Estado cierra escuela Simón Rodríguez de forma arbitraria tras años de desidia gubernamental
Foto: Efecto Cocuyo.

A las maestras del preescolar Simón Rodríguez de Los Ruices les avisaron con dos semanas de antelación que el plantel dejará de funcionar antes de que termine octubre de 2023.

Por orden del Estado, los 122 niños inscritos serán transferidos a otra escuela en pleno primer lapso, decisión que las docentes denuncian como arbitraria.

Ningún documento que señale las razones ha sido presentada a la dirección del preescolar, asegura el personal. Además, sus exigencias de una explicación no han sido atendidas de forma eficiente en la Zona Educativa.

La medida fue comunicada por el Distrito Escolar (también llamado Centro de Desarrollo para la Calidad Educativa) a las educadoras y a los representantes, quienes denunciaron que no fueron consultados para autorizar el traslado de sus hijos. La mayoría pasará a formar parte de las listas de la Unidad Educativa Experimental Luis Beltrán Prieto Figueroa, en el municipio Sucre, al este de Caracas.

«Es una orden de arriba, eso nos dijeron. En ningún momento nos dieron el nombre del que está montado allá arriba que dio esa orden. Nos tomó por sorpresa, todo ha sido de boca. Dieron el lineamiento sin papel», dijo una de las maestras del Simón Rodríguez, que solicitó permanecer en el anonimato debido al amedrentamiento que sufren profesionales de la educación a nivel nacional por denunciar irregularidades.

El Simón Rodríguez se ubica en Los Ruices, municipio Sucre, al este de Caracas.

«La semana pasada tuvimos una reunión y nos informaron: ‘Se acaba el Simón Rodríguez’, no fue que lo dijeron hace un mes. Lo hicieron de un día para otro. No nos dio chance de nada. No quiero que me cambien, mi niña está en segundo nivel, ya conoce a sus maestras», señaló una madre, que pidió resguardar su identidad.

Padres indicaron que sostuvieron un encuentro el miércoles 18 de octubre, donde autoridades del Luis Beltrán Prieto Figueroa y del Distrito Escolar les informaron oficialmente de la clausura «temporal» del preescolar y el traspaso de los alumnos de una lista a otra. Ante las quejas, la respuesta final de la directiva del Luis Beltrán fue: «Se acabó la reunión. Todos empiezan el lunes», aseguran.

«Ellos no tienen por qué mandar en nuestros hijos. Mi hija empieza donde yo quiera. Están haciendo las cosas mal. Si ya sabían esta información, no tenían que dejar que nosotros inscribiéramos en el Simón Rodríguez. Dicen que es temporal, pero todos sabemos que eso no es verdad», dijo la representante a Efecto Cocuyo.

El preescolar funciona en las instalaciones de la Escuela Luis Beltrán Prieto Figueroa desde hace 10 años.

El preescolar Simón Rodríguez cuenta actualmente con doce maestras. Lleva 41 años funcionando, por sus aulas han pasado más de tres mil niños provenientes de comunidades vulnerables y opera desde hace una década sin sede propia, debido a que sus instalaciones originales fueron afectadas por lluvias y el gobierno no reparó el lugar ni ofreció alternativas viables.

Hasta la fecha, las profesoras han impartidos clases en espacios prestados por el Luis Beltrán Prieto Figueroa, que ahora absorberá parte del personal del preescolar. Los representantes afirman sentirse «atropellados» y piden una respuesta de parte de la Alcaldía del Municipio Sucre y el Ministerio de Educación.

En la escuela laboran 12 maestras que atienden a niños de entre 3 y 6 años de edad.

Efecto Cocuyo solicitó una entrevista con encargados de la U.E.N Luis Beltrán Prieto Figueroa, pero su directora afirmó no estar autorizada para dar declaraciones a la prensa.

Traslado sin motivos

La directiva del Simón Rodríguez fue convocada a una reunión en el Distrito Escolar el 13 de octubre, en la que el director Leandro Matos informó que el código de la escuela «se pondría a dormir» (la institución desaparece) y las maestras serían contratadas en distintos planteles de Caracas.

Las docentes expresaron indignación y, tras una mediación durante la tercera semana de octubre, se acordó que todas comenzarían a trabajar en la U.E.N Luis Beltrán Prieto Figueroa. Pero tampoco están conformes con la decisión, puesto que aseguran no hay motivos suficiente por las que el preescolar deba cerrar.

«Nos dijeron que estos espacios los necesitan porque aquí van a hacer una ciudad pedagógica y no pueden haber dos escuelas funcionando en el mismo sitio. Primeramente a las maestras las iban a mandar a diferentes escuelas, sin que ellas hubiesen pedido ningún traslado», expresaron las educadoras.

Maestras desalojaron los espacios prestados en el Luis Beltrán Prieto Figueroa el lunes 23 de octubre.

Padres sorprendidos no tuvieron otra opción que aceptar que sus hijos fueran transferidos, puesto que las clases comenzaron el 3 de octubre y a la fecha es complejo encontrar un cupo en un centro educativo público.

