Al frente de Iquique se extiende, inmenso y brillante, el Océano Pacífico. En el lugar, la enorme bahía azul se abre desde punta Piedras hacia el Sur, en el mítico Norte Grande de Chile. Miles de venezolanos han llegado hasta aquí luego de entrar a territorio chileno por la frontera con Bolivia y de cruzar el desierto de Atacama, el más seco del mundo. Fue en esta ciudad, designada Capital Americana de la Cultura en 2001, que se registraron ataques violentos contra los migrantes entre el 24 y 25 de septiembre de este año.
El viernes 24 del mes pasado, carabineros de Chile desalojaron a un grupo de migrantes venezolanos que acampaban en la Plaza Brasil de Iquique. Un día después, al menos 5.000 habitantes de la ciudad marcharon en oposición a la ola migratoria. La manifestación terminó en la quema de carpas y pertenencias de varios venezolanos, provocada por una multitud furiosa de locales.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó este martes los «actos violentos y xenófobos» contra migrantes venezolanos en Iquique, Chile y llamó a ese país a investigarlos y adoptar «medidas urgente» para reparar a las víctimas.
— Jhoan Ruiz – Abogado (@jruizabogadove) October 6, 2021
Hasta la fecha, por lo menos 3.000 personas están varadas en Iquique, zona donde ocurrieron los ataques en septiembre. La mayoría de ellas ingresaron por pasos no habilitados. Aunque la Fiscalía de la región de Tarapacá y el presidente chileno, Sebastián Piñera, aseguraron que se iniciarían investigaciones y habría sanciones contra los involucrados en los hechos xenófobos, no hay avances significativos cuando ya se cumplen dos semanas de lo ocurrido.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y Unicef han condenado las acciones ocurridas en el poblado chileno. En general, la comunidad internacional y medios extranjeros rechazaron la situación. Sin embargo, parece que las respuestas están lejos de ser inmediatas.
Entre desalojo y expulsiones: claves para entender la situación de la migración en Iquique
Desde finales de septiembre la Fiscalía de Tarapacá no ha emitido respuesta sobre el desarrollo de las investigaciones sobre las manifestaciones xenófobas en Iquique. A pesar de que la fiscal Jócelyn Pacheco aseguró que dispuso de medidas de protección para las víctimas, la situación con los migrantes indocumentados en la ciudad no ha mejorado para principios de octubre.
Respecto a ello, Carlos Figueroa, director de Incidencias y Estudios del Servicio Jesuita a Migrantes en Chile (SJM), señaló que es fundamental que se reconozca el estatus migratorio de los venezolanos en territorio chileno, debido a que supone un derecho humano.
«Es un deber internacional: somos iguales en dignidad y derechos», declaró el jueves 7 de octubre en una entrevista con la Comisión de Derechos Humanos del Estado Zulia (Codhez).
Fiscal de turno Jócelyn Pacheco instruyó que Bicrim @PDI_Tarapaca realice investigación por hechos ocurridos en Iquique que terminaron con la quema de pertenencias de familias migrantes. Además dispuso medidas de protección para las víctimas. pic.twitter.com/rhBRC2N0J4
— Fiscalía Tarapacá (@FiscaliaIRegion) September 26, 2021
Otras ciudades al norte de Chile ya han comenzado a adoptar algunas medidas para proteger a los migrantes. Este 8 de octubre, la ministra chilena de Desarrollo y Familia, Karla Rubilar, informó que se está considerando crear un Centro de Primera Estadía en la zona centro sur de Antofagasta. Este acogería inicialmente a 30 familias vulnerables.
«Estamos hablando de una crisis en que hemos detectado que las personas que llegan a Antofagasta están en tránsito. La idea es que se puedan asistir a unas 30 familias con sus hijos, para luego reconducirlos a las zonas donde se dirigen», indicó Patricio Martínez, secretario regional ministerial de Desarrollo Social, para El Mercurio de Antofagasta.
