Hospitales de Caracas están al límite de sus capacidades para casos de COVID-19

CORONAVIRUS · 20 MARZO, 2021 17:14

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Efecto Cocuyo | @efectococuyo


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“Estamos llenos” o “estamos desbordados”, son algunas de las frases con las que especialistas de los principales hospitales del municipio Libertador de Caracas reportan la ocupación de las áreas para pacientes con COVID-19 durante la tercera semana de marzo de 2021.

A un año de la confirmación de los primeros casos de COVID-19 en Venezuela, los principales centros de salud de la capital del país informan estar al límite de sus capacidades. Algunos hospitales ya las sobrepasaron. Médicos, médicas y enfermeras advierten que desde febrero han presenciado un aumento vertiginoso de los contagios.

Efecto Cocuyo verificó la situación de ocho hospitales del municipio Libertador de Caracas entre el 15 y el 19 de marzo de 2021. Estos son los hallazgos.

Hospital Universitario de Caracas

A partir de febrero de 2021, los trabajadores del Hospital Universitario de Caracas (HUC, Clínico) han notado un aumento del número de casos de COVID-19.

“Nosotros estamos desbordados desde hace dos semanas”, dijo a Efecto Cocuyo una trabajadora del hospital.

En el centro de salud, el servicio de Infectología tiene 14 camas, que son las que cuentan con oxígeno. Estos 14 cupos de Infectología los ocupan pacientes que llegaron referidos, principalmente por trabajadores del hospital.

“No lo podemos abrir para todos porque no hay capacidad”, añadió la trabajadora. “Tenemos una lista de espera de personas que conocemos que están esperando por camas. Cuando se nos desocupa una, llamamos al siguiente de la lista”.

La emergencia del hospital tiene 22 cupos, pero es administrado por otro personal. “El punto en la emergencia es que hace mucho tiempo que no hay cupo. Vas sacando uno y metiendo uno, pero no sabemos qué criterios utilizan”, añadió la fuente.

El pasado 14 de marzo, la alcaldesa de Caracas, Érika Farías, anunció la apertura de una unidad de cuidados intensivos con 12 cupos nuevos para pacientes con COVID-19 en estado crítico.

Según Farías y las autoridades del hospital, esto ampliaba hasta 57 cupos la capacidad total del hospital. Sin embargo, según trabajadores del hospital, después de la apertura solo estaban funcionando inicialmente cinco cupos, que habían sido ocupados por pacientes referidos del Poliedro de Caracas.

Para el 15 de marzo esperaban abrir dos cupos de UCI adicionales, mientras buscaban reparar algunos de los ventiladores mecánicos que no estaban en funcionamiento. No permitieron a trabajadores del hospital trasladar a la unidad a pacientes que ya estaban hospitalizados en el HUC.

La recomendación de los trabajadores del hospital es que las personas continúen con las medidas de prevención, mantengan contacto con su médico y busquen atención cercana de ser necesario.

“Las personas tienen que protegerse para tratar de evitar infectarse. Si se infectan, van a tener que acudir a los sitios más cercanos a sus domicilios. Se supone que en cada sitio hay un Centro de Diagnóstico Integral (CDI) o un hospital centinela al que debería acudir, el que sea más cercano, pero muchos están ya sobrepasados”, explicó la trabajadora.

El Universitario es uno de los hospitales de Caracas que manejan listas de espera

Hospital General de Lídice Dr. Jesús Yerena

El Hospital de Lídice, ubicado en la parroquia La Pastora, cuenta con una sola área de hospitalización que se abrió en 2020, que inicialmente iba a ser una maternidad, pero se utilizó como área COVID-19, con 14 camas de aislamiento. Para el 17 de marzo tenían 22 pacientes. Cuentan con cuatro cupos de cuidados intensivos.

Estamos colapsados. No tenemos una cama ya. Llegamos al tope máximo de los pacientes. Estamos muy preocupados porque están llegando muchos pacientes y no tenemos capacidad resolutiva. Las camas que tenemos disponibles están totalmente ocupadas”, dijo a Efecto Cocuyo una trabajadora del hospital. “Sobrepasamos la capacidad que tenemos de hospitalización”. 

Generalmente, los pacientes que llegan a la carpa externa del hospital son atendidos, pero con la limitación de que si no hay cupo no se pueden hospitalizar: “Si el paciente tiene criterios de hospitalización y tenemos cupos, inmediatamente le hacemos las pruebas y lo dejamos adentro, pero eso ha hecho que colapsemos”.

