Plataforma Unitaria insta a venezolanos a decidir «libremente» sobre preguntas del referendo sin decir si participa

A medida que se acerca el día D, las primarias opositoras enfrentan nuevos obstáculos. Amenazas judiciales, denuncias contra los funcionarios de la Comisión Nacional de Primarias, intimidaciones, violencia e incertidumbre forman parte ahora del panorama que atraviesa la contienda interna de la oposición.

Está por verse si el poder político en Miraflores cruza —otra vez— la raya roja y decreta vía Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que las primarias de la oposición no se pueden hacer.

Otro escenario estimado es que se ordene la asistencia técnica del actual Consejo Nacional Electoral con el objetivo de frenarlas si el antichavismo se niega o al menos retrasarlas.

Politólogas consultadas por Efecto Cocuyo estiman otro escenario: que desde el chavismo madurismo se permitan las primarias previstas para el 22 de octubre y se apueste al fracaso.

Por un lado, debido a los obstáculos que pueden aparecer el mismo día, que no se autorice el uso de espacios públicos para la votación, por ejemplo; o porque los resultados dividan aún más a la oposición, en caso de que gane un candidato inhabilitado por la Contraloría General de la República.

¿Las primarias son convenientes para el gobierno?

«No sabemos lo que realmente hará el gobierno; pero es probable que sí se dan las primarias, quizás negociaciones tras bastidores influyan, y que el gobierno apueste a que sean factor de división en la oposición más que de unidad», expresó la politóloga Isabella Picón.

La consultora en comunicación política, Paola Molina Noguera, coincide y señala la disyuntiva que se le presenta a Miraflores: abortar la primaria para abonar más desconfianza en los electores de cara a las presidenciales de 2024 al costo de no ser reconocidas por la comunidad internacional tal como ocurrió en 2018.

Advirtió que el gobierno de Maduro estaría decretando que el camino electoral con garantías democráticas es «inviable» porque su voluntad para permitirlo es nula.

«Una alta participación en las primarias le enviaría un mensaje al gobierno que van a sortear los obstáculos del camino y comenzarán a marcar una tendencia del voto para 2024. Pero si hay un ambiente de apatía y baja participación sería el escenario idóneo para el gobierno, porque ubica a la oposición en desventaja para 2024 y tendrá que remontar la desesperanza de la ciudadanía en condiciones adversas», señaló.

Una especie de «orden de sucesión» en caso de que el ganador de la primaria sea un inhabilitado y no se le permita inscribirse ante el Poder Electoral como candidato presidencial para 2024, divide opiniones en la oposición.

Candidatos como Delsa Solórzano plantean el método para garantizar que el abanderado unitario salga de las primarias, mientras que otros aspirantes a Miraflores, como María Corina Machado y Andrés Velásquez, no están de acuerdo.

Las «amenazas»

Desde el chavismo se apuesta a que esas diferencias no solo persistan sino que se profundicen. Se alude a un supuesto pacto entre Henrique Capriles y Manuel Rosales, según el cual el gobernador del Zulia apoya la candidatura de Capriles a la primaria (ya oficializado) pero si no logra la habilitación, el exgobernador de Miranda promovería la opción presidencial de Rosales por consenso.

Factores como Acción Democrática (AD) ya expresaron su rechazo ante la posibilidad de un candidato fuera de la primaria.

Por otro lado, el número dos del chavismo, Diosdado Cabello ha asegurado que los centros de votación para las primarias no existen, que investigarán el financiamiento y que los jefes de las juntas regionales han renunciado masivamente, lo cual ha sido calificado por la oposición como una campaña para desmotivar la participación del electorado.

No se puede dejar de recordar que el TSJ aún no ha dado respuesta a un recurso contra la Comisión de Primaria que introdujo el politólogo, Luis Ratti y que también se ha hablado de acciones ante tribunales regionales por el uso del Registro Electoral para el buscador de centros de votación de las primarias.

«La apuesta es que las primarias se realicen. Obstáculos hay y habrá, hay que ver cuáles se materializan o profundizan. El gobierno quiere impedirlas pero la pregunta es hasta dónde va a llegar para ello y eso podría ocurrir el mismo día de la votación, que por ejemplo los alcaldes no den permiso para el uso de espacios públicos, veremos cuál será la respuesta de la comisión (de primaria) y de la gente, si no se darán por vencidos», expresó la politóloga Natalia Brandler.

Jesús María Casal presidente de la Comisión Nacional de Primarias (Mairet Chourio)
Presidente de Comisión de Primaria asegura que cronograma avanza y que no responderá públicamente a ataques. Foto: Mairet Chourio

«Es necesario plan b»

Para las politólogas sería un error que la oposición espere a que se suspendan las primarias para decidir qué hacer. Indicaron que dicho acuerdo no necesariamente debe ser público para no poner sobre aviso al chavismo.

«Nosotros tenemos un solo plan, vamos a hacer las primarias, que paguen el costo político de negarle al pueblo de Venezuela sus derechos y después veremos, después veremos», manifestó el coordinador de la Plataforma Unitaria Democrática, Omar Barboza, este 14 de septiembre en rueda de prensa.

En cuanto al método de selección de la candidatura en un escenario de no primarias o que las inhabilitaciones persistan, las analistas estiman que de lograrse un acuerdo para la candidatura unitaria de 2024 debe ser con un amplio consenso, que incluso podría estar basado en encuestas.

«Una primaria en la que vote un millón de personas siempre será más representativa que un consenso entre un grupo de personas ante lo cual siempre hay dudas sobre su legitimidad. Pero si se impide la primaria por vía TSJ o CNE, o persisten inhabilitaciones, la candidatura unitaria se podría resolver por consenso y encuestas. El candidato es la guinda de la torta pero la torta es la participación de los electores en las presidenciales de 2024 y la necesidad de cambio, eso es lo que se debe promover», dijo Picón.

Aunado, acotó la analista, el país espera muestras de unidad como que si un inhabilitado gana las primarias, se pueda ver a un Capriles, luchando por la habilitación de Machado o al revés y que la oposición toda presione porque se puedan inscribir para 2024.

Si no se logra, acotó, que haya muestras de desprendimiento y que el afectado promueva el voto para las presidenciales así no sea el candidato.

«La oposición debe ser realista con el electorado de que nada se puede dar por sentado bajo las condiciones en las que se participa. Quien intenta marcar la ruta es el gobierno con el uso del poder, sin embargo, dar a conocer el plan b previamente podría resultar anti estratégico a efectos de que el gobierno intentará desarticular cualquier esfuerzo. Lo que sí sería un error, es sentarse a esperar que suspendan la primaria sin tener una estrategia y plan de acción que los lleve a participar en la elección de 2024», advirtió Molina Noguera.

Decisiones por tomar

Brandler señala que aunque sea lo correcto que la oposición explique al país cuál será la ruta a seguir en cualquier escenario, es complicado hacerlo en un contexto autoritario.

Igualmente recordó que de no haber primarias y se recurre al consenso, debe quedar claro si es de todos los factores políticos, puesto que los únicos que han demostrado ponerde se acuerdo hasta ahora son Capriles y Rosales, mientras Machado no ha logrado aclarar lo suficiente, opinó, qué significa «ir hasta el final» si gana la primaria.

«Sería muy malo que no haya primarias, pero si es el caso, debe haber transparencia en lo que se vaya a hacer. Los venezolanos quieren votar no solo en las primarias sino en las presidenciales con garantías democráticas, pero no es la realidad actual y debe trazarse una ruta para eso. Aun si las primarias son exitosas, con base en resultado se deben tomar decisiones si gana un inhabilitado», recordó.

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