Partidarios del candidato presidencial opositor aguardan el arribo de Henrique Capriles a un acto de campaña en Caracas, domingo 7 de abril de 2013. Capriles enfrenta al presidente interino Nicolás Maduro en los comicios para elegir al sucesor del difundo presidente Hugo Chávez el 14 de abril. (AP Foto/Ariana Cubillos)

Un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE) se gesta en la Asamblea Nacional (AN) elegida el 6 de diciembre. Además del planteamiento de una especie de megaelección de gobernadores y alcaldes para este año, se habla de que ese nuevo Poder Electoral llame a comicios internos en los partidos políticos que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) intervino a mediados de 2020.

 El Secretario General Seccional del partido Acción Democrática (AD dirigido por Henry Ramos Allup) en el estado Bolívar, Freddy Valera, expresó en declaraciones a Efecto Cocuyo, que aun cuando se escoja a un nuevo CNE desde un Poder Legislativo que consideran ilegítimo, están dispuestos a dialogar para lograr condiciones electorales democráticas.

“Si se nombra un CNE y hay condiciones para unas elecciones justas y democráticas estamos dispuestos a participar en las elecciones internas y externas que se convoquen bajo la normativa vigente. No somos abstencionistas”, señala.

“Que nos devuelvan el partido”

El dirigente recordó que al quedar ilegalizada la tolda ante el CNE en 2017, las elecciones internas quedaron suspendidas, por cuanto deben ser supervisadas por el ente comicial. En 2020, señala, el gobierno de Nicolás Maduro, a través del TSJ, irrumpe en las organizaciones políticas, entre ellas, AD, para imponerles directivas ilegales y habilitarlos ante el CNE para que postularan candidatos para el 6Dic.

“En condiciones normales las elecciones internas hay que hacerlas, pero que nos devuelvan el partido”, reclama Valera.

El 15 de junio de 2020, la Sala Constitucional nombró una “mesa directiva” ad hoc a cargo de Bernabé Gutiérrez, secretario general de organización de esa tolda, en calidad de nuevo presidente. Este sector postuló candidaturas en las cuestionadas parlamentarias del 6 diciembre y ganó 11 curules en el Parlamento de 277 diputados.

La misma medida de intervención fue aplicada un día después (16 de junio de 2020) al partido Primero Justicia (PJ) y el 7 de julio del año pasado Voluntad Popular (VP). Luego a Patria Para Todos y Tupamaro, entre otros partidos minoritarios. En el caso de PJ fue designado el diputado José Brito como coordinador nacional, aunque la tarjeta electoral no fue usada para los comicios de diciembre, sino una variante denominada, Primero Venezuela.

Mientras que VP, cuya tarjeta también postuló candidatos a diputados, quedó a cargo de José Gregorio Noriega como presidente  y Guillermo Luces como secretario nacional, quienes también acusaron a la directiva nacional, de secuestrar el partido y negarse a realizar elecciones internas para que las bases eligieran a su dirigencia.

PJ mantiene la ruta

 Desde PJ, la diputada de la Comisión Delegada Legislativa, Karin Vera dijo a Efecto Cocuyo que en el seno del partido no se ha discutido sobre el tema de esas elecciones internas. Indicó que próximamente la tolda tendrá una reunión de su fracción parlamentaria que se mantiene en la Comisión Delegada Legislativa y de junta nacional para abordar el punto y emitir un pronunciamiento.

 El también dirigente de PJ, Juan Carlos Caldera, advirtió que desde la AN con mayoría Psuv puede venir cualquier cosa, pero que desde la tolda aurinegra se mantiene la ruta para el rescate del voto en Venezuela.

 “Que los venezolanos puedan tener elecciones libres, transparentes y verificables. Parte de las condiciones que se están exigiendo es un CNE equilibrado, aún falta muchísimo por recorrer”, subrayó, sin aludir a las elecciones internas.

 Rechazo de VP

 El dirigente de VP, Emilio Graterón, rechaza de plano cualquier otro intento del poder político de atentar contra las organizaciones partidistas, tal como se ha venido haciendo a través del TSJ. Ratifica que decisiones tomadas por órganos inconstitucionales carecen de efecto jurídico para el partido.

 “Los partidos son grupos sociales organizados por personas con intereses comunes. Algunas personas recibieron nuestra tarjeta electoral sin tener pueblo, ni liderazgo y por lo tanto no tienen legitimidad. Ni ellos, ni esa Comisión Preliminar, ni esa AN son voceros válidos para nosotros”, sentencia.

Oportunidad de diálogo

Por otro lado, Valera cree que hay una oportunidad de diálogo en la conformación de un nuevo CNE y la proximidad de las elecciones regionales, en el sentido de que la oposición debe luchar por lograr condiciones electorales y eso pasa por una negociación. Confirma que sí ha habido algunos acercamientos informales entre factores del G4 (AD, UNT, PJ y VP), tal como lo mencionó el diputado, miembro de AD controlada por Gutiérrez, Luis Eduardo Martínez.

“No puedo dar fe de una conversación en particular pero hay disposición para buscar alternativas y participar, hay que tratar de salir de esta situación y en eso coincidimos con declaraciones de Henrique Capriles”, acotó.

Este martes, Ramos Allup recomendó evaluar “con cabeza fría” si es pertinente participar en las próximas elecciones regionales, siempre que se logren condiciones para el proceso. También exigió que se eliminaran las inhabilitaciones políticas y se devuelvan las tarjetas electorales a los partidos, como parte de esas garantías.

 Mientras que en declaraciones a medios internacionales, Capriles, dijo que la oposición debe reevaluar su estrategia y sentarse en una mesa de negociaciones con el chavismo en el poder, para buscar una solución a la crisis política de Venezuela.

 Relanzamiento de la unidad

 En el punto de eventuales negociaciones, insiste Graterón que la comunidad internacional representada por países como Estados Unidos y organismos como la Unión Europea, son los únicos mediadores válidos para acordar elecciones presidenciales justas y verificables y una transición democrática.

 También mencionó que desde la oposición encabezada por Juan Guaidó, se prepara el lanzamiento de una nueva plataforma unitaria para responder políticamente a las pretensiones del chavismo.

 “Será un reflejo de la realidad democrática del país, con el acompañamiento de la comunidad internacional, para generar las soluciones políticas”, explica.