¿Y quién atiende al doctor Pedro?: Médicos del Luis Ortega de Porlamar piden declarar emergencia sanitaria por COVID-19
Nueva Esparta registra este 1 de septiembre 1.331 casos de coronavirus, de los cuales 924 están activos, 399 recuperados y 8 fallecidos. Solo para este día se sumaron 127 nuevos casos de los cuales 25 son del sector salud

El viernes 28 de agosto fue un día apresurado, tipo “pesadilla”. En el hospital Luis Ortega de Porlamar no había intensivistas en el área COVID-19. Cuatro médicos especialistas enfrentaban la enfermedad desasistidos dentro de su propia casa laboral. Ellos estaban solos con su cuadro clínico; sin embargo, un celular y un grupo de whatsapp de médicos hizo la diferencia. (samdrewtakeson.com)

El mensaje desde Chile de una colega llegó casi simultáneo con la respuesta de los médicos del grupo: ¿Y quién atiende al doctor Pedro?.

Pedro, médico pediatra de 52 años, se había descompensado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) a escasos metros de sus otros tres colegas que también buscaban remontar la acción del COVID-19 sobre sus pulmones.

En la terapia COVID-19, al lado de Pedro* estaba María* otra pediatra.

“Ayuda el Dr. Pedro mal, aquí no hay residente y está un enfermero que no sabe nada, busquen ayuda”, escribió María.

Gilberto*, otro de los galenos hospitalizados también escribió: “Pedro se descompensó, no hay médico que lo ayude”.

Con su neumonía bilateral y consciente de la delicada situación de su colega Pedro, se levantó Gilberto, cansado, a punto de llorar y lo asistió:

“Ya me acerqué hasta allá, eh, le aumenté un punto de peep, tiene mucha dificultad”, comunicó por un audio al grupo y donde se percibía su dificultad respiratoria, pero también su situación emocional.

El estado real de Pedro era crítico “Covid+, sintomático respiratorio, distress respiratorio, hipoxemia”, eso decía otro mensaje en el chat. El galeno presentaba para el momento 82 % de saturación de oxígeno. “Imagínate con el oxígeno al 100%, osea una FiO2 de 100”, comentaron en otro texto.

Incremento significativo

Nueva Esparta fue la primera entidad en reportar uno de los primeros foco de contagio del nuevo coronavirus del país, el 17 de abril.

Ese día se informó de 20 casos positivos entre jóvenes y adolescentes entre 12 y 19 años, y cinco trabajadores y entrenadores de la Academia de Béisbol Roberto Vahlis, en Pedro González. Para el 20 del mismo mes, ya eran 63 las personas contagiadas.

A poco más de cuatro meses y medio de este caso, y a cinco meses y medio del inicio de la pandemia en el país, el estado oriental está en una situación complicada en relación a la enfermedad.

Datos aportados en su cuenta de Twitter por el presidente de Corpo Nueva Esparta, llamado también “protector” del estado, Dante Rivas, indican que para este martes 01 de septiembre se han registrado 1.331 casos de coronavirus en la entidad, de los cuales 924 están activos, 399 recuperados y 8 fallecidos.

Solo para este día se sumaron 127 nuevos casos, 52 captados en despistajes, 33 de contactos estrechos, 25 del sector salud, 13 funcionarios policiales, dos del sector público priorizado y dos de otros estados.

Según los datos oficiales aportados por Rivas en sus redes, en los últimos tres días (del 30 de agosto al 1 de septiembre) se han sumado 297 nuevos casos en la entidad, lo que representa un incremento significativo en el número de casos.

Área COVID-19 abandonada

Las cifras oficiales de contagio en la región se tornan aún más relevantes cuando se conoce la realidad del hospital Dr. Luis Ortega, principal centro de referencia, pues “no hay personal para enfrentar la contingencia”.

“La mita de los especialistas renunciaron, otros están de reposo y otros no asisten por miedo a contagiarse. A los residentes de postgrado de cirugía y anestesia los están obligando a hacer guardias en la terapia COVID-19, pero ellos no  son intensivistas”, comenta una especialista a Efecto Cocuyo que prefiere reservar su identidad.

Considera, que “el único hospital de referencia en un estado insular no puede darse el lujo de no tener médicos en emergencia, o un área COVID abandonada. Es hasta un problema de seguridad pública, si no hay médicos tienen que traerlos de otras instituciones”, dijo.

A esto sumó el hecho de que casi la mitad de los médicos, dos días a la semana, estén inmovilizados en cola surtiendo gasolina.

Solo en el área de pediatría del hospital Luis Ortega han renunciado cuatro cirujanos pediatras, dos se fueron a Chile y los otros dos al sector privado. En esta especialidad solo quedan dos; en neonatología de cuatro solo queda uno, el resto de los cargos de neonatólogos están ocupados por pediatras. “En el hospital  de Porlamar nacen la mayoría de los niños del estado”, afirma.

La situación con el personal no es distinta en otros servicios, como por ejemplo el de medicina interna, donde otros tantos médicos han abandonado el cargo. “Ahí el servicio está peor”, ratifica la especialista.

¿Declarar la emergencia sanitaria?

La Asociación de Médicos del Hospital “Dr. Luis Ortega” (Asomedlo) realizó un pronunciamiento el 13 de agosto, donde además de rechazar el nombramiento de una docente como directora médica, reconoce que a este centro de salud lo convirtieron “en una zahúrda, producto de la ineptitud y paupérrima gestión de directores y directivas de estos últimos tiempos”.

Este nombramiento se dio en momentos en que en el centro de salud ”todos los servicios están en atención mínima”, según reconoció en esa oportunidad el especialista en gastroenterología Bonifacio Marín, quien señaló que dada la situación hacen turnos semanales para atender a los pacientes.

Este sábado 29 de agosto, una nueva asamblea general de trabajadores discutió el tema y aunque no hubo un pronunciamiento oficial, analizaron la delicada situación.

Decretar la emergencia sanitaria se planteó en la asamblea como una potestad del gobernador del estado y del Ejecutivo, sin embargo, lo que más preocupa a los galenos y enfermeras es que puedan militarizar el centro de salud, lo que según ellos “sería peor”.

“Estamos en pleno caos y no hay nadie que te declare la emergencia sanitaria, porque tampoco hay enfermeras”, afirma la especialista a Efecto Cocuyo.

Por otra parte, señala, “¿sabes que es duro?, ver mal a tu compañero en una cama de una UCI, al  lado tuyo, y sin poder hacer nada y sin nadie que lo atienda”.

La especialista no deja de reconocer que “cada vez hay más miedo” en el personal.

“Son muchos los médicos que han renunciado. Y es que la mensualidad de un especialista en el máximo escalafón del Ivss, con trabajo de 40 horas y guardias cada 7 días, es tan solo $17,6”.

Para la galena “no está fácil ir a arriesgar tu vida por el paciente que no se cuidó y que me contagia la enfermedad y termino en terapia”.

Los médicos del hospital Luis Ortega  exigen las condiciones mínimas de seguridad laboral que les permita ejercer sus funciones sin arriesgar sus vidas, las de sus familiares y la de los mismos pacientes.

*Nombre ficticio para resguardar la fuente

Foto referencial: 65ymas.com

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