Vanessa Arenas / @VanessaVenezia
La escasez de harina de trigo no sólo se expresa en las despensas de las familias y las panaderías, como las de Maracaibo, Puerto Ordaz y algunas ciudades de Sucre. En los 12 molinos que operan en el país la jornada laboral se ha reducido a un solo turno de los tres y hasta cuatro que anteriormente se llevaban a cabo. La razón es el déficit de materia prima, explicó el presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Harina (Fetraharina), José Crespo.
“Hay una notable disminución en los beneficios de los trabajadores, porque los que tenían el turno de la noche necesitaban su bonificación. La falta de trigo para producir ha obligado a empresas a proponer a sus empleados salir de vacaciones”, dijo Crespo vía telefónica. También conocen experiencias en las que empleados han planteado hacer mantenimiento en las noches para conservar la jornada nocturna, pero «de tanto limpiar, ya no hay nada que limpiar».
El vocero de Fetraharina informó, este miércoles 18 de marzo, que solo queda inventario de trigo para tres semanas, por lo que el sector se declara en emergencia.
De acuerdo con precisiones de Crespo, se necesitan 77 mil toneladas de trigo para cubrir la demanda del mercado nacional en un mes. Esto equivale a 1 millón 300 mil sacos de trigo, cada uno de 45 kilos. Sin embargo, se está trabajando con menos de la mitad de esa cantidad.
«Nos preocupa que las 6.500 panaderías que hay en el país están con problemas de escasez. En el interior es mucho peor. Tenemos el ejemplo de Maracaibo, donde la situación es grave. Allí ni en Puerto Ordaz y en algunas ciudades de Sucre ya no venden pan. Comercian con otros productos», manifestó Crespo.
Sostiene que el precio de la canilla debería estar entre Bs. 25 o 30 y no en Bs. 7, el precio regulado.
“La semana pasada se reunieron algunas empresas del sector (Alfonso Rivas, Bimbo, Monaca, Cargill, Panificadores Industriales, Hermo) con representantes del gobierno en Miraflores y les dijeron que no había divisas. Si no resuelven esta situación, no sé cómo podremos trabajar”, dijo Crespo.
Dos meses para proceso de la harina
El proceso desde que se compra el trigo a países europeos y Canadá, el mayor proveedor, hasta que se procesa en harina y llega a las panaderías y establecimientos, es de dos meses aproximadamente. Lo que se traduce en que el sector necesita una adjudicación de divisas programada regularmente para poder reponerse ante la escasez.
“El cargamento sale desde esos países en barco y tarda un mes en llegar a Venezuela. De allí viene el trámite de nacionalizar el producto y llevarlo de los puertos a los molinos donde se limpia, se reposa y se ventila para finalmente pasar a procesarlo. El 80% se convierte en harina”, explicó Crespo.
Cuando se completa esta operación, los distribuidores son los encargados de llevar esa harina hasta los establecimientos comerciales.
Sin divisas desde 2014
Una fuente interna de Asotrigo reveló que la situación “es más crítica que la del año pasado”, pues el sector no recibe divisas desde diciembre de 2014, lo que se traduce en escasez de inventarios.
De las 12 empresas molineras que están en el país, ocho pertenecen a esta asociación y ellas representan el 75% de la producción nacional. “Algunas de estas se han visto en una grave situación y están a punto de cerrar”, apuntó uno de los miembros de Asotrigo.
En 2014 el sector se vio afectado por el intenso invierno de Canadá. “El trigo escaseó por las demoras en los despachos”, indicó en mayo de ese año, el presidente de Asotrigo, Nicolás Constantino.
“Si a esto le sumamos el problema con las divisas, todo empeora. Antes, las mismas molineras se prestaban materia prima para trabajar, pero ya ni eso lo pueden hacer”, señaló la fuente de la asociación.
