Se hace llamar “Franklin Viruviru” o “Franklin La Guaira” pero su nombre de pila es Franklin Paul Hernández Quezada, de 43 años de edad. Hace un año, su condena por homicidio y lesiones terminó, pero su estancia en la Penitenciaria General de Venezuela (PGV) se prolongó más tiempo del que estipularon los tribunales. Ahora, desde el lunes 1 de agosto, este hombre reconocido dentro de la cárcel de Guárico como el pran, es quien mantiene secuestrados a trabajadores del Ministerio para Servicios Penitenciarios que laboran allí.
“Viruviru cuando lo está buscando el Gobierno (policía) se refugia en la cárcel, porque ‘Ratón’ (otro de los líderes del penal) le da refugio desde que terminó de pagar su condena. Viruviru no está preso, pero se llevó a toda su pandilla de guaireños. Son los que en realidad mandan en la PGV”, dijo el pariente de uno de los “luceros” o lugartenientes del líder carcelario.
Varias fuentes confirmaron a Efecto Cocuyo que la razón del secuestro se debe a que la extorsión que cobran los cabecillas de la PGV a los otros presos disminuyó, por la poca cantidad de privados de libertad que hay en el penal. Para mantener el “flujo de caja”, “Franklin Viruviru” tomó de rehenes a 51 trabajadores como medida de presión a las autoridades: el traslado de 1.500 reos al penal.
“Allí todo está patas arriba. Viruviru es un asesino nato, el auténtico pran de la PGV. Es un hombre sanguinario, malo. Él manda gente a hacer cosas fuera del penal y después los esconde en la cárcel mientras pasa la tormenta”, aseguró el pariente.
Este penal es parte del 10% que la ministra Iris Varela asegura que todavía no tiene Nuevo Régimen, pero que está pacificado. El martes 2 de agosto ella dijo que en las cárceles no existen jerarquías entre los privados de libertad, que pudiera significar beneficios para cierto grupo de los internos.
En el quinto día en el que los presos tienen en su poder a varios trabajadores del Ministerio, ella mantiene silencio sobre los hechos.
Sus lazos fuera de la cárcel
El primer crimen perpetrado por Hernández Quezada que las autoridades tienen registrado se cometió en 1996 y quedó signado con el expediente E-636.252 por lesiones personales. Para ese momento el hombre contaba con 24 años de edad y al año siguiente otro registro policial quedó con su nombre, identificado como E-922.518 por homicidio.
Todos estos delitos fueron cometidos en La Guaira, estado Vargas, de donde es oriundo Hernández Quezada. Aunque fuentes de la Policía del Estado Vargas señalan que el hombre proviene del sector La Páez en Catia La Mar; en documento del Tribunal Supremo de Justicia se indica que el exconvicto residía en el barrio Ezequiel Zamora, vereda 1 de la misma parroquia.
Los rastros que se pueden encontrar en expedientes del TSJ señalan que el hombre estuvo preso en dos oportunidades; la primera, como se refirió antes, por el delito de lesiones personales entre 1997 y 1998 en una celda del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc). La pena prescribió y fue liberado en esa oportunidad.
La segunda vez, pagó menos de ocho años (como lo establecía la condena inicial) en la PGV, pese a que fue detenido por Polivargas en La Guaira mientras cometía un robo a mano armada. El tribunal Segundo de Primera Instancia Penal de Ejecución de Vargas le dio una medida de régimen abierto en 2005 y en 2010 le fue otorgada la libertad plena por el mismo Tribunal.
Su aliado del crimen es “Súper Ratón”, quien sigue preso en la PGV. Los dos organizaron una banda dedicada al robo de carros, extorsión y secuestro que opera en Caracas, pero que tiene su locación en Vargas. Luego de que estuvieron en la cárcel de San Juan, el pago de los rescates se hacía allí y consolidaron su poderío, aseveró una fuente de la Policía de Vargas.
De acuerdo con el alto funcionario de la institución, desde hace siete años la banda de “Los Sanjuaneros” como se le conoce policialmente o “Tren de San Juan” está activa. “Yoaldi”, “Cometín”, “Alvarito” y “El Oso” son algunos de los cinco hombres que en el último año han muerto en presuntos enfrentamientos con la policía. Actualmente, los uniformados del estado buscan a “Dimas”, “Farfán” y “Cara de Niña”, quienes son los lugartenientes en Vargas.
El último “golpe” que las autoridades le dieron al Tren de San Juan fue en julio cuando detuvieron a siete personas que presuntamente formaban parte de la banda en una fiesta electrónica que duró tres días en una quinta de Carayaca, estado Vargas.
La organización de la celebración fue preparada desde la cárcel de la PGV y contaba incluso con brazaletes que identificaba a los invitados. Un habitante del sector indicó a Efecto Cocuyo que la entrada costaba hasta 20.000 bolívares y que en el lugar se ofrecía a la venta droga (cocaína y popper).
Los detenidos fueron:
- Jesús Maiker Montilla Valcio (28), con registro por el Juzgado Quinto de Control del Área Metropolitana de Caracas, del 6 de marzo de 2015
- Ronald Simón Villasmil (40), presunto promotor de la fiesta
- Néstor Leonardo Iriarte González (27), presunto promotor de la fiesta
- Jorge Luis Avendaño Silva, quien supuestamente era guardia de seguridad de la fiesta
- -tres adolescentes de 16 y 17 años, entre ellos una chica.