En 2020, en la carpa, atendieron a 8.280 pacientes entre marzo y diciembre. A partir de febrero de 2021 han presenciado un incremento en el número de casos.

“Desde el 15 de febrero hemos notado el aumento de la asistencia a carpa, que no es igual la atención en carpa que la hospitalización, y diariamente se atienden entre 70, 80 y hasta más pacientes porque es todo el día”, expresó la trabajadora.

La especialista destacó que en los centros centinela solo pueden hospitalizar pacientes en insuficiencia respiratoria de moderada a severa. Lo ideal, indicó, es que las personas acudan inicialmente a los CDI, donde deberían realizarles las pruebas rápidas y derivar los casos a los hospitales de ser necesario, pero en la práctica no siempre funciona así.

“Los pacientes dicen ‘voy al CDI y no me atienden’, ‘voy al Poliedro y no me atienden’. En el Hospital de Lídice debíamos atender a personas de La Pastora, 23 de Enero, Manicomio, avenida Sucre, pero vienen de La Guaira, vienen de Petare. Además nos vemos limitados porque en la tarde se acaban las pruebas”, añadió.

J. M. de los Ríos

El hospital de niños J. M. de los Ríos en Caracas todavía conserva el área COVID-19. En el triaje respiratorio evalúan a diario entre 20 y 30 pacientes. Algunos llegan directo al hospital, mientras otros llegan referidos desde otros centros de salud. Solo hospitalizan aquellos que necesitan ser internados. 

El área de COVID-19 cuenta con 25 camas: 13 cupos para sospechosos y 12 para confirmados. Tienen solo dos ventiladores mecánicos para terapia intensiva: uno para casos sospechosos y otro para confirmados. Los ventiladores pueden servir hasta para cuatro pacientes, pues uno es el respaldo del otro, pero no hay suficientes intensivistas.  

«Aunque tenga cuatro cupos, realmente son dos porque el personal no es suficiente y hay que tener el equipo completo para poder habilitar esas camas cuando se necesitan. Y no tenemos suficientes intensivistas, solamente hay tres», explicó a Efecto Cocuyo una trabajadora del área. 

Para el 15 de marzo había 13 pacientes hospitalizados, de los cuales cuatro estaban más complicados, con enfermedad de moderada a severa, y uno estaba conectado a ventilación asistida.

El personal del principal hospital pediátrico del país además alerta que ha notado un «incremento notable» en el número de casos en las últimas semanas.

«Habíamos pasado prácticamente enero registrando uno o dos casos sospechosos y/o confirmados, y desde febrero comenzamos a notar un incremento violento del número de casos. Son niños, y esto mide la cantidad de adultos que pueden estar enfermos, porque ellos se enferman de sus grupos familiares. Esto es una medida indirecta de cómo está el comportamiento del COVID-19 a nivel de adultos», añadió la fuente.

En el hospital de niños, los infectólogos y los residentes están agotados: son los que han «llevado el hospital adelante» en cuanto al COVID-19. Aunque los médicos están organizados, carecen de suficiente personal de enfermería. Las vacunaciones al personal comenzaron el 20 de febrero. Vacunaron inicialmente a 73 residentes más los trabajadores de los servicios de Infectología, Triaje y Emergencia. 

“Estamos ante un aumento vertiginoso de los casos de COVID-19”, asegura presidenta de la Sociedad Venezolana de Infectología #Noticocuyo

El Algodonal

El complejo hospitalario Dr. José Ignacio Baldó, conocido como El Algodonal, dejó de ser uno de los hospitales centinela de Caracas en noviembre de 2020. El área de COVID-19 que había estado en funcionamiento en la Maternidad Andrés Herrera Vegas cerró y la Maternidad se transformó en un centro solo para la recepción de embarazadas con COVID-19.

«Se acabó la unidad COVID-19 como era y comenzó a trabajar la Maternidad. El Ministerio lo que hizo fue hacer la ruta materna como centro de referencia a las embarazadas con COVID-19«, dijo la neumonóloga Ana Vielma, presidenta de la Sociedad de Médicos del hospital. 

En el Hospital Simón Bolívar de El Algodonal, antiguo sanatorio antituberculoso, no hay un área explícita para pacientes COVID-19. No hay dónde hospitalizar, pues ingresan a personas con tuberculosis, con enfermedad pulmonar obstructiva crónica, pacientes con cáncer y personas con crisis asmáticas.

