El Comisionado para las Relaciones Exteriores designado por Juan Guaidó, Julio Borges, asegura que la devolución de activos congelados en el exterior a la administración de Nicolás Maduro no está planteado como parte de las negociaciones en México.
“En la primera sentada, que fue hace pocos días, la dictadura puso la posibilidad de un acuerdo para acceder a los fondos del FMI (Fondo Monetario Internacional), USD 5.000 millones. Ellos han hablado de que esas empresas, oro y activos, sean tomados por la dictadura. Yo quiero dar tranquilidad, eso no está planteado que sea parte de la discusión en México. La idea es proteger los activos de Maduro porque si eso cae en manos de Maduro, como ha pasado con toda Venezuela, 99,99% que se van a robar todo”, expresó Borges.
En entrevista con el portal informativo Infobae, el exdiputado nacional recordó que también hay que proteger dichos activos en el exterior de los acreedores que buscar cobrarse deudas existentes, además de la corrupción.
Elemento de distracción
Borges está proponiendo que los activos venezolanos en el exterior sean transferidos a un fideicomiso, con la supervisión de “protectores independientes”. Los objetivos son: manejar los activos para “beneficio de los venezolanos”, nombrar juntas directivas y auditores en las empresas venezolanas en el exterior con criterios previamente establecidos y garantizar la transparencia e independencia de la gestión.
“Una vez se logre una transición democrática y se elija un nuevo gobierno, los activos serían devueltos para que sean administrados por la República. Esta propuesta persigue la preservación de los activos, garantizando que estos se usen para beneficio de la población”, dijo.
Julio Borges propone transferir los activos del país a un fideicomiso
El planteamiento surge luego de que la Superintendencia de Sociedades de Colombia interviniera la empresa Monómeros Colombo Venezolanos S.A, con sede en el vecino país. Para Borges también es una forma de que el Gobierno interino que preside Guaidó delegue la responsabilidad del manejo de activos y se concentre en el cambio político.
“Nosotros tenemos una meta única, el cambio político en Venezuela, y cualquier cosa que nos desfogue de eso va a ser muy perjudicial. Nuestra visión concreta es enfoquémonos en el cambio políticos. Vamos a quitarnos de las manos de la alternativa democrática el manejo de empresas, de cuentas de ahorro, de juicios, que lo que han hecho es distraer y crear controversia que nos aleja de nuestra meta que es salir de Maduro”, sostiene.
Agenda económica vs política
Borges dice que la oposición encabezada en la mesa de negociaciones por Gerardo Blyde, está consciente de que la agenda de Miraflores de cara al proceso que cuenta con la mediación de Noruega es netamente económica. Al respecto advierte que el antichavismo presionará por una agenda política y social.
“La agenda de Maduro es económica y la agenda nuestra es política. Ellos quieren conseguir dinero como sea, conseguir que se le quiten las sanciones como sea, y nosotros queremos algo muy simple que ha costado mucho, que es libertad política: elecciones libres, partidos políticos legales, derechos humanos… lo mínimo. Esa es la tensión de la negociación en México”, subrayó.
Otro reto que enfrenta la Plataforma Unitaria, admitió, es lograr que las conversaciones sean usadas por el gobierno de Nicolás Maduro para ganar tiempo en lugar de lograrse resultados concretos. Sin embargo aclara que el proceso, que pronto instala su segunda ronda, en México, apenas está comenzando.
“La tentación de Maduro es tratar de estirar y estirar y llevar esto al año que viene. No hay tiempo para eso. Obviamente tenemos una lucha muy larga, pero no podemos permitir que se vaya convirtiendo en un proceso tan largo que termine muriendo de mengua. hay cosas muy concretas sobre las cuales decidir, que son incontrovertibles y sobre esa base hay que avanzar lo más pronto posible”, señaló.