Tarjetas de crédito

Sin anuncios públicos, ni mensajes personalizados. Algunas entidades de la banca nacional comenzaron otra ola de aumentos de los límites de las tarjetas de crédito desde comienzos de diciembre, pero sin siquiera anunciarles a sus clientes. Esto porque los nuevos montos de financiamiento equivalen a un menos de un dólar en la mayoría de los casos y en algunas excepciones llega hasta los dos dólares como máximo, si se sigue la tasa oficial del Banco Central de Venezuela (BCV).

El Banco Mercantil fue una de estas entidades financieras que sorprendió a algunos con un ajuste en las tarjetas de crédito. A clientes que contaban con límites de 40.000 bolívares en su tarjeta Diners Club se lo llevaron hasta 1.000.000 bolívares.

Diners Club

Antes, la Diners Club fue sinónimo de un buen balance crediticio y, de hecho, su categoría está por encima de las tarjetas clásicas. Por eso, los clientes lanzaron mensajes de agradecimiento cargados de ironía en las redes sociales tras conocer su nuevo límite. Otros clientes con esta Diners Club les dieron un límite más amplio que llega hasta un equivalente de dos dólares.

Me aumentaron el límite de mi tarjeta Diners Club a un millón de Bolívares Soberanos. ¡Que bueno!. Ya me puedo comprar dos empanadas. Pero sin café. Espero que me aumenten el límite de las otras tarjetas…para el café…

— Fernando Rivas (@ferjor61) December 3, 2020

Banesco fue otras de las entidades privadas que hizo una evaluación de los límites de crédito de algunos de sus clientes en estas primeras semanas de diciembre. Para llevar estos límites a montos que, en casi todos los casos, no alcanzan ni siquiera para la compra de un kilo de harina de maíz que se vende por 1.350.000 bolívares en un supermercado.

Eso que llaman hiperinflación  

Hace más de un año que la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario (Sudeban) le ordenó a la banca que elevara el mínimo de los límites de las tarjetas de crédito a un millón de bolívares.

Cuando Sudeban emitió su circular el 12 de noviembre de 2019, este límite de crédito hubiese sido de 37 dólares para el momento, porque la tasa oficial de cambio del BCV estaba en 26.781 bolívares.  La expectativa era que las entidades hicieran las evaluaciones crediticias y aumentaran los límites en el transcurso de unas semanas, pero esto ocurrió a un ritmo mucho más lento en algunas entidades y en otras no se concretó.

La devaluación del bolívar y la hiperinflación llevaron a que ahora incluso si todos los tarjetahabientes venezolanos recibieran un límite de 1.000.000 de bolívares tampoco pudieran comprar medio cartón de huevos (15 huevos), que se vende por 2.000.000 de bolívares, de acuerdo con el listado de precios recogidos por Efecto Cocuyo en el Mercado Guaicaipuro. Al punto que este límite de crédito ni siquiera equivale a un dólar en la tasa oficial, que estaba en 1.075.442,16 para este jueves 17 de diciembre.

La mayoría de los clientes de la banca venezolana hoy cuentan con límites de crédito que ni siquiera equivalen a un pasaje de transporte público en una ruta corta. Las tarjetas clásicas tienen límites que se mueven entre 5.000 y 10.000 bolívares, mientras que las tarjetas en la máxima categoría Black cuentan con una disponibilidad de 15.000, 30.000, 50.000 y en el mejor de los casos hasta los 100.000 bolívares.

Entidades como Bancaribe en el sector privado o el Banco Bicentenario y el Banco del Tesoro en el sector público son de las pocas que lideraron ajustes significativos en los límites de las tarjetas de crédito en junio y septiembre pasado. En estas entidades, el grueso de los clientes posee una línea de financiamiento que comienza en los 4.000.000 de bolívares y llega hasta los 10.000.000 o 12.000.000 de bolívares.

Antes de que la hiperinflación se instalara en Venezuela, las tarjetas de crédito ofrecieron líneas de financiamiento que alcanzaban para comprar una computadora sencilla o una cama matrimonial para una pareja de recién casados. Ahora la banca cuenta con los niveles de intermediación financiera más bajos conocidos y está atada también a un encaje legal que limitan la cantidad de bolívares disponibles para prestarlos y darles financiamiento a quienes antes se apoyaron en las tarjetas para paliar la crisis.

Foto principal: Diners Club