Ni café ni CNN. El doctor Li Wenliang se hizo muy conocido en todo el mundo porque fue un médico chino que advirtió en diciembre de 2019 que habían unos casos muy raros de neumonía que no cedían con los tratamientos conocidos.
La Unidad de Verificación de Datos y Fact-checking de Efecto Cocuyo recibió una cadena a través de su correo chequea@efectococuyo.com para revisar una cadena que asegura que el médico, considerado ahora un héroe por el pueblo chino así como prueba de la censura y mal manejo de las autoridades chinas, descubrió que sustancias contenidas en el café sirven para curar la nueva cepa del coronavirus.
De acuerdo al texto compartido por Whatsapp, Wenliang había descubierto que las sustancias metilxantina, teobromina y teofilina, contenidas en el café, fueron parte de los archivos de una investigación en la que proponía un tratamiento que disminuiría el impacto de la enfermedad en el cuerpo humano.
Según la principal metilxantina es la cafeína, que la planta de café produce para alejar insectos. Asegura el texto que les están sirviendo tazas de café a pacientes en Wuhan con muy buenos resultados.
Esta verificación es parte de un esfuerzo global de 41 organizaciones especializadas en verificación coordinadas por la Red Internacional de FactChecking (IFCN) para atender la pandemia de desinformación sobre el Covid-19 y al que se ha unido Efecto Cocuyo, al igual que otras 20 medios latinoamericanos.
Sí, pero no
Las metilxantinas son un grupo de alcaloides estimulantes del sistema nervioso central. Aunque las más comunes son la teofilina, la teobromina y la cafeína, sólo esta última está contenida en el café, mientras la primera se encuentra en el té y la segunda en el cacao y el chocolate.
Como oftalmólogo Wenliang no trató ni investigó el coronavirus e incluso él mismo sólo supo que estaba positivo de esta nueva cepa veinte días después de sentirse enfermo y 18 días después de estar hospitalizado.
Una búsqueda en repositorios científicos de trabajos publicados y prepublicados como Google Scholar, ResearchGate, Biorxiv, Medrxiv o EurekaAlert! no arrojó resultados sobre café y Covid-19.
Por el contrario, una revisión comparativa de estudios publicada en la Biblioteca Académica Cochrane encontró que el uso de metilxantinas en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica no halló evidencia de mejoras pero sí de aumento de efectos secundarios, por lo que se recomendaba no usarla la teofilina ni la aminofilina.
Informaciones similares circularon en Macedonia, Bosnia-Herzegovina y Grecia, lo cual fue desmentido por médicos citados por el medio de verificación The Telegraf.
Anteriormente CocuyoChequea ya había desmentido que el agua o el té caliente ayuden a prevenir o curar el Covid-19, al igual que tomar preparaciones con ajo o limón, un té de hierbas medicinales, mantener la garganta húmeda o que el calor disminuyera su propagación.
No hay hasta el momento curas, vacunas o tratamientos que prevengan o curen el Covid-19.
¿Quién fue y qué hizo Wenliang?
Li Wenliang era oftalmólogo del Hospital Central de Wuhan, de 34 años, casado con un hijo de cinco y su esposa esperando dar a luz su segundo hijo en junio. Fue quien sospechó que los casos venían del mercado de pescados y mariscos de Huanan, por lo que colocó a sus pacientes en cuarentena y el 30 de diciembre de 2018 envió un mensaje a otros colegas para advertir de este nuevo brote así como recomendándoles que usaran equipos de protección médica.
El 3 de enero de 2020 fue visitado por funcionarios de la Oficina de Seguridad Pública, que le pidieron que firmase una carta en que se retractaba de lo dicho porque “perturbaba severamente el orden social”. Lo acusaron de ser terco e impertinente, amenazándolo con llevarlo a la justicia si seguía difundiendo “información falsa”. Otras siete personas habían pasado por procesos de censura similares.
Una semana después atendió a una paciente con glaucoma que no se sabía que estaba contagiada.
A finales de enero Wenliang dio a conocer la carta oficial recibida por la red social Weibo -similar a Twitter en China, donde está censurada la empresa estadounidense- y recibió disculpas de las autoridades, quienes hasta el 14 de enero insistían en que no había contagio persona a persona, sino sólo quienes habían estado en contacto con animales infectados. Por lo que en sus protocolos biomédicos no se incluyó el uso de equipos de protección para el personal médico.
Críticas
Esto ha llevado a varias críticas contra la Organización Mundial de la Salud (OMS), por difundir esta versión oficial mientras días después aclararon que al existir casos fuera de China era claro que sí había contagio persona a persona pero que no habían encontrado evidencia que esta fuese “sostenida” -es decir, transmitida fácilmente por el contacto- sino “limitada”, es decir, bajo ciertas condiciones. Esto no ha disminuido las críticas sobre el ente, que no reconoce al gobierno de Taiwán (China Taipei).
El 20 de enero China declaró la emergencia y el 28 de enero anunció la clausura total de la ciudad de Wuhan, de donde se conocieron los videos de cánticos entre vecinos por las ventanas de edificios y los sorprendentes videos de las ciudades vacías.
Se desconoce exactamente cuando falleció Wenliang, lo que causó indignación y rabia en toda China, pero el doctor dijo que el 10 de enero empezó a tener síntomas y dos días después estaba hospitalizado. También publicó que después de varias pruebas, finalmente dio positivo el 30 de enero. Antes de fallecer fue entrevistado vía WeChat por el New York Times para contar su historia.
Oficialmente se anunció su muerte en la madrugada del viernes 7 de febrero por parte de los medios estatales totalmente afiliados al Partido Comunista de China. El Hospital Central de Wuhan desmintió la muerte, los comunicados del gobierno fueron borrados de redes sociales y horas más tardes, la institución de salud donde trabajaba Wenliang dijo que había fallecido tras haber estado muy grave.
Según un reporte de la BBC la noticia de la muerte de Wenliang pasó pasó de la tristeza a la indignación en la red social Weibo, con acusaciones de los usuarios contra el gobierno central de tratar de ocultar la gravedad de la epidemia y su peligrosidad. La Oficina AntiCorrupción anunció que investigaría qué había sucedido con el caso del doctor Li y se borraron miles de mensajes críticos.
Veredicto
CNN no publicó la noticia referida, ni el médico chino Li Wendaliang concluyó que el café cura el COVID-19. Por otra parte, aunque las metilxantinas son un grupo de fitoquímicos que sí están presentes en el café o el té, esas sustancias no tienen propiedades curativas sobre el coronavirus, por lo tato la información es falsa.