El bolívar pierde cada vez más terreno. Los pagos hechos con divisas, que incluyen al dólar y también al peso colombiano y al euro, representaron 64,3% del conjunto de transacciones comerciales medidas por Ecoanalítica en febrero. Esto representa un crecimiento de 10,5% en apenas cuatro meses, si se le compara con el estudio de octubre 2019 de la misma firma y se ve hasta en la compra de alimentos.
Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, describió el avance de la dolarización transaccional en Venezuela como un proceso “lento pero firme” en un encuentro con la prensa.
Los datos de una medición que siguió 15.952 transacciones en 10 ciudades venezolanas mostraron que ya existen puntos en la geografía y rubros económicos en donde el uso del bolívar como forma de pago está reducido a su mínima expresión, aunque buena parte de las facturas comerciales todavía se haga en la moneda emitida por el Banco Central de Venezuela (BCV).

Occidente como líder
San Cristóbal (93,8%) y Maracaibo (91,5%) lideran como las ciudades con el mayor pago con divisas, en este estudio realizado entre el 9 y el 14 de febrero pasado. Maracaibo repite, porque ya había alcanzado el primer lugar en el estudio pasado.
En el Occidente del país, pagar con una tarjeta de débito de la banca venezolana no es una opción disponible durante buena parte del día en los comercios. Estas dos ciudades comparten las interrupciones frecuentes del servicio eléctrico y una conexión limitada, tanto de Internet como de las líneas telefónicas. Aunque la divisa que reina en cada ciudad no es la misma.
El peso colombiano manda en la capital tachirense, mientras que en la capital zuliana las transacciones pueden hacerse tanto en la moneda colombiana como en dólares estadounidenses. En cambio, en la Isla de Margarita, Lecherías, Puerto Ordaz y Valencia, el dólar es la forma de pago predilecta en más de la mitad de las transacciones comerciales.
Caracas, que suele usarse como el ejemplo para varios de los análisis económicos, también creció en su adopción de otras monedas. En la sultana del Ávila se pagaban 48,5% de las compras con dólares en octubre de 2019, mientras que en febrero esto alcanzó a 59,2% de las transacciones. En ambos casos por debajo de la media nacional, de modo que si el objetivo es seguir el avance de los pagos con divisas, hay que mirar más a otras ciudades venezolanas.
Lecherías, en cambio, es una muestra de cómo la adopción del dólar en los comercios avanza a un ritmo sostenido. Esta ciudad reportó 59% de transacciones con dólares en octubre del año pasado, pero ahora llegó a 72,2% de sus ventas. El crecimiento del uso del dólar en Lecherías fue de 13,2% y fue superior a la media nacional.

Alimentos como termómetro
Los sectores económicos que trabajan con una mayoría de productos importados como los celulares, los televisores o las piezas para vehículos fueron de los primeros en dolarizar sus precios y también sus ventas en Venezuela.
Esta tendencia se expresa, de forma clara, en el estudio de Ecoanalítica, cuando se mira que las divisas fueron la forma de pago predilecta en Electrónica (98,8%), Electrodomésticos (96,7%) y en Repuestos de vehículos (92,1%). Sin embargo, a la hora de usar un buen termómetro de la dolarización transaccional es preferible no perder de vista al rubro de los alimentos.
Los pagos con dólares en alimentos pasaron de 52,2% en octubre 2019 a 61,9% en febrero de este 2020. Este avance de 9,7% es muy similar al crecimiento del promedio nacional de los pagos con divisas.
Otro elemento llamativo es que el promedio de la factura de alimentos pagada en dólares marcó USD 26 en febrero. Esto equivale a 1.913.681 bolívares al cambio oficial publicado por el BCV este miércoles 26 de febrero o más de 7 salarios mínimos.
¿De dónde provienen estos dólares?
Una de las preguntas más repetidas a la hora de hablar de la dolarización transaccional es el origen de la cantidad de billetes de dólares estadounidenses que circulan por toda Venezuela.
Oliveros expresó, que si bien Ecoanalítica no cuenta con una estimación total sobre el origen de los dólares, es importante reconocer las fuentes lícitas de estos billetes. “Hay un porcentaje de estos dólares que provienen de remesas y de divisas que se cambian en las zonas fronterizas. Se trata de gente que viaja y trae ese efectivo. Pero también hay otro grupo de dólares inyectados por las empresas privadas y otro más por gente que guardó sus dólares de Cadivi y que ahora los está usando en efectivo”, apuntó el economista.
Para el director de Ecoanalítica es claro que el uso del dólar seguirá en crecimiento en los próximos meses gracias a la hiperinflación, pero no proyecta que los bolívares desaparezcan por completo de la economía. El escenario de la firma económica es que Venezuela se mantendrá en un esquema multimoneda que permitirá la convivencia del dólar como rey y otras divisas que también incluyen al criptoactivo del Petro, como una vía del Ejecutivo para indexar sus costos sin tener que recurrir a la moneda estadounidense como indicador.