«Orgullosa de ser indígena y revolucionaria. ¡Por mis venas corre la sangre de Guaicaipuro y Apacuana!», se define en sus redes sociales la alcaldesa del municipio Jesús María Semprún, del estado Zulia, Keyrineth Fernández (Psuv).
La mandataria local, electa en 2017 y reelecta el 21 de noviembre de 2021, estuvo envuelta en la polémica mucho antes de ser detenida el pasado 28 de enero en el estado Falcón junto a dos diputados, por presuntamente llevar más de 7 kilos de drogas en una camioneta Toyota Tacoma con placas AG4DP5M.
Primera gestión
Antes de llegar a la alcaldía en 2017, Fernández formó parte de la juventud del Psuv en el Zulia. Ocupó el cargo de directora de Salud Indígena Intercultural del Ministerio de Salud y fue electa diputada de la AN de 2015. Luego fue miembro de la Constituyente de 2017.
Medios regionales señalan que durante su primera gestión, Fernández fue denunciada por comunidades indígenas Yukpas y Bari de la zona y voceros de consejos comunales, por el supuesto mal manejo y desvío de alimentos del programa gubernamental de los Clap y del gas doméstico. También por amenazas y daños contra opositores y chavistas disidentes, dirigentes sociales y periodistas, así como por abusos de autoridad y hasta nexos con grupos irregulares.
Previo a condenar la detención y darle la espalda a la alcaldesa, el Psuv no se había pronunciado sobre tales señalamientos, ni el CNE sobre las irregularidades que rodearon su reelección.
Elección plagada de denuncias
Tras las primarias del Psuv, el 8 de agosto 2021, Fernández se impuso ante su principal rival, Lucía Mavárez. Las internas no estuvieron exentas de conflictos, pues Fernández fue señalada de enviar grupos de choque para agredir a los partidarios de la otra precandidata, valiéndose de su poder como autoridad local.
«Logró consolidar el sistema de protección social a las familias en medio del bloqueo económico de la administración estadounidense contra el pueblo venezolano y la pandemia por COVID-19» se lee en la reseña que de su candidatura a la reelección publicara la página web del Psuv, el 18 de agosto de 2021.
Tras los comicios del 21 de noviembre de 2021, el Partido Comunista de Venezuela (PCV) impugnó las elecciones en el municipio Jesús María Semprún ante la Junta Electoral Municipal el 26 de noviembre. El secretario político del PCV en el Zulia, Gustavo Lara, denunció en su momento “graves irregularidades” que afectaron el libre ejercicio del derecho al sufragio en el localidad.
Entre tales denuncias están amedrentamiento por parte de la policía municipal, agresiones (disparos y bombas lacrimógenas) contra votantes e impedimento para que entraran testigos electorales a los centros de votación.
El PCV reportó hasta «cierre ilegal» del centro electoral Rafael Urdaneta antes de que culminara la votación, «secuestro» de máquinas de votación y transmisión de resultados electorales sin testigos de partidos políticos distintos al Psuv. Los señalamientos salpicaron a la coordinadora municipal del Consejo Nacional Electoral (CNE), Ramilis Sánchez, a quien el PCV tildó directamente como «cómplice de fraude».
«Con la pasividad del personal del Plan República, paralizaron en dos oportunidades el proceso de votación en el centro electoral Rafael Urdaneta, ubicado en Casigua El Cubo, capital municipal. En cada oportunidad por un lapso cercano a una hora. Luego, cerca de las cinco y media de la tarde, volvieron a paralizar el proceso de votación, cuando más de ochocientas personas aptas para ejercer el voto, permanecían haciendo cola», detalló el PCV en un comunicado.
Habla la presidenta de la Junta Electoral Municipal
Incluso circularon audios atribuidos a Fernández en los que giraba instrucciones a grupos de choque ligados al Psuv y al Plan República, el día de las elecciones regionales. “Araujo (capitán del Ejército), da la orden para que dejen votar con el carnet de la patria, que nos están echando la partida para atrás por favor, déjalos que voten con el carnet de la patria o del PSUV, pero que voten”, se lee en la transcripción de uno.
Las denuncias del PCV fueron confirmadas por la presidenta de la Junta Electoral del municipio Jesús María Semprún, Eraima Varela. En entrevista con Globovisión la funcionaria habló de personas que votaron solo con copia de cédulas y Carnet de la Patria y que a ella incluso, funcionarios del Plan República le impidieron el ingreso a centros de votación y a la propia junta electoral.
También señaló a Keyrineth Fernández de «autoproclamarse reelecta» mucho antes de que la junta electoral emitiera resultados. Según el CNE, la diferencia con respecto a la candidata del PCV, Wuyhsmans González fue poca, 47,80% vs 41,67%, (757 votos). Varela indicó que la elección debía repetirse ante los ilícitos señalados.
Piden investigación y nuevos comicios
Tras la detención de la alcaldesa Keyrineth Fernández, el PCV exige de nuevo la realización de elecciones en el municipio, mientras la Cámara Municipal analiza la destitución. El secretario general, Oscar Figuera, considera que la captura de la autoridad municipal «comprueba» la «descomposición ético-moral de seudodirigentes» de la región y avalan las denuncias previas.
«La narcoalcaldesa fue denunciada por disparar a los votantes el día de los comicios y autoproclamarse sin el aval de la Junta Electoral Municipal; todo esto con el consentimiento de organismos del estado en manos de funcionarios vinculados al partido de gobierno», declaró Figuera.
La coordinadora de pueblos indígenas del Movimiento Zulia Humana, Zenaida Fernández, también se pronunció para rechazar el comportamiento de la alcaldesa.
«El pueblo venezolano todo espera la más profunda investigación de la Fiscalía General, que de con los peces gordos de esta red del narcotráfico instalada en nuestro estado Zulia. Los twitter dándose golpe de pecho, no son suficientes. La más rigurosa investigación criminal permitirá desmantelar estas bandas políticas que se enriquecen con la venta de drogas a la juventud venezolana y de otros países», declaró este 31 de enero.
Pidió además no estigmatizar a la comunidad wayúu por el comportamiento de la alcaldesa. Recalca que son gente de trabajo y sacrificio que viven en equilibrio con la naturaleza y respeto a los demás seres humanos. «No somos delincuentes, no somos narcotraficantes», subrayó.