Hay opciones para reducir las emisiones de gases, apunta informe del Ipcc
Los jueces que el chavismo ha apartado por presuntos casos de corrupción
Maduro cancela viaje a Cumbre Iberoamericana por «falso positivo» de COVID-19
Migrantes se incorporan a trabajos en México mientras intentan cruzar a EEUU
Vanessa Arenas / @VanessaVenezia
La escasez de harina de trigo no sólo se expresa en las despensas de las familias y las panaderías, como las de Maracaibo, Puerto Ordaz y algunas ciudades de Sucre. En los 12 molinos que operan en el país la jornada laboral se ha reducido a un solo turno de los tres y hasta cuatro que anteriormente se llevaban a cabo. La razón es el déficit de materia prima, explicó el presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Harina (Fetraharina), José Crespo.
“Hay una notable disminución en los beneficios de los trabajadores, porque los que tenían el turno de la noche necesitaban su bonificación. La falta de trigo para producir ha obligado a empresas a proponer a sus empleados salir de vacaciones”, dijo Crespo vía telefónica. También conocen experiencias en las que empleados han planteado hacer mantenimiento en las noches para conservar la jornada nocturna, pero «de tanto limpiar, ya no hay nada que limpiar».
El vocero de Fetraharina informó, este miércoles 18 de marzo, que solo queda inventario de trigo para tres semanas, por lo que el sector se declara en emergencia.
De acuerdo con precisiones de Crespo, se necesitan 77 mil toneladas de trigo para cubrir la demanda del mercado nacional en un mes. Esto equivale a 1 millón 300 mil sacos de trigo, cada uno de 45 kilos. Sin embargo, se está trabajando con menos de la mitad de esa cantidad.
«Nos preocupa que las 6.500 panaderías que hay en el país están con problemas de escasez. En el interior es mucho peor. Tenemos el ejemplo de Maracaibo, donde la situación es grave. Allí ni en Puerto Ordaz y en algunas ciudades de Sucre ya no venden pan. Comercian con otros productos», manifestó Crespo.
Sostiene que el precio de la canilla debería estar entre Bs. 25 o 30 y no en Bs. 7, el precio regulado.
“La semana pasada se reunieron algunas empresas del sector (Alfonso Rivas, Bimbo, Monaca, Cargill, Panificadores Industriales, Hermo) con representantes del gobierno en Miraflores y les dijeron que no había divisas. Si no resuelven esta situación, no sé cómo podremos trabajar”, dijo Crespo.
Dos meses para proceso de la harina
El proceso desde que se compra el trigo a países europeos y Canadá, el mayor proveedor, hasta que se procesa en harina y llega a las panaderías y establecimientos, es de dos meses aproximadamente. Lo que se traduce en que el sector necesita una adjudicación de divisas programada regularmente para poder reponerse ante la escasez.
“El cargamento sale desde esos países en barco y tarda un mes en llegar a Venezuela. De allí viene el trámite de nacionalizar el producto y llevarlo de los puertos a los molinos donde se limpia, se reposa y se ventila para finalmente pasar a procesarlo. El 80% se convierte en harina”, explicó Crespo.
Cuando se completa esta operación, los distribuidores son los encargados de llevar esa harina hasta los establecimientos comerciales.
Sin divisas desde 2014
Una fuente interna de Asotrigo reveló que la situación “es más crítica que la del año pasado”, pues el sector no recibe divisas desde diciembre de 2014, lo que se traduce en escasez de inventarios.
De las 12 empresas molineras que están en el país, ocho pertenecen a esta asociación y ellas representan el 75% de la producción nacional. “Algunas de estas se han visto en una grave situación y están a punto de cerrar”, apuntó uno de los miembros de Asotrigo.
En 2014 el sector se vio afectado por el intenso invierno de Canadá. “El trigo escaseó por las demoras en los despachos”, indicó en mayo de ese año, el presidente de Asotrigo, Nicolás Constantino.
“Si a esto le sumamos el problema con las divisas, todo empeora. Antes, las mismas molineras se prestaban materia prima para trabajar, pero ya ni eso lo pueden hacer”, señaló la fuente de la asociación.