La adolescente Emely Leonett, de 13 años de edad, se convirtió en la tercera fallecida por la explosión de más de 150 bombonas de gas doméstico registrada en Monagas el pasado 28 de diciembre, que dejó un saldo de 46 lesionados con quemaduras de primero a tercer grado.
Familiares de la víctima confirmaron a Efecto Cocuyo que su deceso ocurrió la madrugada de este 5 de enero en la unidad de cuidados para quemados del Hospital Ruiz y Páez del estado Bolívar.
El padre de la adolescente, Gender Leonett, informó que su hija fue trasladada este lunes por la tarde al centro de salud público de Ciudad Bolívar debido a las condiciones en las que se encontraba, sin embargo, destacó que solo tenía quemaduras fuertes en los brazos y en la cara, y su hija estaba estable.
Mediante el contacto telefónico destacó que no obtuvo información sobre el estado de salud de Emely, no manejaba cuál era la causa de su muerte y hasta el momento estaba en espera de la información de los médicos tratantes.
«Nunca me dijeron cuál era el riesgo que corría mi hija, no me dieron nada, estando aquí más bien quería que la sacaran, porque el estado de este hospital es feo. No me explicaron si era fuerte su estado de salud, yo mismo me encargaba de limpiarle las heridas con mi esposa y su espalda la tenía bien, no estaba grave, yo no entiendo que fue lo que pasó, y sigo acá para que me informen por qué falleció», dijo.
Informó que su hijo Genderson Leonett de 9 años de edad también se encuentra internado en el Hospital Ruiz y Páez (en estado crítico), mientras que su hermana Ruxeli Leonett de 36 años de edad y una sobrina de seis años permanecen recluida en el Hospital Universitario Dr. Manuel Núñez Tovar de Maturín (Humnt).
A las 10:24 de la mañana Leonett se encontraba en espera de gasolina o de algún transporte público para poder trasladarse hasta Maturín y gestionar los trámites necesarios tras el fallecimiento de su hija. Denunció que el gobierno regional no ha prestado la colaboración necesaria ante esta tragedia, pues a su juicio, «quieren que mueran más personas para poder hacer algo».
«Necesitamos hablar con la gente en Caracas, porque ese traslado de Maturín a Ciudad Bolívar fue innecesario. A mi hija se le habían desinflamado las quemaduras, yo no sé que fue lo que pasó, ella se encontraba bien. Vamos a ver si no se nos muere mas nadie, para ver si el gobierno va a hacer algo», dijo.
Con respecto a lo sucedido el pasado 28 de diciembre, Gender Leonett dijo a Efecto Cocuyo que al llegar a la comunidad donde entregarían los cilindros con el gas doméstico, se alertó porque algo no estaba bien. Mientras se encontraba en la fila con sus dos hijos y su hermana, les indicó que las bombonas estaban sobrecargadas y saltando.
«Le dije a mi hermana, esto está peligroso aquí pero no me hizo caso. Yo llevé a mi hija mayor porque ella sabía cual era la bombona de nuestra casa y mi hijo menor se vino con nosotros porque quería estar corriendo de tremendo por ahí. Por eso los llevé y mira la tragedia que pasó, ahora mi hija está muerta y mi hijo en estado crítico».
Este martes el director de Cáritas Monagas, padre Gerónimo Sifontes, pidió por el descanso de Emely Leonett, y al mismo tiempo solicitó colaboración para el resto de los heridos.
Cáritas Maturín mantiene contacto con los familiares de los afectados por la explosión en Monagas y recibe donaciones en la Iglesia Santo Domingo de Guzmán (sede Cáritas Maturín), parroquia Las Cocuizas.
Necesitan agua potable, jugos pasteurizados, detergentes, bolsas de basura, toallas sanitarias y clínicas, afeitadoras, centros de cama, guantes, batas quirúrgicas, alcohol, antialérgico, ácido fólico, ketoprofeno para solución inyectable, dexametasona, ampicilina y sulbactam.
