ensayos clínicos, en los ensayos de laboratorio y en todas las pruebas científicas, su efectividad del 100% para anular el virus del COVID-19”.

Maduro se refirió a la molécula DR10: un producto natural extraído de una planta con reputación de ser medicinal, pero cuya identidad aún se desconoce. Aunque esta molécula se estudió en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic), expertos aseguran que aún falta camino por recorrer, por lo que no se puede llamar medicina: el hecho de haber encontrado inhibición a nivel de laboratorio no significa que el compuesto, al final, pueda traducirse en un medicamento que pueda curar el COVID-19. 

La segunda medicina se trata de las “gotas milagrosas del doctor José Gregorio Hernández”. Aún permanecen en evaluaciones. Sin embargo, ninguna de las dos opciones ha publicado estudios preliminares ni finales y hasta la fecha no existe tratamiento probado como efectivo al 100% ni recomendado por la Organización Mundial de la Salud contra el COVID-19 

Por lo tanto, la afirmación de Maduro es falsa. 

¿Guaidó habría aceptado pagar 220 millones dólares para organizar un Magnicidio?

Nicolás Maduro señaló en su Memoria y Cuenta que el presidente de la Comisión Delegada Legislativa Juan Guaidó habría aceptado pagar 220 millones de dólares por el asesinato del mandatario chavista o de los miembros de su gabinete durante el año 2020.

“Por cada asesinato le daban un pago y Juan Guidó eximia de cualquier responsabilidad penal. Podían venir y matar y llevarse una fortuna en dólares u oro, eso nunca se ha hecho en Venezuela”, dijo Maduro. 

El 4 de mayo del año 2020 Juan Guaidó negó, a través de un comunicado la existencia de un vínculo con la empresa Silvercorp o su representante, y su representante, el militar estadounidense retirado Jordan Goudreau, quien se adjudicó la incursión militar del 3 mayo en Macuto, estado Vargas.

“El Gobierno Legítimo no tiene relación con ninguna empresa de la rama de seguridad y defensa. No tenemos relación ni responsabilidad alguna del accionar de la empresa SilverCorp o su representante. Tal como ha sido reflejado por la prensa internacional, y reconocido por el propio Goudreau, su accionar estuvo penetrado por la dictadura y mantenía una vinculación directa con el ciudadano venezolano Cliver Alcalá“, dice un comunicado publicado por el Centro de Comunicación Nacional.

El diario estadounidense The Washington Post reveló el contrato íntegro que habrían firmado Silvercorp USA con el entorno de Guaidó. Uno de sus asesores, JJ Rendón, dijo que sí hubo conversaciones y un acuerdo preliminar con Goudreau. Pero negó que Guaidó firmase el documento. No son 8, sino 48 las páginas del contrato. Rendón confiesa que le pagó de su bolsillo 50 mil dólares al exsoldado por la operación.

Por lo tanto lo que reveló Maduro en su mensaje anual es engañoso.

¿95% de los casos de COVID-19 en Venezuela se han recuperado? ¿99% de los pacientes han sido hospitalizados?

“En los últimos tres meses se ha mantenido en una tasa de 95% la recuperación de los pacientes en comparación al promedio mundial del 70%”, dijo Maduro desde el Palacio Federal Legislativo. “Más del 99% de los casos han sido recluidos y atendidos en el sistema público de salud”, añadió.

Estos porcentajes emanan de las cifras de la Comisión Presidencial contra el COVID-19. Sin embargo, según la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales (Acfiman), en el país hay un sub registro significativo de casos: el número de pruebas positivas obtenidas no se aproxima al número real de personas infectadas. La Organización Panamericana de la Salud también ha alertado sobre la baja capacidad diagnóstica del país. 

El modelo usado en el estudio de la Acfiman arrojaba que 7.000 personas se infectaban cada día en el país la última semana de agosto de 2020, cifra seis veces mayor a la informada oficialmente. 

