Menos actividad económica, menos dólares circulantes. Después de cuatro meses de confinamiento social en los hogares y apenas algunas semanas de flexibilidad económica por la pandemia del COVID-19 en Venezuela, la cantidad de dólares en efectivo que circula en las calles comienza a caer.
La firma Ecoanalítica reportó que 51,4% de los pagos realizados en los comercios de Caracas se hicieron con dólares o euros en efectivo. Aunque la cifra es alta para un país cuya moneda oficial sigue siendo el bolívar, se trata de una reducción importante si se considera que los pagos con divisas en efectivo representaron 81% en el estudio anterior, que fue hecho en febrero 2020.
“La caída en la proporción del efectivo es de los puntos más resaltantes del estudio. Ahora estamos en 50% y eso es porque gran parte de ese efectivo migró al mercado de combustible” explicó Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, en medio de una transmisión en vivo por Instagram.
La venta de la gasolina importada de Irán fue resaltada como una de las causas para explicar una menor cantidad de dólares en efectivo circulante en las calles. Aunque allí, por supuesto, también influye la caída de las remesas que los venezolanos en el exterior enviaban a sus familias y una menor actividad económica que afecta tanto a las empresas formales como a los trabajadores independientes.
Aparecen las tarjetas internacionales
El estudio sobre dolarización transaccional más reciente de Ecoanalítica siguió solo 4.976 transacciones en 59 comercios en Caracas, entre el 20 y 22 de julio pasado. Esto supone una diferencia importante con el reporte de la firma de análisis económico que en febrero sí pudo seguir los pagos comerciales en 10 de las principales ciudades del país.
Maracaibo y San Cristóbal, por ejemplo, no están incluidas en el nuevo estudio. Estas dos ciudades lideraron los pagos en divisas con 93,8% y 91,5% respectivamente en el estudio anterior. Los cortes eléctricos constantes, la falta de conexión a Internet y su cercanía a la frontera colombiana son parte de las razones que explican el poco uso del bolívar como forma de pago.

La llegada del nuevo coronavirus no solo detuvo que Ecoanalítica no pudiera abarcar más ciudades en el estudio sino que también reveló que muchos venezolanos tuvieron que recurrir a sus ahorros para cubrir sus gastos.
Los pagos con tarjetas internacionales en Caracas representaron 17% de las transacciones, mientras que otro 30,6% de las compras se hicieron a través de las aplicaciones digitales de Zelle, Venmo y Paypal. Ambos medios de pagos tuvieron un incremento considerable y se constituyen como las opciones preferentes frente a un menor pago con dólares en efectivo.
“Hicimos otra encuesta telefónica para estimar la cantidad de dólares que pueden andar circulando en el país y allí encontramos que hay muchos dólares concentrados en muy pocas manos” indicó Oliveros.
La encuesta telefónica realizada a 920 venezolanos residentes en el país halló que la mayoría contaba en promedio con 74 dólares en efectivo. Eso supone una diferencia importante con un 5% de los encuestados que revelaron tener un promedio de 2.180 dólares. Al igual que el 1% de los privilegiados que declararon contar con 4.200 dólares en efectivo en promedio.
Ecoanalítica estimó que ahora circula alrededor de 2.136 millones de dólares en el país. Una cifra que muestra un descenso frente al rango entre 2.400 y 2.700 millones de dólares circulantes que se calculaban en Venezuela durante el año pasado.
Rubros dolarizados
Los pagos con dólares tampoco son equitativos, cuando se revisan las transacciones por rubros. En electrónica y electrodomésticos apenas si se ve un bolívar, porque 98,8% de las compras se hacen con divisas. Algo muy parecido ocurre en ropa y calzados (93,9%) y en el campo de los repuestos para carros y motos (92,9%) que también tienen altas proporciones de pagos con dólares o euros.
Para las compras de alimentos y cuidado personal, en cambio, los dólares representan más de la mitad de las operaciones con un 51,5%. Esto supone una disminución de 10,4% frente a la medición hecha también por Ecoanalítica en febrero pasado.
No en vano, Oliveros apuntó que la dolarización transaccional en Venezuela parece haber “tocado un techo” en medio de la pandemia del COVID-19.