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La adolescente Emely Leonett, de 13 años de edad, se convirtió en la tercera fallecida por la explosión de más de 150 bombonas de gas doméstico registrada en Monagas el pasado 28 de diciembre, que dejó un saldo de 46 lesionados con quemaduras de primero a tercer grado.
Familiares de la víctima confirmaron a Efecto Cocuyo que su deceso ocurrió la madrugada de este 5 de enero en la unidad de cuidados para quemados del Hospital Ruiz y Páez del estado Bolívar.
El padre de la adolescente, Gender Leonett, informó que su hija fue trasladada este lunes por la tarde al centro de salud público de Ciudad Bolívar debido a las condiciones en las que se encontraba, sin embargo, destacó que solo tenía quemaduras fuertes en los brazos y en la cara, y su hija estaba estable.
Mediante el contacto telefónico destacó que no obtuvo información sobre el estado de salud de Emely, no manejaba cuál era la causa de su muerte y hasta el momento estaba en espera de la información de los médicos tratantes.
«Nunca me dijeron cuál era el riesgo que corría mi hija, no me dieron nada, estando aquí más bien quería que la sacaran, porque el estado de este hospital es feo. No me explicaron si era fuerte su estado de salud, yo mismo me encargaba de limpiarle las heridas con mi esposa y su espalda la tenía bien, no estaba grave, yo no entiendo que fue lo que pasó, y sigo acá para que me informen por qué falleció», dijo.
Informó que su hijo Genderson Leonett de 9 años de edad también se encuentra internado en el Hospital Ruiz y Páez (en estado crítico), mientras que su hermana Ruxeli Leonett de 36 años de edad y una sobrina de seis años permanecen recluida en el Hospital Universitario Dr. Manuel Núñez Tovar de Maturín (Humnt).
A las 10:24 de la mañana Leonett se encontraba en espera de gasolina o de algún transporte público para poder trasladarse hasta Maturín y gestionar los trámites necesarios tras el fallecimiento de su hija. Denunció que el gobierno regional no ha prestado la colaboración necesaria ante esta tragedia, pues a su juicio, «quieren que mueran más personas para poder hacer algo».
«Necesitamos hablar con la gente en Caracas, porque ese traslado de Maturín a Ciudad Bolívar fue innecesario. A mi hija se le habían desinflamado las quemaduras, yo no sé que fue lo que pasó, ella se encontraba bien. Vamos a ver si no se nos muere mas nadie, para ver si el gobierno va a hacer algo», dijo.
Con respecto a lo sucedido el pasado 28 de diciembre, Gender Leonett dijo a Efecto Cocuyo que al llegar a la comunidad donde entregarían los cilindros con el gas doméstico, se alertó porque algo no estaba bien. Mientras se encontraba en la fila con sus dos hijos y su hermana, les indicó que las bombonas estaban sobrecargadas y saltando.
«Le dije a mi hermana, esto está peligroso aquí pero no me hizo caso. Yo llevé a mi hija mayor porque ella sabía cual era la bombona de nuestra casa y mi hijo menor se vino con nosotros porque quería estar corriendo de tremendo por ahí. Por eso los llevé y mira la tragedia que pasó, ahora mi hija está muerta y mi hijo en estado crítico».
Este martes el director de Cáritas Monagas, padre Gerónimo Sifontes, pidió por el descanso de Emely Leonett, y al mismo tiempo solicitó colaboración para el resto de los heridos.
Cáritas Maturín mantiene contacto con los familiares de los afectados por la explosión en Monagas y recibe donaciones en la Iglesia Santo Domingo de Guzmán (sede Cáritas Maturín), parroquia Las Cocuizas.
Necesitan agua potable, jugos pasteurizados, detergentes, bolsas de basura, toallas sanitarias y clínicas, afeitadoras, centros de cama, guantes, batas quirúrgicas, alcohol, antialérgico, ácido fólico, ketoprofeno para solución inyectable, dexametasona, ampicilina y sulbactam.