El complejo hospitalario no tiene servicio de Emergencia. Cuando funcionaba para más pacientes, solo recibían a aquellos que llegaran referidos de otros centros de salud.  

Hospital Dr. Miguel Pérez Carreño

En el Hospital Dr. Miguel Pérez Carreño, ubicado en La Yaguara, en el piso 5 destinado a la atención de pacientes con COVID-19 han tenido hasta 40 cupos. En la emergencia han admitido hasta 15 pacientes, según indicó una trabajadora del centro de salud.

La capacidad está limitada por la cantidad de pacientes. Han recibido personas que llegan por sus propios medios y otras que llegan referidas desde otros centros de salud. Los atienden en la emergencia del hospital y allí se decide si necesitan hospitalización o no.

Al inicio de la pandemia había cuatro camas de cuidados intensivos en el área de aislamiento, pero luego solo funcionaban dos, capacidad que después se redujo a una sola cama, pero ya no hay capacidad para pacientes críticos en el área de aislamiento por fallas en los ventiladores mecánicos.

Para el viernes 19 de marzo había una sola persona en el área de cuidados intensivos de adultos en el piso 6, donde ingresan pacientes de neurocirugía, que queda fuera del área de aislamiento. Suma 20 días internada. Como dio positivo para COVID-19 por prueba PCR, el otro cupo disponible para cuidados intensivos permanece cerrado.

El Pérez Carreño también tiene dos cupos de cuidados intensivos para pediatría.

Hospital Vargas

El Hospital Dr. José María Vargas, al oeste de la capital, estaba recibiendo tanto pacientes que llegaran por sus propios medios como pacientes que llegaran referidos de otros centros.

Cuenta con 24 camas de aislamiento y cuatro camas en la unidad de terapia intensiva. Sin embargo, de acuerdo con trabajadores del hospital, para el 16 de marzo el centro estaba lleno, reveló un especialista del centro de salud.

Julio Castro: A un año de pandemia hay que seguir con las medidas de prevención #ConLaLuz

Hospital de los Magallanes de Catia

El Hospital General del Oeste Dr. José Gregorio Hernández, conocido como Los Magallanes de Catia, es otro de los hospitales habilitados en Caracas para COVID-19, pero no tiene cupos de cuidados intensivos.

De acuerdo con una especialista del centro de salud, la capacidad para hospitalizar pacientes con COVID-19 es de 30 cupos. Para este viernes 19 de marzo, reportaba ocupación a toda su capacidad.

El hospital cuenta con un triaje respiratorio. Si hay camas disponibles y las personas requieren hospitalización, se ingresan.

Periférico de Catia

En el Hospital Dr. Ricardo Baquero González, conocido como Periférico de Catia, no estaban recibiendo pacientes para la semana del 15 de marzo. La emergencia permanece inoperativa por falta de personal de enfermería y suma así varias semanas: cerró sus puertas luego del fallecimiento de la jefa de enfermeras por COVID-19.  

El servicio de Medicina Interna, que había sido convertido en el área COVID-19, también está cerrado momentáneamente por falta de personal, pues la mayoría contrajo COVID-19, explicó Jaime Lorenzo, cirujano del hospital y director de la organización no gubernamental Médicos Unidos de Venezuela.

La unidad de cuidados intensivos, que antes tenía capacidad para seis pacientes más ocho camas en cuidados intermedios, acumula cuatro años cerrada.

Los trabajadores esperan que la jefatura del servicio de Medicina Interna se reúna y decida cómo van a trabajar.

Otros centros y hospitales de Caracas

Según redes sociales, el «hospital de campaña» instalado en el Poliedro de Caracas también reporta altos niveles de ocupación. Usuarios han indicado que han acudido en busca de atención, pero no los han ingresado. 

Otro de los hospitales centinela de Caracas es el Hospital Dr. Miguel Ángel Rangel (Periférico de Coche). Según información oficial, el hospital inicialmente contaba con 60 camas (capacidad total de 140) y ocho cupos de cuidados intensivos para COVID-19, pero no fue posible verificar su capacidad ni ocupación actual. 

Las autoridades también han reportado que retomarán los hoteles sanitarios para la atención de personas con coronavirus. Uno de los supervisados en la semana por las autoridades fue el Hotel Venetur Alba Caracas, en proceso de remodelación.  

Además de los hospitales, las clínicas de Caracas también reportan máxima ocupación tanto en hospitalización como cuidados intensivos.

