Como tantos sectores productivos y económicos en Venezuela, las universidades no escapan a la crisis generada por la pandemia del COVID-19.
El incremento de contagios ha obligado a las autoridades universitarias a suspender las actividades presenciales y semipresenciales para evitar la propagación del virus. Sin embargo, algunas carreras se verán más perjudicadas por las limitaciones de la educación a distancia.
El vicerrector de la Universidad Central de Venezuela, Nicolás Bianco, aseguró a Efecto Cocuyo que varias facultades dependen de las actividades prácticas para optimizar la preparación de los estudiantes.
“Hay siete facultades que dependen de las actividades prácticas. Las cuatro carreras de salud: Farmacia, Medicina, Veterinaria y Odontología. A esto se le suman, las de Ciencias, Ingeniería y Agronomía. Es muy complicado que se cumplan los pensa solo con una base teórica. Pero, no puedes dejar que los estudiantes circulen por áreas de alto riesgo de contaminación”, explicó.
El vicerrector agregó que según estudios de la UCV, los casos de COVID-19 pueden ser “seis o siete veces mayor” a lo que revelan las autoridades sanitarias en Venezuela.
Según la Comisión Presidencial designada para registrar los casos de contagio en el país, existen más de 73 mil personas contagiadas.
Estudiantes sortean trabas
Aunado a las fallas en los servicios públicos, entre los que destacan las fluctuaciones en la electricidad y el internet, los estudiantes universitarios en Venezuela se han visto perjudicados por la falta de actualización en las actividades universitarias, según lo confirma Jean Capozzi, Secretario de Finanzas de la Federación de Centros Universitarios (FCU) de UCV, a Efecto Cocuyo.
Algunos profesores han innovado en la forma de dar sus clases a distancia. Sin embargo, seguimos siendo una institución que se basa en la presencialidad. En lo que está escrito. Hay que plantear nuevas estrategias para enfrentar estas crisis”, destacó.
El estudiante de Ciencias Políticas en la UCV agregó que es importante que las casas de estudio en el país se centren en una “renovación tecnológica” para la actualización de las carreras.
El vicerrector Nicolás Bianco asegura que el desarrollo tecnológico está ajustado al presupuesto que se tiene, para las universidades públicas, sometido a lo otorgado por el gobierno nacional.
“El presupuesto que se le aporta a las universidades en el país está totalmente dirigido al pago de nómina. No alcanza para más nada”, advirtió.
Según la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela, el mayor salario de un profesor universitario sólo podría adquirir el 1,67% de la Canasta Alimentaria Familiar, que en agosto de 2020 estaba valorado en más de 90 millones de bolívares.