Dudas y expectativas que deja la consulta popular, según politólogos

POLÍTICA · 22 DICIEMBRE, 2020 18:05

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Deisy Martínez │@deicamar

Foto por Iván Reyes

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A dos semanas de la consulta popular bajo la modalidad del voto digital y a una semana de la jornada presencial del 12 de diciembre, politólogos coinciden en que hay muchas dudas sobre el desarrollo del proceso y sus resultados, calificados como exitosos por la oposición que lidera Juan Guaidó.

Si bien la consulta sirvió para contarse y que el electorado adverso al gobierno de Nicolás Maduro se expresara en rechazo a las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, además de dar el respaldo a una ruta para lograr el cambio político con apoyo internacional, se teme que la falta de explicaciones sobre las cifras y lo que se espera lograr con esa participación, por parte de los organizadores y el propio Guaidó, traiga como consecuencia la poca trascendencia de sus resultados.

La noche del sábado 12 de diciembre, un primer boletín emitido por el Comité Organizador de la Consulta Popular reveló la participación de 6.466.791 personas dentro y fuera del país, al responder las tres preguntas planteadas. Para ese momento se había escrutado 87,44% de los votos, tanto presenciales como digitales.

Se especificó que 3.209.714 de personas votaron presencialmente en Venezuela y 844.728 en el exterior. En cuanto al voto digital, registró la manifestación de 2.412.354 de ciudadanos.

“Venezuela dijo sí a la libertad ante el mundo y queremos libertad en paz, estamos dispuestos a recuperar nuestro país”, exclamó en rueda de prensa, el coordinador del Comité Organizador, Enrique Colmenares Finol.

Se espera informe técnico y político

«Nadie dice nada sobre la confirmación independiente de esos resultados. Debe haber algún tipo de medición, de soporte sobre el nivel de participación que no se está haciendo público. El proceso ha estado sometido a limitaciones comunicacionales, por lo que hay preguntas legítimas como cuáles son los números y cuál es la interpretación del propio G4 (AD, Voluntad Popular, UNT y Primero Justicia)», señala la politóloga Colette Capriles a Efecto Cocuyo.

A juicio de la docente y escritora, es preciso que el Comité Organizador presente un informe técnico y político de la consulta popular que represente un cierre del proceso, de lo contrario se corre el riesgo de que el evento sea irrelevante y que sus resultados, como fenómeno de participación ciudadana, «se evaporen».

«La sociedad espera una evaluación del proceso por parte de los organizadores y que se explique cuáles fueron los mecanismos de validación de las cifras», dice.

El director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello (CEPYG-UCAB), Benigno Alarcón, destaca que los problemas de información dominaron la consulta popular desde su organización y desarrollo, con consecuencias en los resultados. Mencionó que por ejemplo el uso de Telegram «fue un enredo» porque muchos no supieron manejarlo, tampoco se divulgó adecuadamente la ubicación de los puntos presenciales del sábado 12D.

«El acto presencial no funcionó como se esperaba. El Telegram te daba un código luego de responder las preguntas y te invitaba a validarlo en los puntos presenciales, esto evidentemente se hizo con el fin de generar movilización de personas ese día, pero creo que el intento por hacer que la consulta fuera visible en la calle fracasó», asevera el politólogo.

Rectificación cifras 

El 14 de diciembre se conoce un segundo boletín del Comité que no estuvo acompañado por declaraciones públicas, solo fue divulgado a través de las redes sociales. Tras resaltar la participación ciudadana y el trabajo de los voluntarios en todo el país el 12D, pese a los obstáculos y el ambiente de represión y justificar la demora por fallas técnicas, los organizadores aclararon algunos datos.

Sobre la participación digital a través de las aplicaciones Telegram, Voatz y la página web, hubo una rectificación, de la cifra de 2.412.354 ciudadanos, solo 1.739.830 (72%) pudo culminar el proceso y recibió el código unipersonal. El resto, 672.524, personas, se explicó, fue rechazado por la mala calidad de la imagen de la cédula o la saturación del sistema. Por lo tanto, el total de 6.466.791 de participantes se vio reducido a 5.794.267 ciudadanos.

Se conoció también que Telegram fue la plataforma más usada para el voto digital dentro y fuera de Venezuela con 90,46% de la votación y en segundo lugar Voatz con 5,39%. Se especificó igualmente que vía Telegram, la primera pregunta obtuvo 99,88% a favor del Sí al igual que la segunda, mientras que la tercera obtuvo 99,91% de respuestas afirmativas.