Actualmente, en la localidad portuaria, también llamada «La perla del norte», solo existe un albergue improvisado para 20 familias migrantes. El mismo se encuentra instalado en una capilla del Arzobispado, según la información de la Fundación de Ayuda Social de las Iglesias Cristianas (Fasic) de Chile.
Tras los ataques, el pasado 5 de octubre, al menos 200 venezolanos regresaron al país a través del programa “Plan Vuelta a la Patria”, implementado por el gobierno de Nicolás Maduro. Sin embargo, hay por lo menos 457.000 migrantes, provenientes de Venezuela, que se encuentran instalados en Chile. La cifra convierte al país en el cuarto mayor receptor de venezolanos en todo el planeta.
Un aproximado de 5,7 millones de connacionales ha migrado a otros países, huyendo de la intensa crisis económica, política, institucional y sanitaria, según la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V).
Venezuela toda los recibe con los brazos abiertos. El Plan Vuelta a la Patria, una iniciativa del Presidente @NicolasMaduro, es humanismo puro, solidaridad y amor patrio en su máxima expresión iBienvenidos y bienvenidas siempre a su casa, a la Venezuela Bolivariana! #5Oct https://t.co/QzM2Pq4H4f pic.twitter.com/jJGdO4rESo
— Felix Plasencia (@PlasenciaFelix) October 5, 2021
Finalmente, no existen planes de reubicación de migrantes en Iquique, luego de los ataques. Organizaciones internacionales ven con preocupación la falta de reacción gubernamental a un problema que se agrava cada vez más, mientras la ola migratoria venezolana crece progresivamente.
AN de 2020 sanciona Ley para Atención a Personas con Trastorno del Espectro Autista
En 2022 rescataron a 1.390 mujeres venezolanas de redes de trata, dice ONG
Efecto Cocuyo invita a mujeres a un Guayoyo para hablar de salud y empoderamiento
Gobierno de Ecuador acepta el fallo de Corte Constitucional pero rechaza juicio contra Lasso
«Solo me dijeron que se quemaron»: la indignación de familiares y migrantes tras el incendio en Ciudad Juárez en el que murieron 39 personas
De qué delitos acusará la Fiscalía de México a responsables por muerte de migrantes en Ciudad Juárez
Salud del papa Francisco «mejora progresivamente» y sigue el tratamiento
Migrantes buscan entregarse en Estados Unidos tras incendio en México
Al frente de Iquique se extiende, inmenso y brillante, el Océano Pacífico. En el lugar, la enorme bahía azul se abre desde punta Piedras hacia el Sur, en el mítico Norte Grande de Chile. Miles de venezolanos han llegado hasta aquí luego de entrar a territorio chileno por la frontera con Bolivia y de cruzar el desierto de Atacama, el más seco del mundo. Fue en esta ciudad, designada Capital Americana de la Cultura en 2001, que se registraron ataques violentos contra los migrantes entre el 24 y 25 de septiembre de este año.
El viernes 24 del mes pasado, carabineros de Chile desalojaron a un grupo de migrantes venezolanos que acampaban en la Plaza Brasil de Iquique. Un día después, al menos 5.000 habitantes de la ciudad marcharon en oposición a la ola migratoria. La manifestación terminó en la quema de carpas y pertenencias de varios venezolanos, provocada por una multitud furiosa de locales.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó este martes los «actos violentos y xenófobos» contra migrantes venezolanos en Iquique, Chile y llamó a ese país a investigarlos y adoptar «medidas urgente» para reparar a las víctimas.
— Jhoan Ruiz – Abogado (@jruizabogadove) October 6, 2021
Hasta la fecha, por lo menos 3.000 personas están varadas en Iquique, zona donde ocurrieron los ataques en septiembre. La mayoría de ellas ingresaron por pasos no habilitados. Aunque la Fiscalía de la región de Tarapacá y el presidente chileno, Sebastián Piñera, aseguraron que se iniciarían investigaciones y habría sanciones contra los involucrados en los hechos xenófobos, no hay avances significativos cuando ya se cumplen dos semanas de lo ocurrido.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y Unicef han condenado las acciones ocurridas en el poblado chileno. En general, la comunidad internacional y medios extranjeros rechazaron la situación. Sin embargo, parece que las respuestas están lejos de ser inmediatas.
