La Diócesis de Maturín rechazó los hechos de violencia contra los ciudadanos que salieron a la calle a manifestar su descontento contra el gobernante Nicolás Maduro, así como el asedio contra las personas que se resguardaron en la Catedral Nuestra Señora del Carmen en la capital monaguense, el pasado miércoles 23 de enero.

En un comunicado que firmó el obispo, monseñor Enrique Pérez Lavado, y el presbiterio monaguense expresaron sus puntos de vista sobre lo ocurrido:

1-. Una multitud difícil de calcular participó en la Catedral de una acto litúrgico, para orar por el bien de toda la Nación, en forma ejemplarmente pacífica. El comportamiento de la ciudadanía presente en el acto fue un gran signo de deseos de un desarrollo pacífico de la jornada en nuestro país.

2-. Rechazamos en forma categórica las acciones violentas ocurridas al término de la celebración, por acción de elementos aislados y grupos “colectivos”.

3-. Estos hechos sobrevenidos constriñeron a muchas personas a resguardarse de la violencia dentro de la Catedral.

4-. Varios sacerdotes y muchos fieles laicos permanecimos encerrados en el recinto por varias horas, debido al riesgo que implicaba la violencia desbordada alrededor del templo.

5-. Los representantes de la Iglesia intervinimos por varios canales para la resolución de la situación, dialogando con los oficiales responsables, hasta garantizar que todas las personas (adultos, jóvenes y algunos niños) pudieran salir sin peligro de su integridad física.

6-. A raíz de los hechos sucedidos, exhortamos a las Fuerzas Armadas y demás cuerpos de seguridad a asumir su responsabilidad, apegados a la Constitución y las leyes, de salvaguardar y asegurar la integridad de personas e instalaciones frente a las agresiones de cualquier origen.

7.- Sobre todo abogamos por el justo trato a todos y cada uno de los detenidos durante los sucesos referidos. Exigimos el respeto de su integridad personal y de sus derechos humanos.

8.- Nosotros, los pastores de la Iglesia diocesana, fieles a la enseñanza del Evangelio, siguiendo la voz del Papa Francisco en las palabras dirigidas en Roma a los obispos de Venezuela durante su visita Ad Lamina, el pasado mes de septiembre: “No se cansen de estar con su pueblo” y en comunión con las recientes exhortaciones del episcopado nacional, seguiremos acompañando el caminar del pueblo, del cual formamos parte como ciudadanos que somos.

Este comunicado fue dado a conocer este sábado 26 de enero, tres días después del asedio contra la Catedral que dejó al menos 60 personas detenidas y que fueron privadas de libertad por los tribunales monaguenses.

Oficialismo amenaza a sacerdotes

Durante los hechos en los alrededores del templo, fue quemada parte de la fechada del del Partido Socialista Socialista de Venezuela (Psuv) y una camioneta en la calle Monagas, así como la casa de Acción Democrática, en la avenida Bolívar de Maturín.

La gobernadora de la entidad, la oficialista Yelitza Santaella, y el jefe de la Zona Operativa de Defensa Integral (Zodi), G/D Ovidio Delgado Ramírez, acusaron a los sacerdotes de amparar a quienes cometieron los ataques contra el Psuv.

Además, Delgado Ramírez amenazó con meter presos a los sacerdotes que llamaran a la violencia, hecho que no menciona ni condena el comunicado de la Diócesis de Maturín.

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Foto: Luis José Boada- @luisboada

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