La votación en municipios: Entre el malestar «abrumador» y la abstención
Expertos afirman que resultados electorales para alcaldías denotan "clamor por un cambio" y "hastío" por malas gestiones en municipios

El chavismo se enfoca en el triunfo electoral en 19 gobernaciones de 23 en disputa, mientras que desde la oposición se resaltan más de 100 alcaldías conquistadas en todo el país, con su mayoría en las cámaras municipales y los espacios logrados en Consejos Legislativos. Los adversarios de la administración de Nicolás Maduro tenían hasta este domingo 21 de noviembre, solo 29 jefaturas locales y 60 concejales municipales.

Del resultado electoral en los gobiernos locales, analistas y expertos en políticas públicas consultados por Efecto Cocuyo destacan varios aspectos: el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) gana en 211 municipios, entre ellos mayoría de capitales por la abstención del votante opositor y pierde en zonas rurales e intermedias.

También que los resultados electorales en los gobiernos locales denotan el clamor por un cambio y un hastío por malas gestiones municipales. Se apuesta porque las nuevas autoridades se enfoquen en los problemas del día a día de las comunidades, más allá de diatribas nacionales.

 Además, se advierte que el voto que ganaron, sea a favor de la tarjeta de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) o de otros factores independientes, regionales y locales, aglutina al antichavismo y al descontento con las políticas del gobierno nacional como un todo, sin importar el nombre de la fuerza política. 

 De acuerdo con el tercer boletín emitido por el Consejo Nacional Electoral (CNE) el 23 de noviembre, el voto opositor está distribuido entre las tarjetas de la MUD, cuyos candidatos se alzaron con 62 alcaldías; 40 para la Alianza Democrática (partidos con representación en la Asamblea Nacional del 6 de diciembre) y el resto para otros partidos como Fuerza Vecinal y algunas organizaciones políticas regionales.

 Hablaron las zonas rurales

«El chavismo perdió espacios en las zonas rurales y ciudades intermedias. Eso se explica por la mayor severidad de la crisis humanitaria, el colapso de servicios y la pandemia en esas zonas; chavistas descontentos, que se fueron del Psuv, se convirtieron en opositores», señala Michael Penfold.

El experto en políticas públicas y planificación estratégica apunta que la oposición ganó en esas zonas rurales y ciudades intermedias como el municipio San Francisco en el Zulia (MUD) y Zamora (Guatire) en Miranda, por escoger a líderes con arraigo. Mientras que en las capitales, como la misma Caracas, no tuvo éxito por la imposición de candidaturas, «según repartos partidistas».

«Guárico sufre un estado de abandono y la gente vive en condiciones muy precarias, allí hubo un repunte de la votación a favor de las fuerzas no oficialistas. En Cojedes, con voto tradicional chavista, la oposición gana gobernación y mayoría de alcaldías, lo cual es un indicador de hastío y de deseos de cambio. En Trujillo la oposición ganó ocho municipios porque la gente se dio cuenta que el modelo que defiende el Psuv no es garantía de mejoras en la calidad de vida», ejemplifica el experto en políticas públicas municipales, Miguel González Marregot.

La analista política e investigadora social, Mirla Pérez añade otro factor. Las estructuras del Psuv -llámese comunas, consejos comunales o jefes de calle- están más desatendidos en las zonas rurales o más alejadas, a diferencia de las zonas más urbanizadas, donde hay una mayor organización y la gente todavía percibe algún tipo de asistencia de tales grupos.

«En el interior del país, como el Llano, esa estructura del 1×10 para buscar votos no estuvo tan cuidada porque no tenían como mover a la gente y los que votaron querían un cambio», expresa la integrante del Centro de Investigaciones Populares.

Municipios claman por mejores gestiones

González Marregot, coordinador municipal en el Instituto de Estudios Parlamentarios Fermín Toro, advierte que la gente eligió, no para que esos alcaldes «saquen a Maduro», sino para que puedan adelantar gestiones eficaces en beneficios de las comunidades. De allí que dice que el voto se movilizó más hacia los municipios en vez de hacia las gobernaciones, al ser autoridades mucho más cercanas a la gente.

«Es una bocanada de renovación debido a la indolencia de gobiernos del chavismo y representa un reto para los nuevos alcaldes opositores y para aquellas organizaciones locales, incluso de carácter vecinal, fuera de las grandes alianzas partidistas que también ganaron. Se expresa un nuevo interés colectivo por encima de los políticos», asevera.

En Cojedes de nueve municipios, la oposición (MUD) triunfó en siete, incluida su capital San Carlos (Ezequiel Zamora), donde resultó electo Alexander Mireles con 48,89% de la votación.

Fuerza Vecinal (FV), que postuló fuera de la MUD, ganó la alcaldía mirandina de Zamora con Raziel Rodríguez, quien obtuvo 46,95 de la votación frente a Hugo Martínez del Psuv con 46,64%. En Nueva Esparta, además de postular al gobernador electo, Morel Rodríguez, FV conquistó el municipio Gómez con Emilio Velásquez y en Lara, el municipio Andrés Eloy Blanco (Sanare) con Daniel Quiñonez.

 En la capital de Guárico, San Juan de los Morros, fue electa Zulme Lorena Ávila de la Alianza Democrática con 42,06%.

Asbtención en grandes ciudades

Pérez advierte que en zonas del país como el área metropolitana de Caracas, en parroquias como Petare, hubo una abstención importante, principalmente por desconfianza hacia el Consejo Nacional Electoral (CNE). Basada en la expresión de las comunidades, asegura que no fue «desgano» o «pereza» sino una decisión.

 «La gente nos decía, ¿qué cambió en el país de diciembre de 2020 a 2021, por qué ahora sí debemos ir a votar? Había una búsqueda de encontrarle razón al voto, no se encontró y por eso se omitió», dice.

El chavismo preservó el municipio Libertador de Caracas con Carmen Meléndez. También ganó en otras 19 capitales del país como Barcelona-Anzoátegui ; Giradort (Maracay)-Aragua, municipio Barinas, Angostura del Orinoco-Bolívar; Valencia-Carabobo; Miranda -Falcón; Iribarren-Lara; Libertador-Mérida; Los Teques-Miranda; Maturín-Monagas; Arismendi-Nueva Esparta; Guanare-Portuguesa, Sucre-Sucre, Trujillo-Trujillo; San Cristóbal-Táchira; San Felipe-Yaracuy y Vargas-La Guaira.

«En regiones como el Zulia, incluyendo Maracaibo, gana la oposición porque el malestar era abrumador, lo que no quiere decir que donde ganó el chavismo no haya descontento, pero influyeron otros factores como la abstención», añade la investigadora.

¡Cuidado!

Pasadas las elecciones, Pérez advierte que la Ley de Ciudadaes Comunales, como especies de estructuras paralelas a los gobiernos municipales, aún está pendiente de aprobación en la AN del 6 de diciembre. No descarta que la movilización del chavismo se enfocara más hacia ganar gobernaciones, en la línea de preservación del poder nacional, que alcaldías.

«Los resultados electorales no se pueden ver solo en blanco y negro, hay otros elementos que estuvieron presentes, entre ellos un dejar hacer en el caso de las alcaldías. Se convocaron las elecciones y se abrió (desde el poder político) un margen de participación, aunque eso implicara perder espacios. Los resultados legitiman al sistema y ahora sigue con el Estado Comunal, por eso quizás no era tan importante perder gobiernos locales», alerta.

 

 

 

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