Así, los números de la Acfiman ponen en duda que las cifras oficiales de la epidemia reflejen la realidad de la epidemia en el país. De las deficiencias en el sistema de rastreo y el retraso en la entrega de resultados de las pruebas, también alertados por la Acfiman, se pudiera deducir que en la práctica no se puede testear todos los casos ni hospitalizar más del 99% de los casos reales. Así, la tasa de recuperación no sería tan alta. 

Por lo tanto, ambas afirmaciones de Maduro son discutibles.

¿En 2020 se llegaron a producir 400 mil toneladas de alimentos?

Según Maduro “en 2020 se llegó a producir 400 mil toneladas de alimentos (…) y estamos llegando casi a un punto de auto abastecimiento y la actividad agrícola se está reinventando”.

Sin embargo, Aquiles Hopkins, presidente de Fedeagro, sostiene que la superficie sembrada en 2020 en maíz blanco y amarillo fue de 150.000 hectáreas, apenas un 20% de la producción ordinaria. En arroz, sumado el ciclo invierno–verano, es de 59.000 hectáreas al año y, para autoabastecerse, el país debe cosechar unas 220.000 hectáreas

Por otra parte, el vicepresidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro), Celso Fantinel, señaló que la producción de alimentos retrocedió más de medio siglo.

Desde mayo a noviembre de 2020 se lograron cultivar 150 mil hectáreas de maíz blanco y amarillo, lo que representa unas 480 mil toneladas, rendimiento casi similar a la Venezuela de 1958.

Por lo tanto, la afirmación de Maduro es falsa. 

¿La pobreza general en Venezuela es de 17%, mientras la pobreza extrema llega a 4%?

Según el gobernante durante el año 2020 la pobreza extrema por necesidad se ubicó en 4% y la pobreza general en 17%.No obstante, según el último estudio Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi) 79,3% de los venezolanos no tienen como cubrir la canasta de alimentos. En el informe del estudio se indica que la intensidad de la pobreza continuó su tendencia creciente. Si se determina a través de la línea de pobreza, se encuentra que 96% de los hogares están en situación de pobreza y 79%  en pobreza extrema, hecho que significa en el último caso que los ingresos percibidos son insuficientes para cubrir la canasta alimentaria.Si se adopta el método multidimensional, el cual incluye cinco dimensiones que abarcan además de los ingresos otras variables relacionadas con el empleo, la educación, las condiciones de la vivienda y los servicios públicos, se estima que 65% de los hogares se encuentran en situación de pobreza.

“El marco conceptual de la Inseguridad Alimentaria en el hogar se inicia con ansiedad y preocupación por la provisión de alimentos. Sigue con ajustes en el presupuesto del hogar afectando a la calidad de la dieta. Los adultos limitan la calidad y cantidad de la ingesta de alimentos y, por último, se afecta igual a los niños. En el 2018 de cada 10 hogares solamente 1 podía categorizarse como Sin Inseguridad Alimentaria (SIA) y según la última medición (ETA 2020) habría solamente 3% en esa condición”

En contrapartida se explica que “crece el porcentaje de hogares en Inseguridad Alimentaria Moderada (IAM) porque más allá de la preocupación por la falta de alimentos también hay ajustes en la disponibilidad de recursos que afectan la calidad de la dieta”

De cada 4 hogares en al menos 1 la Inseguridad Alimentaria es Severa (IAS).

Los resultados de la ENCOVI 2019-2020 sobre la situación nutricional de los menores de 5 años, de acuerdo con el indicador peso-edad, revela que alrededor de 21% se encuentra en riesgo de desnutrición y 8% está desnutrido, un nivel que se distancia considerablemente del registro en Colombia (3,4%), Perú (3,2%) o Chile (0,5%). Igualmente, según el indicador talla-edad se ha estimado en 30% quienes se encuentran en desnutrición crónica.