«Cuando empezó el año yo vine a buscar cupo en Luis Beltrán, y me dijeron que no había cupos. Pero ahora de buenas a primeras quieren pasarlos a todos para allá. No estamos de acuerdo», dijo un representante que pidió permanecer en el anonimato.

Docentes se encargaron de limpiar los espacios antes de desalojarlos.

El lunes 23 de octubre fue el último día de funcionamiento del Simón Rodríguez y representantes desconcertados acudieron a las maestras para pedir instrucciones. Desde hace un año y debido a la crisis salarial, las docentes allí laboran solo lunes y miércoles. Mientras que el Luis Beltrán Figueroa comenzará a trabajar tres días a la semana.

«Profe, ¿lo llevo mañana o el miércoles?», preguntaron decenas de madres. El llamado horario mosaico u horario de contingencia aún es confuso para algunas personas a pesar de que se implementa en el 80 % de las escuelas del país, según el Sindicato Venezolano de Maestros (Sinvema).

Los alrededores de la escuela no están en condiciones.

Las maestras limpiaron los espacios que el Luis Beltrán Prieto Figueroa cedió temporalmente, ubicados en la parte trasera del plantel. Despegaron carteleras y dejaron el sitio a las 6 p.m. Una supervisora de la Zona Educativa acudió a tomarle fotos al lugar. Ventanas rotas, humedad y asfalto dañado fue lo que encontró en la fachada. El preescolar había estado ofreciendo clases en esas condiciones.

Años sin sede

Hace 10 años, la sede original del preescolar Simón Rodríguez estaba ubicada en la calle B de Los Ruices, a algunos metros de la estación de Los Cortijos, en el municipio Sucre del Área Metropolitana de Caracas.

Pero, al igual que miles de centros educativos venezolanos, la falta de mantenimiento y los daños de infraestructura impidieron que la escuela pudiese seguir funcionando en esas instalaciones. El problema era grave: cuando llovía, los salones se inundaban y las aguas servidas entraban en el lugar, estropeando lo que se le atravesara.

Debido a la situación, la gobernación y el Ministerio de Educación mediaron para que la escuela Luis Beltrán Prieto Figueroa les cedieran a las maestras del Simón Rodríguez un espacio «temporal» mientras obreros rehabilitaban el plantel dañado por el agua.

El último día del Simón Rodríguez fue el 23 de octubre.

No obstante, no hubo reparaciones, el lugar permaneció abandonado por un tiempo y luego se llenó de mendigos. Posteriormente fue invadido por miembros de la comunidad, que lo convirtieron en una suerte de punto comercial donde incluso trabajan barberos hoy en día.

A pesar de que las educadoras han llevado más de diez cartas y documentos a distintos entes en la capital, el caso del Simón Rodríguez parece haber quedado archivado y el Ministerio de Educación no ha ofrecido soluciones.

«Parece que tocamos las puertas equivocadas, en la comunidad nos dijeron que teníamos que haber hablado con el Consejo Comunal que es quien maneja eso», apuntó una de las maestras del Simón Rodríguez.

Autoridades siguen hostigando en Caracas

El acoso laboral y el hostigamiento al que están siendo sometidos los docentes venezolanos ha sido denunciado desde hace dos años por la Federación Venezolana de Maestros (FVM). En el caso de Caracas, el Sindicato Venezolano de Maestros de Distrito Capital (Sinvema) es el encargado de hacer los reportes.

El 23 de octubre, una de las maestras del preescolar Simón Rodríguez denunció que la supervisora de la Zona Educativa que visitaba el U.E.N Luis Beltrán Prieto Figueroa le tomó una foto sin su autorización cuando ella salía del plantel con material didáctico y otros recursos de su propiedad.

«No me estoy robando nada, esto me pertenece. Ella ni siquiera me abordó, no me preguntó nada, me tomó la foto. ¿Para qué hace eso?», señaló la afectada. Al confrontar a la supervisora, esta no le dio ninguna respuesta. Posteriormente se le indicó que debía presentar un acta para sacar materiales de la institución, aunque fuesen suyos.

La docente recordó que, debido a que no cuentan con apoyo estatal, las maestras se han visto obligadas a llevar sus propias hojas, libros, colores, pinturas, etc. Además, tuvieron que pedir una colaboración de 15 dólares a los representantes a inicios de año para poder reparar algunas filtraciones en el espacio que el Luis Beltrán cedió, que inicialmente no estaba acondicionado para dar clases.

«Esto aquí estaba lleno de malezas y había hasta groserías escritas en las paredes. Hubo que limpiar, papás que no podían venir a ayudar hicieron un aporte monetario», explicó una de las madres del sitio.

Mientras tanto, las maestras del preescolar continúan ganando entre 8 y 15 dólares mensuales a la vez que la canasta básica supera los 500 dólares de acuerdo con datos de la FVM. Ahora, al problema salarial se le suma el cambio repentino de una nómina a otra distinta, nuevos lineamientos poco claros y el atropello estatal en su propio sitio de trabajo.

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