Fallece Jeannys Herrera, la número 12 del servicio de Nefrología del J. M. en 2021
Tres niños, niñas y adolescentes de Nefrología han muerto en agosto

«Me da miedo perder a mi hija. Quisiera un trasplante». Esas fueron algunas de las palabras de Gineth Gil el pasado 3 de mayo desde la entrada del hospital de niños J. M. de los Ríos, sede del servicio de Nefrología en el que se atendía su niña, Jeannys Herrera. Pero tres meses y ocho días después de esas declaraciones, Jeannys falleció.

Tenía 9 años de edad y desde hace cinco años era paciente del principal centro pediátrico de Venezuela. Ese 3 de mayo, su madre también había denunciado que Jeannys estaba en condición crítica y que el hospital no contaba con algunas de las medicinas que necesitaba, como prednisona, losartán y enalapril. 

“Mi hija es paciente nefrótica y me da miedo traerla al hospital por tantos muertos, tantos niños esperando trasplantes. Mi hija está en una situación crítica y recae mucho. El año pasado estuvo ocho meses hospitalizada y me da miedo», expresó en esa fecha

La muerte de Jeannys Herrera, ocurrida este 11 de agosto, enluta al servicio por tercera vez en lo que va de agosto. Solo un día antes murió Winder Rangel, de 11 años. El 3 agosto murió Niurka Camacho, de 15 años. Todos clamaban por la reactivación de los trasplantes.

Con ellos, suman 12 niños, niñas y adolescentes fallecidos en el servicio de Nefrología en lo que va de 2021.

Antes de sus muertes, entre enero y julio, fallecieron Daniel León, de 13 años; Elián Graterol, de 2 años; Anastasia Delgado, de 8 años; Jeandel Silva, de 14 años; Jhojanyerlis Camejo, de 8 años; Samira Oyer, de 5 meses; Eugenia García, de 12 años; Elio Bravo, de 16 años y Elvis Hernández, de 10 años.

El 30 de junio, Niurka Camacho había encabezado una audiencia pública ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) en representación de los pacientes renales. Pidió mejores condiciones para el hospital de niños y exigió la reactivación de los trasplantes, que no pueden hacerse por la suspensión del sistema de procura de órganos y tejidos, a cargo del Estado venezolano, paralizado desde 2017.

Medidas que no se cumplen

Los niños, niñas y adolescentes del servicio de Nefrología cuentan con medidas cautelares de la Cidh desde febrero de 2018, las cuales exhortan al Estado venezolano a garantizarles el derecho a la salud, a proporcionarles el tratamiento adecuado y cumplir los procesos de diálisis y trasplantes.

Sin embargo, organizaciones no gubernamentales como Prepara Familia, la Organización Nacional de Trasplante de Venezuela (Ontv) y Cecodap denuncian que el Estado sigue sin dar respuestas. 

«Declaré hace un par de años que el servicio de Nefrología del Hospital J. M. de los Ríos cerraría no por el colapso debido a las carencias: cerrará porque no habrá niños a quien atender. Me gustaría estar equivocado», dijo Carlos Trapani, coordinador general de Cecodap, en una nota de prensa de la organización tras la muerte de Jeannys Herrera.

El personal del servicio de Nefrología del J.M. de los Ríos ha llamado a acondicionar los centros hospitalarios para poder reactivar los trasplantes, pues mientras permanezcan suspendidos no pueden brindarles alternativas a sus pacientes.

«Si pudiéramos trasplantar pudiera ser distinto, pero ahora no tenemos esa posibilidad para ninguno. Son unos niños que uno ve a diario, que uno sabe que si todas esas cosas estuviesen funcionando pudieran haberles mejorado las vidas a los que han fallecido”, indicó la jefa del área, Belén Arteaga, tras el fallecimiento de Niurka Camacho.

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