Expertos piden hacer vigilancia epidemiológica a músicos del concierto por el Récord Guinness

SALUD · 19 NOVIEMBRE, 2021 14:52

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Mariana Souquett Gil | @nanasouquett

Foto por EFE | Rayner Peña

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Sociedades médicas venezolanas instaron a las autoridades sanitarias del país a realizar seguimiento y vigilancia epidemiológica a los asistentes al concierto que buscó el Récord Guinness a la orquesta más grande del mundo, que reunió a más de 12.000 músicos el pasado 13 de noviembre, y así evitar que el COVID-19 se propague aún más.

En una rueda de prensa virtual, la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría (Svpp) y la Sociedad Venezolana de Salud Pública (Svsp) alertaron que para el evento no se cumplieron a cabalidad las medidas de distanciamiento físico y bioseguridad, lo que expuso a los asistentes a mayor riesgo de transmisión. 

«Exigimos a las autoridades del Ministerio del Poder Popular para la Salud realizar una estrecha vigilancia epidemiológica, activa, en todos los participantes del evento y sus contactos, a los fines de identificar casos de COVID-19 y reducir el riesgo de posibles cadenas de transmisión a nivel nacional», indicaron en un comunicado conjunto leído este 19 de noviembre. 

El comunicado también exhorta a las autoridades a dar apoyo a aquellos que se enfermaron luego de la realización del evento, además de abrir una averiguación para establecer responsabilidades, si las hubiere, para aquellos funcionarios que «presumiblemente pusieron en riesgo la salud de los participantes».

Tamara Salmen, presidenta de la Svpp, llamó a los padres, madres y representantes de quienes asistieron al concierto en búsqueda del Récord Guinness a estar atentos si sus hijos comienzan a presentar cualquier síntoma relacionado con COVID-19, y a buscar orientación médica si esto sucede.

Casos sin medición oficial

Carlos Araque, pediatra representante de la filial Anzoátegui de la Svpp, indicó que aún se está a tiempo de plantear medidas para seguir a los que asistieron y de aprender «lecciones a futuro», pues el riesgo adicional es que los asistentes podrían haber llevado el virus a sus casas, comunidades y familiares más vulnerables.

Aseguró que aunque los padres reportaron que sus hijos disfrutaron la experiencia, en su entidad algunos de los músicos que asistieron ya han presentado síntomas de COVID-19, e incluso otros ya tienen pruebas diagnósticas positivas.

«Ya estamos viendo las consecuencias pero no tenemos forma de medirlas. No hay protocolos de seguimiento y estaremos viendo por el retrovisor lo que sucede», añadió el doctor Andrés Barreto, integrante de la Red Defendamos la Epidemiología Nacional.

Barreto destacó que no se oponen a que se realicen eventos que resalten a la población y al país, pero rechazó que se hiciera sin la planificación debida y sin el conocimiento de especialistas del sector salud.

Correctivos necesarios 

Saúl Peña, presidente de la Sociedad Venezolana de Salud Pública, afirmó que las sociedades científicas coinciden en pedir respuestas a las autoridades y canalizar a corto y mediano plazo cómo se puede contribuir a la prevención.

«Reconocemos el orgullo de los padres y el regocijo de estos adolescentes que acudieron a este megaevento con la ilusión de lograr un Récord Guinness, no lo podemos negar, pero insistimos en que ya el evento sucedió y tenemos que correr con las consecuencias que esto haya podido dejar no solamente en los participantes, sino también en sus familias, sus personas más allegadas, compañeros de clase y comunidad en general», expresó.

El comunicado resalta que el requisito de vacunación previa con dos dosis para todos los asistentes tampoco se cumplió, pues entre los músicos había adolescentes y el inicio de vacunación para este grupo sumaba menos de tres semanas, cuando el período mínimo para aplicar las dos dosis de las vacunas usadas en el país es 21 días, sin contar los días necesarios para desarrollar inmunidad.

Para el exministro de Salud José Félix Oletta, es momento de revisar qué aspectos se deben aplaudir y cuáles se deben corregir. 

«Si algo nos permite esta experiencia es tomar conciencia de las cosas que se deben hacer, de prevenir, de anticipar, no estar en esta situación de hacer exigencias a los responsables para que se haga una verificación del estado de salud de los jóvenes y una vigilancia epidemiológica de los asistentes», dijo. 

