Credit: Iván Reyes

La tercera sesión ordinaria del año 2020 de la Asamblea Nacional (AN), no se realizó en la sede del Palacio Federal Legislativo. Con golpes, palos, piedras, balas y bajo la mirada cómplice de los funcionarios de seguridad del Estado, un numeroso grupo de civiles armados, conocido como “colectivos”, impidió el ingreso de los diputados a la sede del Poder Legislativo.

Desde tempranas horas de este miércoles, 15 de enero, los alrededores del Parlamento se encontraban tomados. Funcionarios de la Guardia Nacional (GNB), de la Policía Nacional (PNB), de la Dirección de Contra Inteligencia Militar (Dgcim) y paramilitares armados identificados con el chavismo gobernante, se desplegaron en ambos costados de la Av. Universidad. Su objetivo: impedir que se desarrollara la sesión ordinaria.

Ante la toma del palacio, una comisión de diputados liderada por el segundo vicepresidente de la AN, Carlos Berrizbeitia; el secretario, Angelo  Palmeri, además de Carlos Prosperi, jefe de fracción de la unidad y Delsa Solórzano, como subjefa, se trasladó al legislativo para evaluar si se podría sesionar o no.

Los parlamentarios lograron pasar los piquetes policiales pero al llegar a la altura de la torre El Chorro, fueron agredidos por paramilitares. “Les robaron las cámaras a varios medios de comunicación, hubo disparos. No  vamos a arriesgar la vida de los diputados”, declaró el jefe de la fracción opositora Carlos Prosperi, minutos después de escapar de lo que los legisladores calificaron como una “emboscada”.

El vehículo donde se trasladaba la comisión de diputados, de uso oficial del presidente encargado Juan Guaidó, fue baleado. La marca de un impacto de proyectil se veía en una de las ventanas del auto; el vidrio trasero fue destruido. “Damos gracias a Dios que no hubo ningún herido ni muertos”, dijo Berrizbeitia en las afueras de la sede de Acción Democrática.

 Las butacas se convirtieron en curules

La sesión no se canceló. A pesar de la toma militar y policial del Palacio Federal Legislativo, la junta directiva del Parlamento informó que de acuerdo con el artículo 27  numeral 3 del Reglamento de Interior y Debate, la sesión ordinaria se realizaría en el anfiteatro del municipio El Hatillo, a casi 15 kilómetros de la sede del Poder Legislativo.

Desde la sede de AD partieron los 92 diputados que hicieron quorum para que se realizara el debate parlamentario. Una camioneta del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), siguió hasta el municipio Chacao los vehículos donde se trasladaba Guaidó, el diputado Ramos Allup y el equipo de la presidencia interina.

Las butacas del anfiteatro se convirtieron en curules. Los asientos azules, rojos y amarillos del lugar fueron ocupados e identificados con los nombres de los parlamentarios.

En esas butacas, aunque no ocupadas, también estaban los nombres de los diputados Luis Parra, José Brito, Frankyn Duarte, José Noriega, Conrado Pérez, Arkiely Perfecto, William Gil y otros parlamentarios que dejaron de apoyar a Juan Guaidó y crearon una junta directiva paralela con apoyo de los diputados del chavismo a pesar de no contar con los votos que establece el Reglamento.

Los parlamentarios chavistas igualmente dejaron las sillas vacías.

Un grupo de educadores esperaba el desarrollo de la sesión en El Hatillo. Tras la celebración del día del maestro venezolano tres representantes del magisterio tendrían derecho de palabra. “Maestros y diputados por la democracia”, resonó.

La educadora Karina Molina citó a José Martí, al iniciar su alocución ante los parlamentarios. “Mientras haya maestros de pie, no habrá pueblo de rodillas”.

Los profesores hicieron un llamado a la unión para poder activar el paro o huelga general. “Estamos claros y convencidos de que nos quieren sumisos, nos quieren ignorantes para hacer de nuestro país una masa dócil”, indicó la docente.

Este 15 de enero se conmemoran dos años de la masacre de El Junquito, donde funcionarios de seguridad del Estado asesinaron a Óscar Pérez y su grupo.

Para rendir tributo a Pérez, la diputada Delsa Solórzano, subió a la improvisada tribuna de oradores y pidió que se iniciara un minuto de silencio por las víctimas.

“Hoy seguimos viviendo en dictadura que asesina, que desaparece, que tortura y que hambrea”, agregó.

El balance de Guaidó

Antes de finalizar el acto, el presidente del Parlamento dio un balance de su gestión en la presidencia interina durante el año 2019. Guaidó inició su discurso repudiando lo ocurrido en los alrededores del Legislativo.

“Esta sesión debería estarse realizando en el Palacio Federal Legislativo, no es un pequeño grupo el que decide quién entra y quién no”.

Para Guaidó lo primero que logró en el 2019 durante el primer año de su interinato fue el reconocimiento internacional, el de la gente y la recuperación de activos venezolanos.

El líder opositor pidió disculpas por no haber logrado “salir de la dictadura con elecciones realmente libres”, pero insistió en que su objetivo es “recuperar Venezuela”.

“Durante el 2019 construimos capacidades, ahora este 2020 debe ser el año de la realización de la República”, dijo el parlamentario quien aseguró que el próximo martes 21 de enero, se realizará la sesión ordinaria del Parlamento, pero sin especificar en qué lugar se llevaría a cabo.

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