CORONAVIRUS · 20 MARZO, 2021

Hospitales de Caracas están al límite de sus capacidades para casos de COVID-19

Texto por Efecto Cocuyo | @efectococuyo

“Estamos llenos” o “estamos desbordados”, son algunas de las frases con las que especialistas de los principales hospitales del municipio Libertador de Caracas reportan la ocupación de las áreas para pacientes con COVID-19 durante la tercera semana de marzo de 2021.

A un año de la confirmación de los primeros casos de COVID-19 en Venezuela, los principales centros de salud de la capital del país informan estar al límite de sus capacidades. Algunos hospitales ya las sobrepasaron. Médicos, médicas y enfermeras advierten que desde febrero han presenciado un aumento vertiginoso de los contagios.

Efecto Cocuyo verificó la situación de ocho hospitales del municipio Libertador de Caracas entre el 15 y el 19 de marzo de 2021. Estos son los hallazgos.

Hospital Universitario de Caracas

A partir de febrero de 2021, los trabajadores del Hospital Universitario de Caracas (HUC, Clínico) han notado un aumento del número de casos de COVID-19.

“Nosotros estamos desbordados desde hace dos semanas”, dijo a Efecto Cocuyo una trabajadora del hospital.

En el centro de salud, el servicio de Infectología tiene 14 camas, que son las que cuentan con oxígeno. Estos 14 cupos de Infectología los ocupan pacientes que llegaron referidos, principalmente por trabajadores del hospital.

“No lo podemos abrir para todos porque no hay capacidad”, añadió la trabajadora. “Tenemos una lista de espera de personas que conocemos que están esperando por camas. Cuando se nos desocupa una, llamamos al siguiente de la lista”.

La emergencia del hospital tiene 22 cupos, pero es administrado por otro personal. “El punto en la emergencia es que hace mucho tiempo que no hay cupo. Vas sacando uno y metiendo uno, pero no sabemos qué criterios utilizan”, añadió la fuente.

El pasado 14 de marzo, la alcaldesa de Caracas, Érika Farías, anunció la apertura de una unidad de cuidados intensivos con 12 cupos nuevos para pacientes con COVID-19 en estado crítico.

Según Farías y las autoridades del hospital, esto ampliaba hasta 57 cupos la capacidad total del hospital. Sin embargo, según trabajadores del hospital, después de la apertura solo estaban funcionando inicialmente cinco cupos, que habían sido ocupados por pacientes referidos del Poliedro de Caracas.

Para el 15 de marzo esperaban abrir dos cupos de UCI adicionales, mientras buscaban reparar algunos de los ventiladores mecánicos que no estaban en funcionamiento. No permitieron a trabajadores del hospital trasladar a la unidad a pacientes que ya estaban hospitalizados en el HUC.

La recomendación de los trabajadores del hospital es que las personas continúen con las medidas de prevención, mantengan contacto con su médico y busquen atención cercana de ser necesario.

“Las personas tienen que protegerse para tratar de evitar infectarse. Si se infectan, van a tener que acudir a los sitios más cercanos a sus domicilios. Se supone que en cada sitio hay un Centro de Diagnóstico Integral (CDI) o un hospital centinela al que debería acudir, el que sea más cercano, pero muchos están ya sobrepasados”, explicó la trabajadora.

El Universitario es uno de los hospitales de Caracas que manejan listas de espera

Hospital General de Lídice Dr. Jesús Yerena

El Hospital de Lídice, ubicado en la parroquia La Pastora, cuenta con una sola área de hospitalización que se abrió en 2020, que inicialmente iba a ser una maternidad, pero se utilizó como área COVID-19, con 14 camas de aislamiento. Para el 17 de marzo tenían 22 pacientes. Cuentan con cuatro cupos de cuidados intensivos.

Estamos colapsados. No tenemos una cama ya. Llegamos al tope máximo de los pacientes. Estamos muy preocupados porque están llegando muchos pacientes y no tenemos capacidad resolutiva. Las camas que tenemos disponibles están totalmente ocupadas”, dijo a Efecto Cocuyo una trabajadora del hospital. “Sobrepasamos la capacidad que tenemos de hospitalización”. 

Generalmente, los pacientes que llegan a la carpa externa del hospital son atendidos, pero con la limitación de que si no hay cupo no se pueden hospitalizar: “Si el paciente tiene criterios de hospitalización y tenemos cupos, inmediatamente le hacemos las pruebas y lo dejamos adentro, pero eso ha hecho que colapsemos”.

