Analistas: retiro de Capriles de la contienda electoral es “coherente”, pero insuficiente

POLÍTICA · 1 OCTUBRE, 2020 20:52

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Ibis Leon | @ibisL


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El dirigente opositor Henrique Capriles se retiró de la contienda electoral. Su decisión se debe al improbable aplazamiento de las elecciones parlamentarias y, con ello, la imposibilidad de que se garantice observación internacional de la Unión Europea, un punto de honor en la lista de garantías para hacer creíbles y competitivos los comicios.

La politóloga e investigadora del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab) Stefania Vitale considera “lógica” la respuesta de Capriles, porque “siempre planteó tener un pie adentro y uno afuera de la elección”.

Sin embargo, opina que la acción es insuficiente para provocar cambios políticos y electorales, pues el gobierno de Nicolás Maduro no estaría dispuesto a hacer grandes concesiones frente a una oposición fragmentada que no representa una presión interna significativa.

“Tal y como están las cosas ahora, el gobierno no tendría mayores incentivos para posponer porque si bien es cierto que tiene que buscar legitimidad internacional, está en un escenario en el que tienen a su favor las condiciones políticas para hacerse de la mayoría de la Asamblea Nacional ante una oposición fragmentada”, expresa.

Y agrega: “La necesidad de legitimarse puede llevar al gobierno a un repensamiento de la fecha, pero ¿esto es suficiente? Se necesita presión interna para que, si se pospone la elección, se obtengan verdaderas garantías”.

En su opinión, la propuesta del dos veces candidato presidencial y exgobernador de Miranda fue tardía. “Tiene sentido luchar por condiciones, pero tenía más sentido y factibilidad si se hubiese planteado -como muy máximo- a finales del año pasado, pero no se hizo, hay un tema de timing aquí”, señala.

Sumar fuerza

Capriles tiene además otras tareas urgentes si quiere que su propuesta no muera, en opinión de Vitale. Estas son: sumar actores políticos clave o, de ser posible, conciliar su propuesta con la de Juan Guaidó; fijarse una estrategia a mediano plazo que contemple las acciones necesarias para recuperar condiciones de cara a las elecciones regionales y municipales que están previstas para 2021.

La profesora también advierte que la credibilidad de la oposición está en juego frente la ciudadanía, por el creciente descontento que provocaron las promesas políticas incumplidas; y de cara a sus aliados internacionales por la falta de asidero legal que tiene la continuidad administrativa de la Asamblea Nacional.

“La estrategia de los aliados internacionales podría cambiar. Algunos aliados podrían concentrar sus recursos, atención y energía en temas humanitarios que estén abocados a la contención del conflicto más que a una búsqueda profunda del cambio político al ver que el que la posibilidad de una transición se aleja”, afirma.

La doctora en ciencias políticas Maryhen Jiménez cree que el retiro de Capriles es coherente y temporal “porque la apuesta que representa es un camino electoral negociado, no está apelando al famoso quiebre o a la ruptura ni a algún evento sobrevenido sino a un proceso que sea construido por la sociedad venezolana”.

La analista coincide en que el dirigente opositor tiene que armar una estrategia que vaya más allá de las parlamentarias y contemple los otros eventos electorales que están próximos.

“Tiene un gran reto a nivel interno porque cuenta con muchos adversarios, le está disputando la dirigencia política a otras rutas y por eso es importante el apoyo de aliados internacionales como la Unión Europea a su causa”, manifiesta.

Divisiones

A su juicio, la oposición se divide en cuatro bloques: el sector que dirige Henrique Capriles; el sector “maximalista” que lidera María Corina Machado; el sector que integra parte del G4 y que encabeza Juan Guaidó; y el sector “minimalista” de la Mesa de Diálogo Nacional que va a participar en las elecciones del 6D y que busca su “supervivencia”.

Esta fragmentación hace improbable que prospere un proceso de negociación con el gobierno autoritario de Maduro. “Es muy difícil que los incentivos para coordinarse puedan alinearse en el corto plazo”, señala.

Jiménez ve la posposición de la elección como una opción que está condicionada a los resultados de las elecciones presidenciales de Estados Unidos. “Pero si nos guiamos solo por sus declaraciones, no están dispuestos a postergar ni siquiera por un tema sanitario y de bioseguridad. Esto deja al país en una eterna incertidumbre y sin perspectiva de resolución del conflicto a corto plazo”, responde.

Opción “potable” para la Fanb

Para Maryhen Jiménez la ruta de Capriles sigue siendo la más “potable” para las Fuerzas Armadas en Venezuela “porque no plantea el todo o nada, es una ruta que busca la negociación para darle estabilidad al país”.

“Capriles puede ser percibido como un interlocutor con el cual se puede conversar y se puede llegar eventualmente, en un proceso de negociación, a acuerdos creíbles y una solución pacífica. Pero no está preparado para llegar hasta allá, necesita presión interna y el apoyo de actores políticos claves”, añade la politóloga Stefania Vitale.

