Con miras a recuperar la confianza de los venezolanos y reactivar la movilización popular que a su vez impulse la exigencia de elecciones presidenciales libres en Venezuela, partidos del G4 anunciaron el inicio de procesos de relegitimación interna de sus liderazgos nacionales, regionales y municipales.
La reorganización interna de los partidos, principalmente los mayoritarios, no es un pacto expreso dentro de la plataforma unitaria antes de unas primarias presidenciales, pero es considerada un paso fundamental para el relanzamiento de la oposición y de una nueva estrategia para desplazar al chavismo del poder, de cara a las próximas elecciones presidenciales en Venezuela.
Las causas
Tras una estampida de dirigentes en Caracas «por falta de democracia interna», Voluntad Popular (VP) aseguró el 19 de febrero que dicha organización está en plena discusión para el inicio de un proceso de legitimación y renovación de liderazgos de la organización. El 21 de febrero, hizo lo propio el partido Un Nuevo Tiempo (UNT) y un día después Primero Justicia (PJ).
En cuanto a Acción Democrática (AD), fue el presidente de la tolda, impuesto por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Bernabé Gutiérrez, quien anunció a inicios de semana que luego de más de 20 años, AD convocará elecciones internas este 2022, pese a la oposición del grupo que encabezan el secretario general, Henry Ramos Allup y el secretario de organización, Carlos Prosperi. Vale recordar que además de AD, VP y PJ están intervenidos judicialmente desde 2020.
Entre las causas de tales movimientos dentro de los partidos, el politólogo Enderson Sequera menciona ausencia de liderazgos fuertes, crisis de representatividad generada por errores cometidos y por el desencanto generalizado de los ciudadanos, que dejaron de creer en estas organizaciones al considerar que no contribuyen con la solución de los problemas del país. Asimismo, recuerda que muchos líderes y dirigentes representativos debieron irse al exilio para escapar de la persecución del gobierno de Nicolás Maduro.
¿Caras nuevas o los mismos rostros?
En declaraciones a Efecto Cocuyo, el politólogo destaca que los partidos usan el término relegitimación (las mismas caras) más que renovación de liderazgos, lo que a su juicio tendrá poco efecto sino viene acompañado de una propuesta de país y un cambio de estrategias.
«El país demanda una renovación, caras nuevas, rostros frescos porque la gente siente que con estos líderes no vamos hacia ningún lado, no hay referentes claros. Las encuestas señalan que ocho de cada diez venezolanos rechazan al chavismo, pero tampoco ven a un referente de oposición actualmente o una estructura como lo fue la Mesa de la Unidad Democrática (MUD)», sostiene.
El también consultor político advierte que las organizaciones políticas que han emprendido tales movimientos internos tendrán éxito en la medida en que exista realmente la voluntad de renovarse y no de simular cambios.
«Estos anuncios tienen relación directa con lo ocurrido el 21 de noviembre (elecciones) y que tapó un poco Barinas: partidos desconectados de la realidad y sin referentes claros. De aquí a 2024 necesitan reconectarse con la ciudadanía para recuperar la confianza perdida, volver a movilizar a la gente y ya en las calles exigir condiciones electorales para las presidenciales», apunta.
Sequera alerta que del éxito o fracaso de tal reorganización, dependerá la fecha de las próximas presidenciales; es decir, si el gobierno de Maduro ve a la oposición desorganizada y dispersa podría llamar a comicios en enero de 2024, pero si la ve preparada lo dejará para diciembre. En dos ocasiones, el gobernante incluso ha deslizado la posibilidad de posponer las presidenciales más allá de ese año.
El movimiento en VP
El 19 de febrero más de 100 dirigentes de VP Caracas dieron a conocer su renuncia al partido en reclamo a lo que califican como desconocimiento y «segregación» de liderazgos. Reclaman elecciones internas que permitan «oxigenar» tales liderazgos.
La situación obligó a que VP nacional respondiera el mismo día mediante un comunicado en el que tras lamentar la actitud de los disidentes, asegura que adelanta una revisión interna desde el 26 de enero de este año. Se recalcó que la revisión, reestructuración y legitimación contará con la participación de todos los activistas.
Consultado por Efecto Cocuyo, el diputado de 2015 y dirigente de VP, Rafael Veloz, indica que el primer paso para la renovación es el consenso en todos los cuerpos colegiados de la tolda y de no lograrse el entendimiento se abre una elección interna.
