El padre Alfredo Infante, párroco de la parroquia eclesiástica San Alberto Hurtado y José Gregorio Hernández de la parte alta de la parroquia La Vega, expresó solidaridad y condolencias a las familias de las víctimas de la violencia que azotan a la comunidad en este momento. Infante instó a las bandas armadas locales a recapacitar, a instaurar un cese al fuego y a que tomen en cuenta que las comunidades no son escudos.

“La vida es un derecho sagrado, es un don de  Dios y tenemos que respetar. Por eso elevo mis oraciones a ustedes jóvenes (refiriéndose a las bandas) también para que se cuiden y cesen el fuego en nuestra comunidad”.

A los miembros de los cuerpos de seguridad les encomendó no convertir los espacios en un campo de batalla y a que no disparen de manera indiscriminada contra la población civil. “Su principal misión es cuidar y proteger la vida, no amenazarla”.

El religioso con arduo trabajo social en el sector Las Casitas, elevó oraciones por la familia Rivas Infante, allegados directos del joven de 16 años Diego Alejandro, quien vivía en Terrazas de La Vega y que fue impactado por una bala perdida en medio de los enfrentamientos entre las bandas armadas y los cuerpos de seguridad; de igual manera por la familia de Blanca Orellana Pérez quien también falleció en las mismas circunstancias”.

“En general me solidarizo con toda la comunidad que vive en zozobra y que, además de la violencia, no tiene servicios públicos. Vive con miedo en medio de un escenario de guerra. A toda la parroquia mis oraciones y el llamado a mantener la esperanza. Como venezolanos tenemos derecho a vivir y a convivir en paz, de defender nuestros derechos ciudadanos y civiles y a no ceder espacio a la violencia. La mayoría de los que vivimos en La Vega somos gente pacífica y responsables”.

Pidió a los vecinos que oren por la paz y por el camino al entendimiento. “Pidamos a nuestro beato José Gregorio Hernández, para que interceda por nosotros y nos de sabiduría para ser constructores de paz. Dios bendiga a La Vega, Dios bendiga a Venezuela”, recalcó Infante, también director del Centro Gumilla.

Vecinos sitiados

De acuerdo al registro hecho por el portal Crónica.Uno, entre abril y mayo de este año se han registrado por lo menos 12 tiroteos.

Ese balance lo registra el portal digital con la recopolación de las informaciones de medios de comunicación y los reportes que recibe de los vecinos.

De hecho, al momento de redactar esta noticia, por los grupos de Whatsapp de la parroquia reportaban sonidos de armas de fuego por al calle Zulia, parte intermedia de la parroquia.

La última vez que se conoció sobre un pronunciamiento oficial fue cuando el pasado 21 de abril, Douglas Rico, director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpcp), informó que el organismo mantiene conversaciones con los miembros de la banda de El Coqui, que tiene un férreo control en la Cota 905, en Caracas.

Durante la transmisión de su programa Cicpc al día, el funcionario aseguró que están realizando un estudio de “alto nivel” para “ir primero a las conversaciones para que este grupo de personas depongan de su actitud hostil que han mantenido en la ciudad de Caracas”.

Es ese espacio radial los invitó a deponer su actitud y a entregar las armas. Los tiroteos, sin embargo, continúan con saldo lamentable para los habitantes.

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