Por lo tanto, la afirmación de Maduro es falsa

¿La tasa de desocupación subió dos puntos, de 6.9% en 2019 a 8.8% en 2020?

Según los datos de la Memoria y Cuenta de Maduro el desempleo subió dos puntos, de 6.9% en 2019 a 8.8% en 2020.
Sin embargo según los datos de Encovi durante el año 2020 se evidenció una disminución importante de la participación económica.

La evolución de la participación en la actividad económica  en el último quinquenio muestra leves fluctuaciones a la baja, ubicándose en el mismo nivel alcanzado en el año 2015. 44% de la Población de 15 años y más es económicamente inactiva, esto provoca que  el nivel de participación en la actividad económica de la población de Venezuela es el más bajo de la región.

Por otra parte, es necesario recordar que durante la presentación de la Memoria y Cuenta 2019 (ante la ANC) Maduro aseguró que el país mantuvo “el récord del 6% de desempleo y mantuvimos políticas contra el desempleo a través de la misión chamba juvenil. Mantuvimos el trabajo formal en un 60%”.

La afirmación de 2019 fue engañosa. El dato de 6& de desempleó  ya lo había utilizado el entonces vicepresidente de la República, Tareck El Aissami, durante la presentación de la memoria y cuenta del Ejecutivo Nacional, el 22 de marzo de 2018

A partir de 2018 no existen datos oficiales para respaldar o contrastar el promedio al que se refiere el funcionario del Ejecutivo venezolano, porque las estimaciones de población no han tomado en cuenta, entre otros factores, la reducción de ocupados y desempleados por la diáspora.

¿La tasa de escolaridad llegó a 93%? ¿83% de los estudiantes están en el sistema de educación pública? (Zolpidem)

Maduro dijo en su alocución que la tasa de escolaridad en Venezuela es del 93% y que 83% de los estudiantes están en instituciones públicas. El número de personas que forman parte del sistema educativo en Venezuela se ha mencionado con más o menos rigurosidad en estos últimos años. Ni qué decir de la tasa de escolaridad y el porcentaje de estudiantes que forman parte del sistema público. 

Hasta octubre de 2020, según datos difundidos por el ministro de Educación, Aristóbulo Istúriz, 8.763.066 personas forman parte del sistema educativo en todos sus niveles y modalidades este año escolar que debería culminar en julio de 2021. La cifra incluye  las misiones Ribas y Robinson, Escuelas de Artes y Oficios y el Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista. El año escolar anterior, 2019 – 2020, empezó con 8.244.053 estudiantes según reportó el canal del Estado, Venezolana de Televisión (VTV)

En el año escolar 2018 – 2019, Maduro dio una cifra de estudiantes muy alejada de los datos de años anteriores, incluso de períodos más recientes. VTV reportó que 2018 cerró con un record de más de 10 millones 500 mil personas en las aulas, lo que representaría 37% más de lo reportado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) para el período 2017 – 2018.    

La misma nota de VTV señaló que la tasa de escolaridad cerró en 80% en el 2018 y que el 100% de la matrícula escolar la componen 14 millones de personas. 

Cifras repetidas y dudosas

La tasa de escolaridad que mencionó Maduro es la misma que dijo el 17 de noviembre de 2020, según reseñó Prensa Presidencial

Según docentes e investigadores, existe preocupación en relación con la continuidad de los niños, niñas y jóvenes en el sistema educación, tomando en cuenta la emergencia humanitaria compleja. El doctor en Educación, Tulio Ramírez, recalcó que antes de la pandemia ya se advertía una disminución de la matrícula escolar en todos los niveles. Incluyendo la educación superior.

De hecho, la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) 2019-2020 arrojó que en el país crecieron los riesgos de exclusión educativa entre quienes no pueden mantener una asistencia regular a clases o registran un severo rezago escolar.

Por tanto, la cifra dada en la Memoria y Cuenta es discutible