Desconocimiento y mayor aislamiento. La juramentación del ciudadano Nicolás Maduro el pasado 10 de enero ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) generó una ola de rechazo de la oposición venezolana y la comunidad internacional, quienes reconocieron a la Asamblea Nacional (AN) como único órgano legítimo del país.

Mientras en la Organización de Estados Americanos (OEA) catalogaron de ilegítimo el nuevo mandato de Maduro, la Unión Europea (UE) no envió a ningún representante a la toma de posesión. A esto se suman las posturas de Brasil, que reconoció a la AN como “autoridad ejecutiva” de Venezuela, y Paraguay, que rompió relaciones diplomáticas con el país.

Pero, ¿qué implican estas decisiones? ¿Puede el Parlamento fungir como Poder Ejecutivo? ¿Cuáles son las consecuencias para el Gobierno de Maduro?

A juicio de Mariano de Alba, abogado especialista en derecho internacional, que buena parte de los países de la región ratifiquen su apoyo al Poder Legislativo, representado en el diputado Juan Guaidó, presiona al Gobierno nacional a “buscar una salida a la crisis para que Venezuela pueda tener relaciones normales con los países”.

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Sin embargo, el especialista advierte que lograr esa meta luce complicado en las condiciones actuales.

“Los países de la región deben mantener estrecha coordinación con la Asamblea Nacional y redoblar sus esfuerzos de apoyo en Venezuela, pues como se hizo evidente, el régimen de facto opera diariamente en violación de estándares internacionales de protección de los derechos humanos“, dijo de Alba en conversación telefónica con Efecto Cocuyo.

Una manera de cumplir este objetivo, asegura, sería brindando ayuda logística al Parlamento.

La AN como brazo ejecutor del Estado venezolano

Aunque De Alba indica que es una opción “viable”, detalla que depende de algunos requisitos:

1⃣ Los países que respaldan a la AN deben tomar medidas para demostrar que el Parlamento puede ejercer facultades ejecutivas

2⃣ Reconocimiento que quieran darle países de la comunidad internacional al ejercicio de esas competencias

3⃣ La AN debe contar con el apoyo de al menos un sector de las fuerzas armadas “para controlar el aparato del Estado”

No obstante, el abogado asegura que esta situación pudiera desencadenar un escenario de dos interlocutores venezolanos para los distintos países: “la Asamblea Nacional con su legitimidad y el gobierno de facto, en la medida que siga con el control del territorio”.

“Es muy importante que los países de la región redoblen sus esfuerzos para dar apoyo práctico a la Asamblea Nacional en Venezuela, y evalúen medidas concretas que pueden tomar, tanto en Venezuela como en sus respectivos países, que haga evidente que el único poder con legitimidad real es la AN”, explicó de Alba.

En un intento por conseguir el apoyo militar, el presidente del Parlamento, Juan Guaidó, ofreció una nueva ley de amnistía en beneficio de los funcionarios del Gobierno que ayuden a recuperar el “hilo constitucional“.

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¿Cuál es el rol de Rusia, China y Turquía en este escenario?

Aunque Rusia, China y Turquía son los principales socios comerciales de Nicolás Maduro, sus intereses con Venezuela son eminentemente económicos.

Sin embargo, de Alba destaca que dichos países han comenzado a cambiar de opinión tras percatarse de los riesgos que implican mantener las inversiones en el país en medio de la hiperinflación y default.

“Por ende, el nivel de apoyo que estos países le pueden dar a Maduro es bastante limitado. Especialmente si se considera que estos países tampoco están dispuestos a eventualmente enfrentarse a Estados Unidos por defender a Maduro”, concluyó el abogado.

Foto principal: Iván Reyes

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