 

POLÍTICA · 1 OCTUBRE, 2020

Analistas: retiro de Capriles de la contienda electoral es “coherente”, pero insuficiente

Texto por Ibis Leon | @ibisL

El dirigente opositor Henrique Capriles se retiró de la contienda electoral. Su decisión se debe al improbable aplazamiento de las elecciones parlamentarias y, con ello, la imposibilidad de que se garantice observación internacional de la Unión Europea, un punto de honor en la lista de garantías para hacer creíbles y competitivos los comicios.

La politóloga e investigadora del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab) Stefania Vitale considera “lógica” la respuesta de Capriles, porque “siempre planteó tener un pie adentro y uno afuera de la elección”.

Sin embargo, opina que la acción es insuficiente para provocar cambios políticos y electorales, pues el gobierno de Nicolás Maduro no estaría dispuesto a hacer grandes concesiones frente a una oposición fragmentada que no representa una presión interna significativa.

“Tal y como están las cosas ahora, el gobierno no tendría mayores incentivos para posponer porque si bien es cierto que tiene que buscar legitimidad internacional, está en un escenario en el que tienen a su favor las condiciones políticas para hacerse de la mayoría de la Asamblea Nacional ante una oposición fragmentada”, expresa.

Y agrega: “La necesidad de legitimarse puede llevar al gobierno a un repensamiento de la fecha, pero ¿esto es suficiente? Se necesita presión interna para que, si se pospone la elección, se obtengan verdaderas garantías”.

En su opinión, la propuesta del dos veces candidato presidencial y exgobernador de Miranda fue tardía. “Tiene sentido luchar por condiciones, pero tenía más sentido y factibilidad si se hubiese planteado -como muy máximo- a finales del año pasado, pero no se hizo, hay un tema de timing aquí”, señala.

Sumar fuerza

Capriles tiene además otras tareas urgentes si quiere que su propuesta no muera, en opinión de Vitale. Estas son: sumar actores políticos clave o, de ser posible, conciliar su propuesta con la de Juan Guaidó; fijarse una estrategia a mediano plazo que contemple las acciones necesarias para recuperar condiciones de cara a las elecciones regionales y municipales que están previstas para 2021.

La profesora también advierte que la credibilidad de la oposición está en juego frente la ciudadanía, por el creciente descontento que provocaron las promesas políticas incumplidas; y de cara a sus aliados internacionales por la falta de asidero legal que tiene la continuidad administrativa de la Asamblea Nacional.

“La estrategia de los aliados internacionales podría cambiar. Algunos aliados podrían concentrar sus recursos, atención y energía en temas humanitarios que estén abocados a la contención del conflicto más que a una búsqueda profunda del cambio político al ver que el que la posibilidad de una transición se aleja”, afirma.

La doctora en ciencias políticas Maryhen Jiménez cree que el retiro de Capriles es coherente y temporal “porque la apuesta que representa es un camino electoral negociado, no está apelando al famoso quiebre o a la ruptura ni a algún evento sobrevenido sino a un proceso que sea construido por la sociedad venezolana”.

La analista coincide en que el dirigente opositor tiene que armar una estrategia que vaya más allá de las parlamentarias y contemple los otros eventos electorales que están próximos.

“Tiene un gran reto a nivel interno porque cuenta con muchos adversarios, le está disputando la dirigencia política a otras rutas y por eso es importante el apoyo de aliados internacionales como la Unión Europea a su causa”, manifiesta.

Divisiones

A su juicio, la oposición se divide en cuatro bloques: el sector que dirige Henrique Capriles; el sector “maximalista” que lidera María Corina Machado; el sector que integra parte del G4 y que encabeza Juan Guaidó; y el sector “minimalista” de la Mesa de Diálogo Nacional que va a participar en las elecciones del 6D y que busca su “supervivencia”.

Esta fragmentación hace improbable que prospere un proceso de negociación con el gobierno autoritario de Maduro. “Es muy difícil que los incentivos para coordinarse puedan alinearse en el corto plazo”, señala.

Jiménez ve la posposición de la elección como una opción que está condicionada a los resultados de las elecciones presidenciales de Estados Unidos. “Pero si nos guiamos solo por sus declaraciones, no están dispuestos a postergar ni siquiera por un tema sanitario y de bioseguridad. Esto deja al país en una eterna incertidumbre y sin perspectiva de resolución del conflicto a corto plazo”, responde.

Opción “potable” para la Fanb

Para Maryhen Jiménez la ruta de Capriles sigue siendo la más “potable” para las Fuerzas Armadas en Venezuela “porque no plantea el todo o nada, es una ruta que busca la negociación para darle estabilidad al país”.

“Capriles puede ser percibido como un interlocutor con el cual se puede conversar y se puede llegar eventualmente, en un proceso de negociación, a acuerdos creíbles y una solución pacífica. Pero no está preparado para llegar hasta allá, necesita presión interna y el apoyo de actores políticos claves”, añade la politóloga Stefania Vitale.