SALUD · 19 NOVIEMBRE, 2021

Expertos piden hacer vigilancia epidemiológica a músicos del concierto por el Récord Guinness

Texto por Mariana Souquett Gil | @nanasouquett
Foto por EFE | Rayner Peña

Sociedades médicas venezolanas instaron a las autoridades sanitarias del país a realizar seguimiento y vigilancia epidemiológica a los asistentes al concierto que buscó el Récord Guinness a la orquesta más grande del mundo, que reunió a más de 12.000 músicos el pasado 13 de noviembre, y así evitar que el COVID-19 se propague aún más.

En una rueda de prensa virtual, la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría (Svpp) y la Sociedad Venezolana de Salud Pública (Svsp) alertaron que para el evento no se cumplieron a cabalidad las medidas de distanciamiento físico y bioseguridad, lo que expuso a los asistentes a mayor riesgo de transmisión. 

«Exigimos a las autoridades del Ministerio del Poder Popular para la Salud realizar una estrecha vigilancia epidemiológica, activa, en todos los participantes del evento y sus contactos, a los fines de identificar casos de COVID-19 y reducir el riesgo de posibles cadenas de transmisión a nivel nacional», indicaron en un comunicado conjunto leído este 19 de noviembre. 

El comunicado también exhorta a las autoridades a dar apoyo a aquellos que se enfermaron luego de la realización del evento, además de abrir una averiguación para establecer responsabilidades, si las hubiere, para aquellos funcionarios que «presumiblemente pusieron en riesgo la salud de los participantes».

Tamara Salmen, presidenta de la Svpp, llamó a los padres, madres y representantes de quienes asistieron al concierto en búsqueda del Récord Guinness a estar atentos si sus hijos comienzan a presentar cualquier síntoma relacionado con COVID-19, y a buscar orientación médica si esto sucede.

Casos sin medición oficial

Carlos Araque, pediatra representante de la filial Anzoátegui de la Svpp, indicó que aún se está a tiempo de plantear medidas para seguir a los que asistieron y de aprender «lecciones a futuro», pues el riesgo adicional es que los asistentes podrían haber llevado el virus a sus casas, comunidades y familiares más vulnerables.

Aseguró que aunque los padres reportaron que sus hijos disfrutaron la experiencia, en su entidad algunos de los músicos que asistieron ya han presentado síntomas de COVID-19, e incluso otros ya tienen pruebas diagnósticas positivas.

«Ya estamos viendo las consecuencias pero no tenemos forma de medirlas. No hay protocolos de seguimiento y estaremos viendo por el retrovisor lo que sucede», añadió el doctor Andrés Barreto, integrante de la Red Defendamos la Epidemiología Nacional.

Barreto destacó que no se oponen a que se realicen eventos que resalten a la población y al país, pero rechazó que se hiciera sin la planificación debida y sin el conocimiento de especialistas del sector salud.

Correctivos necesarios 

Saúl Peña, presidente de la Sociedad Venezolana de Salud Pública, afirmó que las sociedades científicas coinciden en pedir respuestas a las autoridades y canalizar a corto y mediano plazo cómo se puede contribuir a la prevención.

«Reconocemos el orgullo de los padres y el regocijo de estos adolescentes que acudieron a este megaevento con la ilusión de lograr un Récord Guinness, no lo podemos negar, pero insistimos en que ya el evento sucedió y tenemos que correr con las consecuencias que esto haya podido dejar no solamente en los participantes, sino también en sus familias, sus personas más allegadas, compañeros de clase y comunidad en general», expresó.

El comunicado resalta que el requisito de vacunación previa con dos dosis para todos los asistentes tampoco se cumplió, pues entre los músicos había adolescentes y el inicio de vacunación para este grupo sumaba menos de tres semanas, cuando el período mínimo para aplicar las dos dosis de las vacunas usadas en el país es 21 días, sin contar los días necesarios para desarrollar inmunidad.

Para el exministro de Salud José Félix Oletta, es momento de revisar qué aspectos se deben aplaudir y cuáles se deben corregir. 

«Si algo nos permite esta experiencia es tomar conciencia de las cosas que se deben hacer, de prevenir, de anticipar, no estar en esta situación de hacer exigencias a los responsables para que se haga una verificación del estado de salud de los jóvenes y una vigilancia epidemiológica de los asistentes», dijo.