Este 25 de febrero, la Asamblea Nacional (AN) elegida el 6 de diciembre allanó el camino para que el nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE) pueda convocar megaelecciones regionales.
Está previsto que la semana que viene quede aprobada en segunda discusión la Ley Derogatoria de la Ley de Regularización de los Períodos Constitucionales y Legales de los Poderes Públicos Estadales y Municipales. El texto legal prohibía en su artículo 2 hacer de manera conjunta comicios de gobernadores y consejos legislativos, con los de alcaldes y concejos municipales, por lo que al ser suprimido, según el chavismo, ya no será un obstáculo.
Expertos electorales advierten que unas megaelecciones no solo suponen un problema operativo por la cantidad de cargos a elegir, tanto para el CNE como para el elector, sino que el país se adentra a una nueva contienda electoral a conveniencia del poder político en Miraflores.
¿Son viables?
“Esa ley obligaba a que se separaren, porque cuando se acumulan este tipo de elecciones en un mismo día, la principal que en este caso es la de gobernadores arrastra a las otras, a la de alcaldes, la condiciona porque el elector no le da la misma importancia”, expresa el director del Observatorio Electoral Venezolano (OEV), Luis Lander.
Lander habla de la complejidad de unificar comicios para 24 estados y 335 municipios, incluyendo los legislativos estadales y municipales, lo cual arrojar “un abrumador” número de candidatos, por lo que el CNE -que se espera sea elegido por el Parlamento de 277 diputados en abril-, enfrentará una tarea compleja. El elector no la tendrá fácil tampoco.
“En la situación de crisis económica es más barato hacer esas elecciones juntas que separadas, representa un ahorro, pero afecta la calidad de la democracia”, sostiene Lander.
En la sesión de este jueves 25 de febrero, el presidente de la AN con mayoría Psuv, Jorge Rodríguez, indicó que con la derogatoria de la ley, el Poder Electoral podrá organizar elecciones de alcaldes, gobernadores “y si las condiciones técnicas lo permiten”, las de los miembros de los consejos legislativos estadales y concejos municipales. Con ello se deja abierta la posibilidad de que solo sean comicios de gobiernos regionales y municipales.
Para Lander, ello dependerá del nuevo CNE y su capacidad técnica, así como de la fecha que se fije, la cual podría ser a partir de octubre. Recuerda que es una potestad exclusiva del ente comicial que no estaría obligado a juntar la escogencia de todos esos cargos.
Señala que el tipo de elección que decida hacer y la fecha que fije tendrá consecuencias sobre la calidad del proceso. “Recordemos que en Venezuela el estado de derecho anda a tropezones”, dice.
Por su parte, el diputado Timoteo Zambrano además de proponer las megaelecciones también plantea aumentar el número de diputados a los consejos legislativos. Sin embargo, este último punto no ha sido abordado por la AN.
Esperan cronorama atropellado
Para la coordinadora nacional de Contraloría Electoral de la Asociación Civil, Súmate, Nélida Sánchez, hacer megaelecciones será muy engorroso, tomando en cuenta que hay circuitos plurinominales.
No duda que al igual que las parlamentarias del 6 de diciembre, el tipo de voto que se va a promover es el entubado para evitar que el elector se equivoque al sufragar. Tampoco, que nuevamente el cronograma electoral resultará “atropellado”.
“En el primer trimestre ya se deberían estar escogiendo los organismos subalternos, por lo que el CNE que está debió haberlo adelantado. Este nuevo CNE debe llegar en abril montando convocatoria y abriendo el Registro Electoral” apunta.
El expresidente del Poder Electoral, Andrés Caleca, también ha señalado que la organización de una megaelección requiere por lo menos once meses para depurar el padrón electoral, garantizar la participación de la mayor cantidad de partidos políticos posibles y de los grupos de electores que quieran postular candidatos, entrenar a los miembros de mesa, emprender la campaña informativa para educar a los electores y realizar las adaptaciones que requiere el nuevo software de votación.
A conveniencia
Las últimas elecciones de concejales solas se hicieron en Venezuela el 9 de diciembre de 2018, por lo que su elección tocaría en 2022. En mayo de ese año, también tuvieron lugar las presidenciales y de consejos legislativos. Mientras que los gobernadores y alcaldes se eligieron de forma separada en octubre y diciembre de 2017.
Pese a que la ley que está a punto de derogarse y la Ley Orgánica de Procesos Electorales señalan que los comicios de gobernadores deben hacerse con los de los consejos legislativos, y la de los de alcaldes junto con los concejales, el CNE ha omitido la normativa.
Para Sánchez, queda demostrado una vez más que el chavismo junta o separa elecciones según sus intereses. Esta vez para controlar los pocos espacios de gobierno que aún no tienen en los estados y municipios, y para lograr que sus candidatos a gobernadores arrastren el voto para todos los demás.
Cuestiona que con ello se le dé poca importancia a las elecciones municipales, que son las autoridades más cercanas a los electores.
Asegura que la oposición moderada, plegada al gobierno, no tiene la capacidad de movilizar un gran caudal de votos si la oposición mayoritaria se abstiene, tal como ocurrió en las parlamentarias del 6 de diciembre, cuando la participación apenas alcanzó 30%. En ese proceso, la tendencia opositora solo obtuvo 20 curules de 277.
“El oficialismo no quiere que la oposición (la liderada por Guaidó) participe. Ello le da la oportunidad de movilizar a sus bases más allá de su fuerza real, porque no es más fuerte, gana porque el otro bando no participa”, completa Lander.
No obstante, el experto percibe que hay movilización en el seno de la sociedad civil y fuerzas regionales para participar en las venideras elecciones y con ello tratar de propiciar los cambios.