En 2020, en la carpa, atendieron a 8.280 pacientes entre marzo y diciembre. A partir de febrero de 2021 han presenciado un incremento en el número de casos.

“Desde el 15 de febrero hemos notado el aumento de la asistencia a carpa, que no es igual la atención en carpa que la hospitalización, y diariamente se atienden entre 70, 80 y hasta más pacientes porque es todo el día”, expresó la trabajadora.

La especialista destacó que en los centros centinela solo pueden hospitalizar pacientes en insuficiencia respiratoria de moderada a severa. Lo ideal, indicó, es que las personas acudan inicialmente a los CDI, donde deberían realizarles las pruebas rápidas y derivar los casos a los hospitales de ser necesario, pero en la práctica no siempre funciona así.

“Los pacientes dicen ‘voy al CDI y no me atienden’, ‘voy al Poliedro y no me atienden’. En el Hospital de Lídice debíamos atender a personas de La Pastora, 23 de Enero, Manicomio, avenida Sucre, pero vienen de La Guaira, vienen de Petare. Además nos vemos limitados porque en la tarde se acaban las pruebas”, añadió.

J. M. de los Ríos

El hospital de niños J. M. de los Ríos en Caracas todavía conserva el área COVID-19. En el triaje respiratorio evalúan a diario entre 20 y 30 pacientes. Algunos llegan directo al hospital, mientras otros llegan referidos desde otros centros de salud. Solo hospitalizan aquellos que necesitan ser internados. 

El área de COVID-19 cuenta con 25 camas: 13 cupos para sospechosos y 12 para confirmados. Tienen solo dos ventiladores mecánicos para terapia intensiva: uno para casos sospechosos y otro para confirmados. Los ventiladores pueden servir hasta para cuatro pacientes, pues uno es el respaldo del otro, pero no hay suficientes intensivistas.  

«Aunque tenga cuatro cupos, realmente son dos porque el personal no es suficiente y hay que tener el equipo completo para poder habilitar esas camas cuando se necesitan. Y no tenemos suficientes intensivistas, solamente hay tres», explicó a Efecto Cocuyo una trabajadora del área. 

Para el 15 de marzo había 13 pacientes hospitalizados, de los cuales cuatro estaban más complicados, con enfermedad de moderada a severa, y uno estaba conectado a ventilación asistida.

El personal del principal hospital pediátrico del país además alerta que ha notado un «incremento notable» en el número de casos en las últimas semanas.

«Habíamos pasado prácticamente enero registrando uno o dos casos sospechosos y/o confirmados, y desde febrero comenzamos a notar un incremento violento del número de casos. Son niños, y esto mide la cantidad de adultos que pueden estar enfermos, porque ellos se enferman de sus grupos familiares. Esto es una medida indirecta de cómo está el comportamiento del COVID-19 a nivel de adultos», añadió la fuente.

En el hospital de niños, los infectólogos y los residentes están agotados: son los que han «llevado el hospital adelante» en cuanto al COVID-19. Aunque los médicos están organizados, carecen de suficiente personal de enfermería. Las vacunaciones al personal comenzaron el 20 de febrero. Vacunaron inicialmente a 73 residentes más los trabajadores de los servicios de Infectología, Triaje y Emergencia. 

“Estamos ante un aumento vertiginoso de los casos de COVID-19”, asegura presidenta de la Sociedad Venezolana de Infectología #Noticocuyo

El Algodonal

El complejo hospitalario Dr. José Ignacio Baldó, conocido como El Algodonal, dejó de ser uno de los hospitales centinela de Caracas en noviembre de 2020. El área de COVID-19 que había estado en funcionamiento en la Maternidad Andrés Herrera Vegas cerró y la Maternidad se transformó en un centro solo para la recepción de embarazadas con COVID-19.

«Se acabó la unidad COVID-19 como era y comenzó a trabajar la Maternidad. El Ministerio lo que hizo fue hacer la ruta materna como centro de referencia a las embarazadas con COVID-19«, dijo la neumonóloga Ana Vielma, presidenta de la Sociedad de Médicos del hospital. 

En el Hospital Simón Bolívar de El Algodonal, antiguo sanatorio antituberculoso, no hay un área explícita para pacientes COVID-19. No hay dónde hospitalizar, pues ingresan a personas con tuberculosis, con enfermedad pulmonar obstructiva crónica, pacientes con cáncer y personas con crisis asmáticas.

