Credit: Yamel Rincón

Luego de la protesta realizada en las afueras del hotel Alba Caracas, por quienes no pudieron ponerse la segunda dosis de la vacuna contra el COVID-19, este lunes 21 la jornada -aunque con retrasos y confusión- fluyó a mitad de mañana.

Muchos llegaron en la madrugada. La cola alcanzó hasta los alrededores de la estación Bellas Artes del Metro de Caracas y aunque el panorama fue similar a los días anteriores con personas cargando sillas, sombrillas y gorras, muchos lograron ponerse antes del mediodía la segunda dosis para completar el esquema de vacunación contra el virus.

La espera se hizo con incertidumbre, pero luego quienes ya tenían su convocatoria fija en la tarjeta, fueron entrando al recinto conforme les autorizaban el paso.

La vacuna que estaban poniendo era la “Vero Cell”, nombre que se usa para referirse al fármaco desarrollado por el laboratorio chino Sinopharm.

«Observé que la cola de la tercera edad no avanzaba y lo que decían los funcionarios es que no había la Sputnik V, que es la rusa, por eso no los hacían pasar», dijo una de las personas en la cola para la segunda dosis, quien también estuvo este domingo 20 en el Alba Caracas.

Según reportes del portal Monitoreamos.com una funcionaria informó a las personas en la fila que la aplicación de la segunda dosis sería postergada por un mes. 

“Se va a colocar de acuerdo a la fecha de su tarjeta, el mes siguiente: si le toca el 19, el 19 de julio; si le toca el 20 de junio, el 20 de julio…”, explicó la representante del operativo de acuerdo a la reseña del medio.

No obstante, entre 10:00 de la mañana y 12:30 del mediodía, los módulos del salón Bicentenario se fueron colmando. Entre grupo y grupo los funcionarios iban llenando los registros y dando instrucciones de cómo cuidarse luego de administrada la dosis: no fumar, no ingerir bebidas alcohólicas, no consumir cítricos y les hablaban sobre la efectividad calculada en 72% de respaldo para combatir el virus.

En la tercera etapa del proceso, de nuevo, les pedían los datos (cédula, dirección, edad, teléfonos), pero nadie les explicaba para qué sería ese nuevo registro. «Solo vi que en la mesa había un aviso de Farmacia Patria. También se rumoró que era para el Ministerio de Salud», dijo Mayra Díaz, quien además alertó que la vacuna que le tocó (la de fabricación china) no estaba refrigerada.

Luego de poner las vacunas hacían de nuevo un registro de datos.

«Le pregunté a la muchacha del área de salud, el por qué la dosis no estaba en una cava y me respondió que para ésta no era necesario», apuntó Díaz.

En un proceso que no superó las 3 horas, Díaz y el grupo de más de 50 personas, con el que ingresó al salón, logró inmunizarse este 21 de junio.

Desde le pasado 29 de mayo el hotel Alba Caracas está habilitado con dos áreas y 21 cubículos para la vacunación. Una de ellas se destinó a mayores de 60 años, a quienes les ponen la vacuna rusa Sputnik-V, y la otra a menores de esa edad, auxiliares de enfermería y profesionales de la salud rezagados de la primera fase. Este grupo recibe la vacuna Sinopharm.

Desde sus inicios las colas han sido frecuentes. De 200, 400 a 800 personas se habla que inmunizan por día.

Este fin de semana tocaba la segunda dosis a quienes lograron acceso el primer fin de semana de habilitada la jornada nacional.

Las colas eran más largas después de la suspensión de la jornada el domingo 19 de junio
Las personas esperaron varias horas para recibir la segunda dosis de la vacuna de Sinopharm
Quienes recibieron la primera dosis de la vacuna Sputnik V deberán esperar otro mes para la segunda dosis

Con información de Yamel Rincón

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