Dudas justificadas

En cuanto a Voatz los porcentajes a favor del Sí en las tres interrogantes, se distribuyeron en 99,83%; 99,80% y 99,81%. En el mismo boletín se admite que aún falta por recopilar y procesar información sobre la participación presencial debido a una caída en el sistema electrónico.

«No veo esos números de la votación digital, fueron desafortunadas las declaraciones de Blanca Rosa Mármol de León del sábado 12D, según las cuáles la consulta no era igual a una elección y por lo tanto no se podía auditar, cuando subrayó desde un principio que los resultados tenían carácter vinculante, eso no se puede manejar con ligereza. De allí que están justificadas las dudas sobre los números finales, que al día de hoy no se saben», advirtió Alarcón.

Durante la organización de la consulta se afirmó que se invitaría a representantes diplomáticos de los gobiernos que reconocen a Guaidó como presidente interino para que presenciaran la auditoría al sistema de totalización. También se dijo que el día de la consulta presencial habría observadores independientes del proceso, pero no se conoce quiénes ni cuántas fueron estas personas, así como cuál es la evaluación de lo observado.

¿Qué viene ahora?

«Nos corresponde a todos iniciar la nueva fase de ejercicio y participación ciudadana para lograr la restitución de la Constitución, el rechazo al fraude parlamentario, el cese de la usurpación, las elecciones presidenciales libres y la ayuda internacional», reza el último párrafo del segundo boletín del Comité Organizador.

Para Capriles, lo que viene luego de la consulta está determinada por la interpretación que le está dando la oposición a los resultados.

«Si un primer objetivo fue medir fuerzas frente a un evento como el del 6D que no fue significativo desde el punto de vista de la participación y consolidar números para mostrar que mucha gente sigue apoyando a la oposición, digamos que es un objetivo que parece cumplido, si damos por buenas las cifras que se ofrecieron, pero implica un peso muy grande la confiabilidad de las cifras. Esperamos que los organizadores digan qué se hará con esos resultados más allá de cuantificar el apoyo a la oposición» expresa.

Mientras, indica, la ciudadanía está atenta al marco político y estratégico que la oposición ofrecerá a la población que se manifestó en la consulta popular, cuál es el proyecto para el año próximo y cómo enfrentará los desafíos. «Hace falta para cerrar el año con un horizonte del futuro», recuerda.

Efecto movilizador

«La consulta sirve para contarse, para saber cuántos los siguen apoyando ( a la oposición), si todavía hay confianza, mientras que por el lado del gobierno de Nicolás Maduro no se le da ningún valor», agrega Alarcón.

Aunque el profesor de la UCAB, añade la posibilidad de un efecto movilizador de los ciudadanos que votaron en Venezuela, apoyados en la base datos con números telefónicos que proporcionó la participación digital. Esto, explica, para convocarlos a futuras manifestaciones de calle, determinados días y lugares.

En este sentido alerta que un Maduro consciente de la protesta que convoca Guaidó para el 5 de enero, cuando se instala el Parlamento de mayoría chavista, podría decretar cuarentena radical luego de la flexibilización ampliada de diciembre y que ha implicado un repunte en casos de COVID-19.

«Maduro sabe que se le viene un problema con la instalación de la nueva AN y no sería la primera vez que usa la cuarentena como instrumento de control político. En marzo de este año lo hizo, cuando empezó a verse más gente en las marchas que convocó Guaidó hasta que se decretó la cuarentena por la pandemia», recuerda.

Comité anuncia que en la Consulta Popular participaron 6.471.428 venezolanos

Nuevos resultados

Este lunes, 21 de diciembre, el Comité Organizador de la Consulta Popular ofreció «resultados definitivos», pero tampoco quedaron claros. Aseguraron 6.471.428  venezolanos participaron en la consulta.

Detallaron que 1.275.916 de manifestaciones de voluntades fueron “reportadas y proyectadas digital e internacionalmente, pero no respaldadas”. Es decir, el comité no pudo verificar este 20%. Si este dato se discrimina del total anunciado, el número de participantes se reduciría a 5.195.512.

La votación presencial en Venezuela validada con actas, según los organizadores del evento, fue de 3.210.351.

Las dos primeras preguntas recibieron un apoyo de 97% y la tercera sobre la ayuda internacional subió hasta 99 %. Las dos primeras eran para rechazar la presidencia de Nicolás Maduro y las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre.

