Vecinos del oeste de Maturín: Los cortes eléctricos diarios afectan nuestra calidad de vida

Monagas es otro de los estados afectados por los racionamientos eléctricos en Venezuela durante las últimas semanas: sus habitantes reportan que pueden pasar seis horas sin suministro de electricidad en algunos sectores de Maturín, la capital. A pesar de los reclamos, no hay información oficial que explique los cortes, que se repiten interdiarios.

«Se va un día si y otro no, se supone que debe durar tres horas pero ahora serán cuatro horas. En los municipios de Monagas, como Bolívar y Caripe, la quitan varias veces en el día. Los comerciantes están cansados, dicen que cada vez que se va la luz se paralizan porque no les pasa el punto», dijo Sofía Andrade, residente en Maturín, a Efecto Cocuyo este viernes 22 de marzo.

Irma González, también habitante de la capital monaguense, agregó que cientos de familias ahora deben estar atentas para almacenar agua en sus hogares, porque el servicio se interrumpe cuando hay un apagón.

«Ya tenemos como un horario, sin que haya un pronunciamiento por parte de las autoridades. Lo que hacemos nosotros es programarnos con la luz, que suele irse a las 6:00 de la tarde y regresa a veces a las 10:00 u 11:00 p.m. En ese tiempo no hay agua para bañarse, hay que cocinar en la oscuridad, afecta muchísimo», dijo González.

Qué está ocurriendo en Monagas

El periodista Johnny Moisés Ulloa aseguró el 19 de marzo que, según una fuente anónima de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), los apagones se deben a una administración de carga aplicada por la empresa estatal para suministrar energía a entidades del occidente, en concreto a Mérida, Zulia, Trujillo, Táchira y Barinas.

«Una fuente interna de Corpoelec que prefiere resguardar su identidad, indicó al equipo de Maturín News, que la situación es debido a una falla que presenta la Subestación El Tablazo, ubicada en el estado Zulia», escribió Ulloa.

Esta versión no ha sido confirmada por fuentes oficiales y autoridades no se han pronunciado al respecto. El 18 de enero de 2024, Néstor Reverol, ministro de Energía Eléctrica, informó que se realizarían «trabajos de mantenimiento en la Línea N° 2, Tablazo – Cuatricentenario», que comprendían la sustitución de más de 60 kilómetros de conductor en 85 torres, siete de ellas en medio del Lago de Maracaibo.

Indicó que el trabajo se desarrollaría por 63 días, un plazo que se cumplió el jueves 21 de marzo. Reverol, a quien Maduro designó como «Padrino del Zulia», no ha ofrecido explicaciones sobre los apagones que se agudizaron este mes en más de cuatro estados venezolanos.

Es decir, Monagas no es el único afectado por los racionamientos: en Zulia, por ejemplo, hay zonas que alcanzan las nueve horas sin luz, de acuerdo con testimonios de habitantes. La situación en la entidad afecta incluso a las escuelas, que reportan niños desmayados y maestros con la presión alta debido al intenso calor.

Otro marzo con fallas eléctricas

Actualmente la crisis eléctrica en Venezuela es el resultado de una combinación de factores entre los que se encuentran la falta de inversión y mantenimiento, la corrupción y la ineficiencia en la gestión. Desde el gran apagón de marzo de 2019 el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) funciona con graves deficiencias.

En este contexto, Juan Carlos Rodríguez, miembro del Colegio de Ingenieros y especialista en Energía de Respaldo, ya ha explicado que históricamente marzo es uno de los periodos en los que se presentan más fallas eléctricas en Venezuela y se debe a que se registra mayor temperatura en el territorio, lo que obliga a los centros económicos y comerciales del país a funcionar con más refrigeración y una alta demanda eléctrica.

Durante marzo de 2023, los estados occidentales reportaron largos apagones. En específico, Táchira, Trujillo, Zulia, Barinas y Mérida contabilizaban más de 15 horas continuas sin el servicio eléctrico.

El 24 de marzo de ese año, Reverol atribuyó las fluctuaciones a la sequía en el río Uribante, ubicado en Táchira, ya que el fluvial es la fuente de la central hidroeléctrica Leonardo Ruiz Pineda (San Agatón), que lleva la electricidad a las ciudades andinas, zulianas y barinenses.

Rodríguez recordó también las fuertes fallas que enfrenta el sistema de trasmisión del SEN y afirmó que en Venezuela se transportan, a lo sumo, 12.000 megavatios (MW), cuando el país necesita mínimo 25.000, lo que termina forzando al Estado a racionar el servicio. Estas medidas afectan especialmente las dinámicas de las poblaciones que se encuentran más alejadas del sistema de generación hidroeléctrico, ubicado al sur del país.

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