No hay prórroga. El Consejo Nacional Electoral (CNE) ratificó que este jueves 15 de julio culminarán las jornadas de inscripción y actualización del Registro Electoral (RE) en 783 puntos y 1.000 máquinas distribuidas en todo el país, tras 45 días de funcionamiento.
En Caracas, los ciudadanos aprovecharon el último día, bien sea para inscribirse por primera vez o hacer cambios de residencia. Durante un recorrido realizado por Efecto Cocuyo por algunos puntos del RE, se observaron colas en Chacao y El Silencio, mientras que en otros como los ubicados en la Unidad Educativa Gran Colombia, en la avenida Roosevelt de El Cementerio, y la sede del CNE en Plaza Venezuela, la afluencia fue escasa.
Las opiniones de las personas que acudieron a realizar el trámite ante el Poder Electoral se dividieron entre quienes creen que es un derecho ciudadano y hay que ejercerlo, al igual que el voto, y los que no ocultaron su desconfianza hacia el sistema electoral venezolano y los políticos en general, pero aún así acudieron al llamado.
Cola en Chacao
En la plaza El Indio del municipio Chacao, en plena avenida Francisco de Miranda, se cumplió la premisa de dejarlo todo para última hora. Una larga cola de ciudadanos aguardaba a media mañana para ser atendidos en las tres máquinas habilitadas y que hasta hace unos días permanecieron casi solitarias. Efectivos de la Guardia Nacional (GNB) vigilaban, mientras dos milicianos organizaban el paso de las personas hacia los equipos.
«En realidad vine a inscribirme porque mi papá me convenció de que lo hiciera, porque es un derecho ciudadano y probablemente buscará convencerme para que también vote. Aun así me pregunto qué garantías habrá para que el voto se respete si antes no las hubo», expresó Diego Rojas de 18 años, mientras esperaba su turno.
Yelitza Rodríguez, de 21 años, aguardaba para cambiar de centro de votación desde la parroquia La Pastora a Chacao por motivos de mudanza. Piensa participar en las megaelecciones regionales del 21 de noviembre «para ver si cambia algo en el país».
La joven comentó que el proceso estaba lento porque ya llevaba más de una hora en la cola, aunque dijo entender que se le estaba dando prioridad a personas de la tercera edad o con discapacidad. La misma opinión no la tuvo César Bolívar, de 52 años, quien reclamaba a viva voz al miliciano el hecho de algunas personas jóvenes se estaban «coleando» y él lo permitía.
«Tengo más de una hora aquí, eso no puede ser, por eso estamos como estamos», dijo molesto. Al ser consultado sobre cuál era el trámite a realizar indicó que se trataba de un cambio de centro de votación dentro del municipio Baruta.
«Hay que participar para salir de esto, ya basta. Nos han dicho que nos abstengamos y no ha resultado, ahora hay que votar para salir de esta gente (Gobierno) porque si no, se nos irá la vida así», sostuvo.
Piden prórroga, pero sin respuesta
Organizaciones de la sociedad civil como Voto Joven, Dale Letra y el Observatorio Global de Comunicación y Democracia, solicitaron al CNE la extensión del RE hasta el 30 de julio, en aras de promover una mayor participación de los venezolanos. Adicionalmente solicitaron una campaña informativa masiva al considerar que estuvo ausente y la instalación de puntos de cedulación cercanos a los operativos.
El ente comicial ratificó este 15 de julio, mediante una nota de prensa, que las jornadas del RE llegarán a su fin en esta fecha, a fin de darle continuidad al cronograma electoral y que los puntos, cuyo horario fue establecido entre 8:00 a.m y 2:00 p.m estarían funcionando mientras estuvieran personas en cola.
De Mérida para Caracas
En la escuela Gran Colombia, de El Cementerio, había cola pero para retirar bolsas de Clap y recargar bombonas de gas doméstico que surtía un camión de gas comunal con una fotografía gigante del gobernante Nicolás Maduro.
Puertas adentro, el punto del RE, con tres computadoras e igual número de operarios – dos de los cuales lucían demasiado jóvenes para ser funcionarios del CNE – atendían a las pocas personas que fueron a inscribirse o hacer cambio de centro de votación.
«Ejercer los derechos, sea inscribirse en el Registro o votar es importante para expresar nuestra opinión como ciudadanos», dijo Carmen Rojas de 21 años. Se estaba inscribiendo por primera vez en el padrón electoral y al preguntársele el motivo de tal demora, comentó que tenía un problema con su identificación en el Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime) que ya fue resuelto.
A su salida de la institución educativa, Liliana Bellorini, de 43 años, realizó cambio de residencia porque vivía en Mérida y se mudó para Caracas. «No he tomado la decisión de si voy a votar o no porque las cosas en el país están muy mal y no creo que cambie con estas elecciones, estoy dudosa, pero al menos ya hice el cambio de residencia», comentó.
En el punto de la oficina regional del CNE en Plaza Venezuela, de 12 máquinas con sus respectivos captahuellas dispuestos al inicio (1 de junio) de las jornadas del RE en un galpón cercano, solo quedaron cuatro, por la baja afluencia de personas a lo largo de mes y medio. Para este 15 de julio estaban ubicados en la entrada del edificio Teleport.
María Victoria Bogado, habitante de El Valle, acudió a este punto porque dijo no haber encontrado los que instalaron en su parroquia. Ya cuenta con 18 años y se inscribió en el RE porque considera que mediante el voto, los venezolanos pueden expresar qué es lo que quieren para el país.
Otro que logró hacer su trámite con rapidez – cambio de centro de votación por mudanza desde la parroquia Altagracia a El Recreo – ante la ausencia de cola, fue Luis Buidrogo de 60 años. «Hay que participar porque si no votamos no tenemos derecho a reclamar», dijo ante de apurar el paso.
Jóvenes con dudas
El punto del RE con una sola máquina y captahuella, situado en el Infocentro de la urbanización El Silencio, frente a la plaza O´ Leary, al igual que el de Chacao, estaba concurrido.
Allí tres universitarios consultados se inscribían por primera vez, al tiempo que no ocultaron sus dudas acerca del sistema electoral y el respeto a la voluntad popular en las próximas elecciones, en las que deberán escoger al nuevo alcalde de Caracas y los miembros del Concejo Municipal de Libertador.
«Me inscribo porque es mi derecho, otra cosa es tomar la decisión acerca de votar o no y para que sepan que me abstuve si es el caso, igual debo estar inscrita en el RE. No veo este proceso electoral como algo transparente», manifestó Elisa Celis de 18 años, estudiante de la Universidad Central de Venezuela.
Ángel Acosta y Jisbel Rodríguez, de 18 y 19 años respectivamente, también son ucevistas y acudieron juntos al RE para inscribirse, animados el último día por los mensajes de los compañeros de clases en un grupo de WhatsApp.
«Yo hasta creí que ya se había terminado el operativo», confesó Acosta, habitante de El Paraíso. Otra cosa que admitió es que no cree en ninguno de los políticos del país.
En ninguno de los puntos visitados se observó presencia de testigos de organizaciones políticas tal como lo autorizó el CNE. Por otro lado, predominó el el uso de tapabocas y caretas entre los funcionarios y los asistentes, así como la aplicación de gel antibacterial o spray desinfectante antes y después del trámite, como medidas de bioseguridad para evitar contagios de COVID-19.