La fase de prueba para el nuevo sistema de cobro de gasolina en Venezuela, la más barata del mundo, aún no ha arrancado en la mayoría de las gasolineras del estado de Zulia, fronterizo con Colombia, pudo constatar Efe este sábado 8 de septiembre, pese a que el plan debió ponerse en marcha hace 4 días.
En el municipio Mara, el más cercano a Colombia, 3 de las 8 gasolineras no prestaban servicio este sábado, mientras que en las restantes se apreciaban largas colas para surtir combustible, que sigue vendiéndose con el viejo esquema de cobro.
Los usuarios dijeron a Efe que estiman muy difícil la puesta en marcha del sistema biométrico ligado al llamado carnet de la patria, un censo paralelo que la oposición venezolana denuncia como un instrumento de control, porque los servicios de internet y electricidad fallan con frecuencia en la zona.
Esta primera fase del plan no contemplaba la instalación de los dispositivos biométricos en la capital del Zulia, la ciudad de Maracaibo, una de las más importantes del país.
Maduro dijo el martes pasado que la fase de prueba del nuevo sistema de cobro se retrasó, pero sin ofrecer mayores detalles.
Los cortes eléctricos en el estado de Zulia, una rica región petrolera donde la crisis venezolana se afinca con mayor crudeza, pueden prolongarse hasta por 36 horas.
La región sufre por causa de su baja capacidad de generación y por quemarse el pasado mes un cable lacustre que la proveía de energía, un hecho que el Gobierno del presidente Nicolás Maduro denunció como sabotaje.
Maduro anunció en agosto un paquete de medidas que buscan sacar al país de la profunda crisis económica que padece, y que se traduce en escasez, hiperinflación y fallas frecuentes de los servicios públicos.
Los anuncios, además del aumento de la gasolina «a precios internacionales» que todavía no han sido establecidos, implican congelación de precios, incremento del salario mínimo y devaluación del bolívar, al que además se le suprimieron 5 ceros.
Todas las medidas del paquete de Maduro son rechazadas por expertos y opositores, por considerarlas incompletas e impertinentes.
El Gobierno asegura que millones de litros de la gasolina venezolana, tan barata que un solo dólar basta para llenar los tanques de 25.000 vehículos medianos, se pierden cada año en el contrabando de extracción hacía Colombia.
Según cifras de la Administración de Maduro, este delito le cuesta al país cerca de 10.000 millones de dólares por año, así como otros 5.000 millones que son destinados a la lucha contra este flagelo.
Con información y foto de EFE/ Humberto Matheus
Maduro asegura que crecimiento económico fue de más de 15 % en 2022 pese a sanciones
“Por primera vez en 25 años bajamos el desabastecimiento a 3%”, dice Maduro en rendición de cuentas
Dos cargueros de Chevron llegarán a Venezuela para llevar petróleo a EEUU
Inameh: Cielo despejado y altas temperaturas para este lunes 20 de marzo
Putin puede ser arrestado “inmediatamente” en un centenar de países, asegura Borrell
Conferencia de Solidaridad con los Migrantes Venezolanos: 4 claves sobre las promesas y reacciones
Detención de funcionarios públicos: MP designa 5 fiscales para investigar corrupción
La fase de prueba para el nuevo sistema de cobro de gasolina en Venezuela, la más barata del mundo, aún no ha arrancado en la mayoría de las gasolineras del estado de Zulia, fronterizo con Colombia, pudo constatar Efe este sábado 8 de septiembre, pese a que el plan debió ponerse en marcha hace 4 días.
En el municipio Mara, el más cercano a Colombia, 3 de las 8 gasolineras no prestaban servicio este sábado, mientras que en las restantes se apreciaban largas colas para surtir combustible, que sigue vendiéndose con el viejo esquema de cobro.
Los usuarios dijeron a Efe que estiman muy difícil la puesta en marcha del sistema biométrico ligado al llamado carnet de la patria, un censo paralelo que la oposición venezolana denuncia como un instrumento de control, porque los servicios de internet y electricidad fallan con frecuencia en la zona.
Esta primera fase del plan no contemplaba la instalación de los dispositivos biométricos en la capital del Zulia, la ciudad de Maracaibo, una de las más importantes del país.
Maduro dijo el martes pasado que la fase de prueba del nuevo sistema de cobro se retrasó, pero sin ofrecer mayores detalles.
Los cortes eléctricos en el estado de Zulia, una rica región petrolera donde la crisis venezolana se afinca con mayor crudeza, pueden prolongarse hasta por 36 horas.
La región sufre por causa de su baja capacidad de generación y por quemarse el pasado mes un cable lacustre que la proveía de energía, un hecho que el Gobierno del presidente Nicolás Maduro denunció como sabotaje.
Maduro anunció en agosto un paquete de medidas que buscan sacar al país de la profunda crisis económica que padece, y que se traduce en escasez, hiperinflación y fallas frecuentes de los servicios públicos.
Los anuncios, además del aumento de la gasolina «a precios internacionales» que todavía no han sido establecidos, implican congelación de precios, incremento del salario mínimo y devaluación del bolívar, al que además se le suprimieron 5 ceros.
Todas las medidas del paquete de Maduro son rechazadas por expertos y opositores, por considerarlas incompletas e impertinentes.
El Gobierno asegura que millones de litros de la gasolina venezolana, tan barata que un solo dólar basta para llenar los tanques de 25.000 vehículos medianos, se pierden cada año en el contrabando de extracción hacía Colombia.
Según cifras de la Administración de Maduro, este delito le cuesta al país cerca de 10.000 millones de dólares por año, así como otros 5.000 millones que son destinados a la lucha contra este flagelo.
Con información y foto de EFE/ Humberto Matheus