Ibis León / @ibisL

Mientras el presidente Nicolás Maduro presentaba el anteproyecto de la “Ley Habilitante Antiimperialista para la Paz” en la Asamblea Nacional, el Banco Central de Venezuela realizaba una operación swap o, lo que es igual, un canje por 1,4 millones de onzas troy de oro (1.500 millones de dólares) con Bank of América y CreditSuisse, según información de Reuters.

En opinión del profesor de economía y finanzas, Jesús Casique, esta operación envía una clara señal: no hay liquidez de divisas en el mercado. “Hay un problema de dólares porque el precio del petróleo ha caído. Para este año se estima que recibamos 38 millones de dólares por concepto de exportación y esto es menor al 50% en comparación con 2014, y el BCV utiliza activos para generar recursos”, precisó.

La negociación compromete 10,2% del total del oro monetario, que, a su vez, compone el 65% del total de las reservas internacionales de Venezuela, según estimación del economista en base a datos publicados por el propio BCV.

Para Casique, no se justifica que se hipoteque el 10% del oro porque el gobierno ha recibido alrededor de 842.741 millones de dólares por exportaciones petroleras entre 1999 y 2014. “Esto es un signo de despilfarro, de mala administración”, dijo.

De acuerdo con un analista de Torino Capital, banco de inversiones estadounidense, que prefirió mantener su nombre en reserva,  sí es positivo que se haga un rebalanceo de las reservas internacionales, porque el precio del oro es muy volátil y podría caer. “Yo diría que la composición de las reservas internacionales de Venezuela, al tener tanto oro, es irresponsable, porque el precio de este activo sube cuando hay inflación y el ambiente mundial es de muy baja inflación, incluso de deflación. El beneficio de tenerlo es que es más difícil de gastar que los dólares”.

El experto asegura que este tipo de operaciones swap son normales en cualquier país del mundo. Sin embargo, en el caso de Venezuela, debido a la situación económica que atraviesa, este canje podría significar que el gobierno se encuentra en aprietos para hacerle frente a sus compromisos por la falta de dólares.

Los análisis indican que el gobierno venezolano tiene un déficit de financiamiento de 45 mil millones de dólares y por esto ha decidido ejecutar esta acción y otras más como el adelanto del pago de los préstamos con República Dominicana y Jamaica (se le ha pedido el pago antes del tiempo acordado a cambio de reducir el cobro), la reducción del financiamiento de Petrocaribe (que representa un ahorro de más de mil millones de dólares), la flexibilización de envíos petroleros a China para vender la diferencia en el mercado (con lo que gana otros 2.000 millones de dólares), entre otros.

Extraoficialmente se evalúa la posibilidad de que las transnacionales que tienen concesiones en la Faja del Orinoco puedan ofertar sus divisas en el Sistema Marginal de Divisas, además de Pdvsa, lo que podría traducirse en la entrada de alrededor de 5 mil millones de dólares.

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