El Hospital Universitario de Caracas (HUC, Clínico) cerró las carpas que funcionaban como triaje respiratorio para captar pacientes con COVID-19 ante la falta de pruebas rápidas y virocults, frascos para tomar las muestras que deben ser enviadas para la realización de pruebas diagnósticas moleculares.
“En la carpa del Universitario ya se acabaron y no nos han dado reposición. Por eso tuvimos que cerrar las carpas el viernes (24 de julio) al mediodía”, afirmó a Efecto Cocuyo una fuente del centro de salud.
Aunque el HUC no fue incluido en la lista inicial de hospitales centinela designados por el Ministerio de Salud, luego fue habilitado y comenzó a recibir pacientes en marzo, tras la confirmación de los primeros casos de coronavirus en el país. Como parte del protocolo se instalaron carpas en el área externa del hospital para clasificar a los pacientes.
Las personas iban a las carpas y eran interrogadas sobre sus síntomas, el tiempo de evolución y posibles contactos. Luego les realizaban las pruebas rápidas y tomaban las muestras para las pruebas moleculares (reacción en cadena de la polimerasa, PCR), las de mayor fiabilidad para el diagnóstico de COVID-19 a nivel mundial.
Pero desde este sábado 25 de julio, solo reciben pacientes referidos de otros centros. Mientras, los médicos se mantienen en conversaciones para insistir en que envíen más pruebas y puedan volver a captar pacientes.
Primera capacidad llena
El personal del Hospital Universitario de Caracas está intentando habilitar 35 camas en el servicio de Neumonología para poder atender más pacientes, pues su capacidad inicial llegó al máximo y ya cuentan con 51 pacientes.
“Estamos tratando de aumentar la capacidad porque la que teníamos prevista ya la alcanzamos. Ahorita tenemos 28 pacientes en Infectología y 23 pacientes en emergencia”, agregó la fuente.
Si se habilitan las nuevas camas e igualmente se llenan, sigue en pie el plan original: abrir por completo el piso cinco del Clínico para recibir, con casi 200 camas, para hospitalizar más pacientes. Sin embargo, todavía no han recibido recursos para acondicionar el área.
También intentan incorporar médicos intensivistas y enfermeros y enfermeras para la terapia intensiva. Aunque la capacidad inicial de la unidad de cuidados intensivos era de cuatro cupos, solo dos se mantienen operativos.
“Realmente tenemos cuatro camas pero solamente pueden funcionar dos al mismo tiempo. Hay un proyecto de aumentar el número de camas de terapia intensiva, pero todavía no hemos recibido recursos suficientes para las camas”, expresó.
Aún no han restringido el hospital por completo para atender COVID-19, pero intentan recibir “la menor cantidad de pacientes no COVID-19 posibles”. Mientras, el servicio de agua todavía funciona al 70% de su capacidad.
Protección aún depende de donaciones
Desde inicios de la pandemia, en el Clínico falla el suministro de equipos de protección personal. Aún siguen dependiendo de donaciones de mascarillas, guantes y otros insumos para protegerse.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) envió al Hospital Universitario de Caracas 56.000 paquetes de mascarillas quirúrgicas, 8.400 mascarillas médicas y 6.000 caretas a mediados de julio, como resultado del acuerdo entre la Asamblea Nacional y el Ministerio de Salud. Sin embargo, médicos aseguran que aún no les han ofrecido a los trabajadores los insumos entregados.