El secretario general de Acción Democrática “en resistencia”, Henry Ramos Allup, reconoció el triunfo “claro y contundente” de María Corina Machado.
Los resultados de este domingo 22 de octubre “son absolutamente transparentes”, en su opinión, y admitió que la maquinaria adeca movilizó gente que terminó votando por Machado.
Incluso afirmó que Prosperi “despertó más emociones que votos”.
Al ser consultado sobre si el excandidato será objeto de algún procedimiento disciplinario por romper con la línea del partido y si seguirá siendo parte de la organización, Ramos indicó que las diferencias las resolverán a lo interno y que Prosperi sigue siendo el secretario de organización del partido al menos hasta hoy.
«Si María Corina nos llama la tenemos que apoyar, si no nos llama también la apoyamos y si nos toca sufragar por ella en una elección presidencial lo haremos», declaró.
Sin embargo, aunque se puso a disposición de Machado advirtió que en la primaria no se eligió a la líder de la oposición sino a la candidata presidencial. “Cada organización y sector social tiene a su líder. ¿Cómo se hace la recomposición de las fuerzas en la oposición?, todos tendremos que ponernos de acuerdo porque solo nadie puede”, dijo.
La candidata de la “antipolítica”
El exdiputado también dijo que María Corina representa la “antipolítica” dando a entender que la gente votó para mostrar su rechazo a los partidos y a la dirigencia tradicional.
“La gente a sabiendas de la inhabilitación votó por María Corina Machado y de aquí a que se produzcan las inscripciones de candidato presidencial en 2024 queda mucho tiempo, es un tema que tenemos que abordar todos los integrantes de la unidad en su debido momento. No hay que anticiparse”, manifestó.
Ramos Allup subrayó que el partido no va a apoyar candidaturas fuera de la unidad.
Sobre el impacto que tendrá la victoria de Machado en el proceso de negociación dijo: “Yo la veo construyendo puentes, no derrumbándolos”.
“Por supuesto que tienes que tomar en cuenta al factor que no estaba ahí representado (en la mesa de negociación), pero eso no significa caída y mesa limpia. Todos tienen su peso y su interlocución internacional. Pasarle un rastrillo a la mesa de México después de este proceso no creo que sea lo conveniente, se retrocedería mucho”, agregó.