Este viernes 30 de abril se concreta un proceso que ha tardado más de 70 años en materializarse: hacer del apreciado doctor José Gregorio Hernández un beato de la Iglesia católica.
En los casi 102 años posteriores a su muerte, ocurrido el 29 de junio de 1919, los devotos venezolanos (ahora desperdigados por el mundo) han mantenido viva su fe en el “médico de los pobres”, famoso en vida por su disposición para ayudar a las personas de escasos recursos y, ahora, famoso por sus intercesiones milagrosas.
Uno de los milagros más conocidos es el que le hizo merecedor de la beatificación. En el año 2017, la niña Yaxury Solórzano, que en ese entonces tenía 10 años de edad, recibió un tiro en la cabeza durante un asalto en el que intentaban robarle la moto de su papá. El tiro le destruyó parte de la masa encefálica, pero 20 días después salió en buenas condiciones del hospital.
Ahora, José Gregorio Hernández tiene que recorrer un camino mucho más corto para llegar a los altares y convertirse en santo. A continuación, el ir y venir de 70 años de la causa del “médico de los pobres”.