 

POLÍTICA · 22 DICIEMBRE, 2020

Dudas y expectativas que deja la consulta popular, según politólogos

Texto por Deisy Martínez │@deicamar
Foto por Iván Reyes

A dos semanas de la consulta popular bajo la modalidad del voto digital y a una semana de la jornada presencial del 12 de diciembre, politólogos coinciden en que hay muchas dudas sobre el desarrollo del proceso y sus resultados, calificados como exitosos por la oposición que lidera Juan Guaidó.

Si bien la consulta sirvió para contarse y que el electorado adverso al gobierno de Nicolás Maduro se expresara en rechazo a las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, además de dar el respaldo a una ruta para lograr el cambio político con apoyo internacional, se teme que la falta de explicaciones sobre las cifras y lo que se espera lograr con esa participación, por parte de los organizadores y el propio Guaidó, traiga como consecuencia la poca trascendencia de sus resultados.

La noche del sábado 12 de diciembre, un primer boletín emitido por el Comité Organizador de la Consulta Popular reveló la participación de 6.466.791 personas dentro y fuera del país, al responder las tres preguntas planteadas. Para ese momento se había escrutado 87,44% de los votos, tanto presenciales como digitales.

Se especificó que 3.209.714 de personas votaron presencialmente en Venezuela y 844.728 en el exterior. En cuanto al voto digital, registró la manifestación de 2.412.354 de ciudadanos.

“Venezuela dijo sí a la libertad ante el mundo y queremos libertad en paz, estamos dispuestos a recuperar nuestro país”, exclamó en rueda de prensa, el coordinador del Comité Organizador, Enrique Colmenares Finol.

Se espera informe técnico y político

«Nadie dice nada sobre la confirmación independiente de esos resultados. Debe haber algún tipo de medición, de soporte sobre el nivel de participación que no se está haciendo público. El proceso ha estado sometido a limitaciones comunicacionales, por lo que hay preguntas legítimas como cuáles son los números y cuál es la interpretación del propio G4 (AD, Voluntad Popular, UNT y Primero Justicia)», señala la politóloga Colette Capriles a Efecto Cocuyo.

A juicio de la docente y escritora, es preciso que el Comité Organizador presente un informe técnico y político de la consulta popular que represente un cierre del proceso, de lo contrario se corre el riesgo de que el evento sea irrelevante y que sus resultados, como fenómeno de participación ciudadana, «se evaporen».

«La sociedad espera una evaluación del proceso por parte de los organizadores y que se explique cuáles fueron los mecanismos de validación de las cifras», dice.

El director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello (CEPYG-UCAB), Benigno Alarcón, destaca que los problemas de información dominaron la consulta popular desde su organización y desarrollo, con consecuencias en los resultados. Mencionó que por ejemplo el uso de Telegram «fue un enredo» porque muchos no supieron manejarlo, tampoco se divulgó adecuadamente la ubicación de los puntos presenciales del sábado 12D.

«El acto presencial no funcionó como se esperaba. El Telegram te daba un código luego de responder las preguntas y te invitaba a validarlo en los puntos presenciales, esto evidentemente se hizo con el fin de generar movilización de personas ese día, pero creo que el intento por hacer que la consulta fuera visible en la calle fracasó», asevera el politólogo.

Rectificación cifras 

El 14 de diciembre se conoce un segundo boletín del Comité que no estuvo acompañado por declaraciones públicas, solo fue divulgado a través de las redes sociales. Tras resaltar la participación ciudadana y el trabajo de los voluntarios en todo el país el 12D, pese a los obstáculos y el ambiente de represión y justificar la demora por fallas técnicas, los organizadores aclararon algunos datos.

Sobre la participación digital a través de las aplicaciones Telegram, Voatz y la página web, hubo una rectificación, de la cifra de 2.412.354 ciudadanos, solo 1.739.830 (72%) pudo culminar el proceso y recibió el código unipersonal. El resto, 672.524, personas, se explicó, fue rechazado por la mala calidad de la imagen de la cédula o la saturación del sistema. Por lo tanto, el total de 6.466.791 de participantes se vio reducido a 5.794.267 ciudadanos.

Se conoció también que Telegram fue la plataforma más usada para el voto digital dentro y fuera de Venezuela con 90,46% de la votación y en segundo lugar Voatz con 5,39%. Se especificó igualmente que vía Telegram, la primera pregunta obtuvo 99,88% a favor del Sí al igual que la segunda, mientras que la tercera obtuvo 99,91% de respuestas afirmativas.

