A partir de este viernes 15 de octubre República Dominicana exige que las y los venezolanos que lleguen a ese país procedentes de Caracas o un tercer país tener la vacuna contra la fiebre amarilla.
Tras el brote que se detectó a finales de septiembre en los estados Monagas y Anzoátegui, las autoridades sanitarias del país caribeño pedirán a las y los viajeros venezolanos tener la vacuna contra esta enfermedad endémica en varios países de Suramérica.
La Junta de Aviación Civil emitió la instrucción a todas las aerolíneas nacionales e internacionales de ese país, que tendrán la obligación de exigir la tarjeta de vacunación a venezolanas y venezolanos.
Incluso los niños viajeros a partir de un año también deberán estar vacunados contra la fiebre amarilla para poder ingresar al territorio dominicano.
“Durante el registro de verificación de los documentos de viaje y previo al abordaje se cercioren que los pasajeros procedentes de la República Bolivariana de Venezuela presenten la tarjeta de vacunación que evidencie que se encuentran vacunados contra la fiebre amarilla”, dice parte de la resolución aeronáutica caribeña.
Brote en Monagas y Anzoátegui
El brote que se produjo en humanos y también se detectó en monos afecta directamente a seis personas, todas ellas en una población al sur del municipio Maturín, capital del estado Monagas al oriente de Venezuela.
Tanto la Organización Panamericana de la Salud como la Organización Mundial de la Salud recomendaron aumentar la cobertura de vacunación contra la fiebre amarilla.
“Del total de casos confirmados, el primer caso notificado corresponde a una adolescente de 16 años con antecedente vacunal que sufrió un aborto al momento de su detección. De los otros 6 casos, 5 son hombres con un rango de edad entre los 24 y 82 años, todos sin antecedente vacunal”, resaltó la OPS en su boletín epidemiológico sobre la enfermedad