El complejo hospitalario no tiene servicio de Emergencia. Cuando funcionaba para más pacientes, solo recibían a aquellos que llegaran referidos de otros centros de salud.  

Hospital Dr. Miguel Pérez Carreño

En el Hospital Dr. Miguel Pérez Carreño, ubicado en La Yaguara, en el piso 5 destinado a la atención de pacientes con COVID-19 han tenido hasta 40 cupos. En la emergencia han admitido hasta 15 pacientes, según indicó una trabajadora del centro de salud.

La capacidad está limitada por la cantidad de pacientes. Han recibido personas que llegan por sus propios medios y otras que llegan referidas desde otros centros de salud. Los atienden en la emergencia del hospital y allí se decide si necesitan hospitalización o no.

Al inicio de la pandemia había cuatro camas de cuidados intensivos en el área de aislamiento, pero luego solo funcionaban dos, capacidad que después se redujo a una sola cama, pero ya no hay capacidad para pacientes críticos en el área de aislamiento por fallas en los ventiladores mecánicos.

Para el viernes 19 de marzo había una sola persona en el área de cuidados intensivos de adultos en el piso 6, donde ingresan pacientes de neurocirugía, que queda fuera del área de aislamiento. Suma 20 días internada. Como dio positivo para COVID-19 por prueba PCR, el otro cupo disponible para cuidados intensivos permanece cerrado.

El Pérez Carreño también tiene dos cupos de cuidados intensivos para pediatría.

Hospital Vargas

El Hospital Dr. José María Vargas, al oeste de la capital, estaba recibiendo tanto pacientes que llegaran por sus propios medios como pacientes que llegaran referidos de otros centros.

Cuenta con 24 camas de aislamiento y cuatro camas en la unidad de terapia intensiva. Sin embargo, de acuerdo con trabajadores del hospital, para el 16 de marzo el centro estaba lleno, reveló un especialista del centro de salud.

Julio Castro: A un año de pandemia hay que seguir con las medidas de prevención #ConLaLuz

Hospital de los Magallanes de Catia

El Hospital General del Oeste Dr. José Gregorio Hernández, conocido como Los Magallanes de Catia, es otro de los hospitales habilitados en Caracas para COVID-19, pero no tiene cupos de cuidados intensivos.

De acuerdo con una especialista del centro de salud, la capacidad para hospitalizar pacientes con COVID-19 es de 30 cupos. Para este viernes 19 de marzo, reportaba ocupación a toda su capacidad.

El hospital cuenta con un triaje respiratorio. Si hay camas disponibles y las personas requieren hospitalización, se ingresan.

Periférico de Catia

En el Hospital Dr. Ricardo Baquero González, conocido como Periférico de Catia, no estaban recibiendo pacientes para la semana del 15 de marzo. La emergencia permanece inoperativa por falta de personal de enfermería y suma así varias semanas: cerró sus puertas luego del fallecimiento de la jefa de enfermeras por COVID-19.  

El servicio de Medicina Interna, que había sido convertido en el área COVID-19, también está cerrado momentáneamente por falta de personal, pues la mayoría contrajo COVID-19, explicó Jaime Lorenzo, cirujano del hospital y director de la organización no gubernamental Médicos Unidos de Venezuela.

La unidad de cuidados intensivos, que antes tenía capacidad para seis pacientes más ocho camas en cuidados intermedios, acumula cuatro años cerrada.

Los trabajadores esperan que la jefatura del servicio de Medicina Interna se reúna y decida cómo van a trabajar.

Otros centros y hospitales de Caracas

Según redes sociales, el «hospital de campaña» instalado en el Poliedro de Caracas también reporta altos niveles de ocupación. Usuarios han indicado que han acudido en busca de atención, pero no los han ingresado. 

Otro de los hospitales centinela de Caracas es el Hospital Dr. Miguel Ángel Rangel (Periférico de Coche). Según información oficial, el hospital inicialmente contaba con 60 camas (capacidad total de 140) y ocho cupos de cuidados intensivos para COVID-19, pero no fue posible verificar su capacidad ni ocupación actual. 

Las autoridades también han reportado que retomarán los hoteles sanitarios para la atención de personas con coronavirus. Uno de los supervisados en la semana por las autoridades fue el Hotel Venetur Alba Caracas, en proceso de remodelación.  

Además de los hospitales, las clínicas de Caracas también reportan máxima ocupación tanto en hospitalización como cuidados intensivos.