Credit: Mairet Chourio

El regreso a clases presenciales, pautado para este 25 de octubre, estuvo marcado por la asistencia reducida, en algunos casos baja, y por la desinformación sobre cómo se implementará el programa de flexibilización académica.

Durante un recorrido hecho por el equipo de Efecto Cocuyo por varios colegios y liceos ubicados en los municipios Chacao, Sucre y Libertador, se observó asistencia regular, y en algunos casos baja, de alumnos.

Desde muy temprano los padres salieron con sus muchachos para llevarlos a los colegios

Principalmente se vio la presencia de estudiantes de preescolar y primaria. Muy contados los alumnos de bachillerato. La razón principal, de acuerdo a los docentes, es que para este primer día se convocó a los primeros grados, a fin de ir ajustando la presencia de los alumnos en las aulas.

Cada plantel se ajustó a la dinámica interna y a la infraestructura, pero prácticamente hicieron uso de la misma programación que aplicaron durante el período escolar 2020-21 cuando recibían a los estudiantes durante la semana flexible: los primero 15 de la nómina para garantizar un aforo reducido.

La algarabía usual en estos procesos de reinicio escolar -vistos en otros años antes de la pandemia- no se observó durante el recorrido.

Incluso las colas y las trancas que se armaban alrededor de los colegios por el movimiento de los carros no fue un elemento masivo en esta vuelta a clases, a no ser en los alrededores del San Ignacio en el municipio Chacao, donde el corneteo de los carros fue recurrente.

Los niños que comenzaron por primera vez no tuvieron chance de ver o conocer a los compañeritos en el patio, puesto que los ingresaban de inmediato.

Los padres tampoco pudieron entrar a los colegios, por las medidas de bioseguirdad. Solo en la escuela Libertador de Chacao echaban gel antibacterial. En el resto de los planteles no se observó dicha medida de seguridad para prevenir la propagación del COVID-19.

Aunque, de acuerdo a los comentarios de los representantes, la prioridad era llevar en la mochila gel alcoholado e incluso un tapaboca de desechable.

Entre las 7:30 a.m. y 8:30 a.m. fue el lapso de inicio en muchos colegios. Los hacían pasar a los patios para evitar la aglomeración en las puertas. Sin embargo, en el interior se observó que muchos no respetaban la separación física, principalmente los más grandes.

En algunos planteles pusieron avisos en los pasillos sobre la programación de clases presenciales que, en muchos casos, se hará durante el periodo de flexibilización.

En el caso del liceo Andrés Bello, ubicado en la avenida Universidad (municipio Libertador), los profesores y directivos, aún se encuentran en reuniones para finiquitar detalles del regreso a las aulas. Se calcula que hay 1267 estudiantes inscritos en ese plantel.

Gilberto Cepeda, estudiante, dijo que al llegar al liceo les dijeron que están organizando una jornada para vacunar a los alumnos.

En el colegio Experimental de Venezuela se adornaron los pasillos con banderines y con carteleras con información sobre los protocolos de bioseguridad, pero aún están trabajando en las mejoras de la infraestructura. 

Para este primer día del regreso a clases se prevé que hasta las 10:30 a.m. se desarrolle la jornada.