Un grupo de trabajadores protestó este miércoles en Caracas para exigirle al gobierno de Nicolás Maduro mejoras en sus condiciones laborales, con un salario que sea «suficiente», y respeto al convenio colectivo.
«En este momento estamos ganando aproximadamente unos 30 dólares (…) que representa unos 130 bolívares al mes, que es totalmente insuficiente porque no está al alcance del artículo 91 de la Constitución, que señala claramente que debemos ganar un salario suficiente», explicó a Efe el secretario ejecutivo de la Federación de Trabajadores de la Salud (Fetrasalud), Pablo Zambrano.
El dirigente sindical denunció que el Gobierno de Venezuela «alargó» la discusión del convenio colectivo y lo suspendió hasta el próximo 20 de abril, lo que considera una violación, al no haber un diálogo entre ambas partes.
Además, dijo que el Ejecutivo rebajó en un 60 % clausulas económicas y eliminó otras como la de transporte y «por supuesto, cuando recibimos el aumento, es un aumento chucuto (corto) que no llena las expectativas de la clase trabajadora venezolana».
Zambrano añadió que, incluso, el bono de alimentación, que pasó de 3 bolívares (0,7 dólares) a 45 bolívares (10 dólares), «no alcanza para nada, porque la cláusula del cestaticket (bono de alimentación) indica con mucha claridad que debemos recibir el dinero o que nos den un almuerzo diario».
«Por supuesto que con 45 bolívares ni siquiera el trabajador va a lograr un almuerzo diario. Estamos exigiendo que se adapte a la realidad económica que en este momento vive Venezuela», expresó.
Por otra parte, Zambrano exigió que debe cambiarse la forma de gobernar en el país, porque los trabajadores no pueden seguir con un Ejecutivo «que impone».
«El salario se discute entre las partes, se habla entre las partes y llegamos a un acuerdo. No el Gobierno agarra y nos impone, porque en Venezuela ganamos el salario que quiere Nicolás Maduro y su equipo económico, no el que quieren las partes y tiene que ser el que quieran las partes», apostilló.
Agregó que hay una «imposición permanente» en el área laboral del país y eso hay que «cambiarlo».
«Por eso le exigimos al Gobierno que cambie su forma de gobernar y entienda que tenemos que dar pasos firmes hacia la democracia, la reconciliación, al encuentro de todos, porque el problema de este país, esta crisis que tenemos, es una crisis donde tenemos que participar todos para solucionarla», subrayó.
El pasado 4 de marzo, Maduro anunció el aumento de salario mínimo de 7 bolívares (1,6 dólares) a medio petro, una criptomoneda promovida por su Gobierno y que, al cambio, supone 28,9 dólares, lo que significa que el incremento fue de 1.705 %.
El mandatario aclaró que los pensionados de Venezuela también se beneficiarán de esta medida.
El jefe de Estado afirmó que van a «aprovechar esta etapa de asedio económico» que considera que vive Venezuela, debido a las sanciones, para «hacer nuevos modelos de contratos colectivos, adaptados a las decisiones reales de los trabajadores».
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Un grupo de trabajadores protestó este miércoles en Caracas para exigirle al gobierno de Nicolás Maduro mejoras en sus condiciones laborales, con un salario que sea «suficiente», y respeto al convenio colectivo.
«En este momento estamos ganando aproximadamente unos 30 dólares (…) que representa unos 130 bolívares al mes, que es totalmente insuficiente porque no está al alcance del artículo 91 de la Constitución, que señala claramente que debemos ganar un salario suficiente», explicó a Efe el secretario ejecutivo de la Federación de Trabajadores de la Salud (Fetrasalud), Pablo Zambrano.
El dirigente sindical denunció que el Gobierno de Venezuela «alargó» la discusión del convenio colectivo y lo suspendió hasta el próximo 20 de abril, lo que considera una violación, al no haber un diálogo entre ambas partes.
Además, dijo que el Ejecutivo rebajó en un 60 % clausulas económicas y eliminó otras como la de transporte y «por supuesto, cuando recibimos el aumento, es un aumento chucuto (corto) que no llena las expectativas de la clase trabajadora venezolana».
Zambrano añadió que, incluso, el bono de alimentación, que pasó de 3 bolívares (0,7 dólares) a 45 bolívares (10 dólares), «no alcanza para nada, porque la cláusula del cestaticket (bono de alimentación) indica con mucha claridad que debemos recibir el dinero o que nos den un almuerzo diario».
«Por supuesto que con 45 bolívares ni siquiera el trabajador va a lograr un almuerzo diario. Estamos exigiendo que se adapte a la realidad económica que en este momento vive Venezuela», expresó.
Por otra parte, Zambrano exigió que debe cambiarse la forma de gobernar en el país, porque los trabajadores no pueden seguir con un Ejecutivo «que impone».
«El salario se discute entre las partes, se habla entre las partes y llegamos a un acuerdo. No el Gobierno agarra y nos impone, porque en Venezuela ganamos el salario que quiere Nicolás Maduro y su equipo económico, no el que quieren las partes y tiene que ser el que quieran las partes», apostilló.
Agregó que hay una «imposición permanente» en el área laboral del país y eso hay que «cambiarlo».
«Por eso le exigimos al Gobierno que cambie su forma de gobernar y entienda que tenemos que dar pasos firmes hacia la democracia, la reconciliación, al encuentro de todos, porque el problema de este país, esta crisis que tenemos, es una crisis donde tenemos que participar todos para solucionarla», subrayó.
El pasado 4 de marzo, Maduro anunció el aumento de salario mínimo de 7 bolívares (1,6 dólares) a medio petro, una criptomoneda promovida por su Gobierno y que, al cambio, supone 28,9 dólares, lo que significa que el incremento fue de 1.705 %.
El mandatario aclaró que los pensionados de Venezuela también se beneficiarán de esta medida.
El jefe de Estado afirmó que van a «aprovechar esta etapa de asedio económico» que considera que vive Venezuela, debido a las sanciones, para «hacer nuevos modelos de contratos colectivos, adaptados a las decisiones reales de los trabajadores».