«Surge de la necesidad de adelantar un proceso para legitimar y renovar los equipos de dirección territorial, nacional, regional, municipal, parroquial y nuestras organizaciones de base, me refiero a las redes populares, sectores y movimientos del partido, para adaptarlo a los escenarios», sostuvo Veloz.
Como escenarios se refiere al ámbito de la plataforma unitaria, la «lucha sostenida» contra la administración de Maduro y el plan de salvación nacional que implica reconstruir la unidad en el espectro opositor.
Situación jurídica
El partido fundado por Leopoldo López y al que también pertenece el presidente de la Comisión Delegada Legislativa, Juan Guaidó, está intervenido judicialmente desde el 7 de julio de 2020, por orden del TSJ. La Sala Constitucional impuso una directiva ad hoc a VP, encabezada por los disidentes José Gregorio Noriega y Guillermo Luces como presidente y secretario nacional.
Sobre la situación de intervención, Veloz, quien además es abogado, advirtió que consideran ilegítimo al actual TSJ, así como todas las decisiones que tome, las cuales, recordó, han estado al margen de la Carta Magna y son arbitrarias.
«( La intervención) nNo nos exime de legitimar con nuestros activistas en toda la estructura del territorio nacional, a nuestra organización. De esa contienda saldrán los nuevos rostros que conducirán a la organización a participar con opción de triunfo en las primarias y estamos preparándonos para hacer la mejor propuesta para la reinstitucionalidad del país y la reconstrucción en el ámbito político, económico y social», agregó.
Anuncio en UNT
El secretario de organización nacional de UNT, Ángelo Palmeri, aseguró que a través de un proceso de reorganización y renovación, se designarán nuevas autoridades nacionales, estadales y municipales de la tolda liderada por el gobernador del Zulia, Manuel Rosales.
«Queremos fortalecer las bases y darle a los venezolanos una herramienta, que los partidos estén al servicio de los venezolanos y de la renovación de la democracia, tener hombres capaces en las direcciones nacionales y regionales», expresó en el exsecretario de la Asamblea Nacional de 2015, en rueda de prensa.
Un adelanto fue el nombramiento de la diputada de 2015, Nora Bracho como nueva presidenta de UNT-Zulia. Palmeri también anunció el inicio de inscripciones para nuevos militantes.
UNT es el único partido del G4 con sus líderes legítimos, lo que le permitió participar con tarjeta propia en las megaelecciones regionales de 2021.
Propuesta de PJ
Desde el Zulia, el pasado 13 de febrero, el dirigente de PJ, Juan Pablo Guanipa planteó el relanzamiento de los partidos políticos, presión nacional e internacional, negociación, condiciones electorales y elecciones primarias como parte de la ruta «para la transformación democrática» de Venezuela.
Días después el partido en pleno emitió un comunicado para oficializar el proceso de revisión que llevará a la legitimación de cargos de conducción interna. También se promete que su dirigencia estará en la calle para acompañar a la ciudadanía en el reclamo de sus derechos y libertades y que reorganizarán a la militancia en el exterior para brindar apoyo a la migración venezolana.
Al igual que VP, la tolda aurinegra también se prepara para designar al aspirante a la presidencia de la República que competiría en unas primarias opositoras para definir al candidato unitario para 2024.
En un video tomado durante una reunión de la dirigencia de PJ, con representación de los estados, se escucha al excandidato a la Alcaldía de Caracas, Tomás Guanipa, afirmar que «si se hacen las cosas correctamente», el partido puede convertirse en una «maquinaria que movilice a los venezolanos».
Limbo jurídico
El TSJ le puso las manos a PJ el 16 de junio 2020, cuando entregó el control del partido al justiciero disidente y diputado de 2015, José Brito, al designarlo coordinador nacional.
Posteriormente, tras negociaciones vinculadas a la participación de la oposición en las cuestionadas parlamentarias de 2020, promovida por Henrique Capriles si se lograban condiciones, el TSJ suspendió su decisión pero no aclaró quién controla a PJ y si se devolvía la tarjeta partidista.
El único resultado visible del recule judicial fue que la tarjeta de PJ no pudo ser usada por Brito para inscribir candidaturas para las parlamentarias de 2020 ni para las regionales un año después. En su lugar creó un nuevo partido, Primero Venezuela, con el mismo diseño y colores de PJ en su tarjeta electoral.