Entre desalojo y expulsiones: claves para entender la situación de la migración en Iquique
Desde finales de septiembre la Fiscalía de Tarapacá no ha emitido respuesta sobre el desarrollo de las investigaciones sobre las manifestaciones xenófobas en Iquique. A pesar de que la fiscal Jócelyn Pacheco aseguró que dispuso de medidas de protección para las víctimas, la situación con los migrantes indocumentados en la ciudad no ha mejorado para principios de octubre.
Respecto a ello, Carlos Figueroa, director de Incidencias y Estudios del Servicio Jesuita a Migrantes en Chile (SJM), señaló que es fundamental que se reconozca el estatus migratorio de los venezolanos en territorio chileno, debido a que supone un derecho humano.
«Es un deber internacional: somos iguales en dignidad y derechos», declaró el jueves 7 de octubre en una entrevista con la Comisión de Derechos Humanos del Estado Zulia (Codhez).
Fiscal de turno Jócelyn Pacheco instruyó que Bicrim @PDI_Tarapaca realice investigación por hechos ocurridos en Iquique que terminaron con la quema de pertenencias de familias migrantes. Además dispuso medidas de protección para las víctimas. pic.twitter.com/rhBRC2N0J4
— Fiscalía Tarapacá (@FiscaliaIRegion) September 26, 2021
Otras ciudades al norte de Chile ya han comenzado a adoptar algunas medidas para proteger a los migrantes. Este 8 de octubre, la ministra chilena de Desarrollo y Familia, Karla Rubilar, informó que se está considerando crear un Centro de Primera Estadía en la zona centro sur de Antofagasta. Este acogería inicialmente a 30 familias vulnerables.
«Estamos hablando de una crisis en que hemos detectado que las personas que llegan a Antofagasta están en tránsito. La idea es que se puedan asistir a unas 30 familias con sus hijos, para luego reconducirlos a las zonas donde se dirigen», indicó Patricio Martínez, secretario regional ministerial de Desarrollo Social, para El Mercurio de Antofagasta.
Actualmente, en la localidad portuaria, también llamada «La perla del norte», solo existe un albergue improvisado para 20 familias migrantes. El mismo se encuentra instalado en una capilla del Arzobispado, según la información de la Fundación de Ayuda Social de las Iglesias Cristianas (Fasic) de Chile.
Tras los ataques, el pasado 5 de octubre, al menos 200 venezolanos regresaron al país a través del programa “Plan Vuelta a la Patria”, implementado por el gobierno de Nicolás Maduro. Sin embargo, hay por lo menos 457.000 migrantes, provenientes de Venezuela, que se encuentran instalados en Chile. La cifra convierte al país en el cuarto mayor receptor de venezolanos en todo el planeta.
Un aproximado de 5,7 millones de connacionales ha migrado a otros países, huyendo de la intensa crisis económica, política, institucional y sanitaria, según la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V).
Venezuela toda los recibe con los brazos abiertos. El Plan Vuelta a la Patria, una iniciativa del Presidente @NicolasMaduro, es humanismo puro, solidaridad y amor patrio en su máxima expresión iBienvenidos y bienvenidas siempre a su casa, a la Venezuela Bolivariana! #5Oct https://t.co/QzM2Pq4H4f pic.twitter.com/jJGdO4rESo
— Felix Plasencia (@PlasenciaFelix) October 5, 2021
Finalmente, no existen planes de reubicación de migrantes en Iquique, luego de los ataques. Organizaciones internacionales ven con preocupación la falta de reacción gubernamental a un problema que se agrava cada vez más, mientras la ola migratoria venezolana crece progresivamente.