Dudas justificadas

En cuanto a Voatz los porcentajes a favor del Sí en las tres interrogantes, se distribuyeron en 99,83%; 99,80% y 99,81%. En el mismo boletín se admite que aún falta por recopilar y procesar información sobre la participación presencial debido a una caída en el sistema electrónico.

«No veo esos números de la votación digital, fueron desafortunadas las declaraciones de Blanca Rosa Mármol de León del sábado 12D, según las cuáles la consulta no era igual a una elección y por lo tanto no se podía auditar, cuando subrayó desde un principio que los resultados tenían carácter vinculante, eso no se puede manejar con ligereza. De allí que están justificadas las dudas sobre los números finales, que al día de hoy no se saben», advirtió Alarcón.

Durante la organización de la consulta se afirmó que se invitaría a representantes diplomáticos de los gobiernos que reconocen a Guaidó como presidente interino para que presenciaran la auditoría al sistema de totalización. También se dijo que el día de la consulta presencial habría observadores independientes del proceso, pero no se conoce quiénes ni cuántas fueron estas personas, así como cuál es la evaluación de lo observado.

¿Qué viene ahora?

«Nos corresponde a todos iniciar la nueva fase de ejercicio y participación ciudadana para lograr la restitución de la Constitución, el rechazo al fraude parlamentario, el cese de la usurpación, las elecciones presidenciales libres y la ayuda internacional», reza el último párrafo del segundo boletín del Comité Organizador.

Para Capriles, lo que viene luego de la consulta está determinada por la interpretación que le está dando la oposición a los resultados.

«Si un primer objetivo fue medir fuerzas frente a un evento como el del 6D que no fue significativo desde el punto de vista de la participación y consolidar números para mostrar que mucha gente sigue apoyando a la oposición, digamos que es un objetivo que parece cumplido, si damos por buenas las cifras que se ofrecieron, pero implica un peso muy grande la confiabilidad de las cifras. Esperamos que los organizadores digan qué se hará con esos resultados más allá de cuantificar el apoyo a la oposición» expresa.

Mientras, indica, la ciudadanía está atenta al marco político y estratégico que la oposición ofrecerá a la población que se manifestó en la consulta popular, cuál es el proyecto para el año próximo y cómo enfrentará los desafíos. «Hace falta para cerrar el año con un horizonte del futuro», recuerda.

Efecto movilizador

«La consulta sirve para contarse, para saber cuántos los siguen apoyando ( a la oposición), si todavía hay confianza, mientras que por el lado del gobierno de Nicolás Maduro no se le da ningún valor», agrega Alarcón.

Aunque el profesor de la UCAB, añade la posibilidad de un efecto movilizador de los ciudadanos que votaron en Venezuela, apoyados en la base datos con números telefónicos que proporcionó la participación digital. Esto, explica, para convocarlos a futuras manifestaciones de calle, determinados días y lugares.

En este sentido alerta que un Maduro consciente de la protesta que convoca Guaidó para el 5 de enero, cuando se instala el Parlamento de mayoría chavista, podría decretar cuarentena radical luego de la flexibilización ampliada de diciembre y que ha implicado un repunte en casos de COVID-19.

«Maduro sabe que se le viene un problema con la instalación de la nueva AN y no sería la primera vez que usa la cuarentena como instrumento de control político. En marzo de este año lo hizo, cuando empezó a verse más gente en las marchas que convocó Guaidó hasta que se decretó la cuarentena por la pandemia», recuerda.

Comité anuncia que en la Consulta Popular participaron 6.471.428 venezolanos

Nuevos resultados

Este lunes, 21 de diciembre, el Comité Organizador de la Consulta Popular ofreció «resultados definitivos», pero tampoco quedaron claros. Aseguraron 6.471.428  venezolanos participaron en la consulta.

Detallaron que 1.275.916 de manifestaciones de voluntades fueron “reportadas y proyectadas digital e internacionalmente, pero no respaldadas”. Es decir, el comité no pudo verificar este 20%. Si este dato se discrimina del total anunciado, el número de participantes se reduciría a 5.195.512.

La votación presencial en Venezuela validada con actas, según los organizadores del evento, fue de 3.210.351.

Las dos primeras preguntas recibieron un apoyo de 97% y la tercera sobre la ayuda internacional subió hasta 99 %. Las dos primeras eran para rechazar la presidencia de Nicolás Maduro y las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre.