La modelo y youtuber venezolana Ruby Demestoy publicó un video en su cuenta de Youtube, que promocionó por medio de sus redes sociales, asegurando que encontró información “que oculta Bill Gates” sobre el coronavirus. Entre otras aseveraciones, asegura que la pandemia estaba preparada por un simulacro hecho en octubre de 2019 en Nueva York, que el fundador de Microsoft conocía esta información por lo que tiene la vacuna desarrollada pero escondida y los medios participan en una campaña de psicoterror.
Su video ya supera los 374 mil reproducciones y ha sido redifundido por portales como La Iguana, Aporrea y la cuenta de Youtube de Con El Mazo Dando, el programa de televisión de Diosdado Cabello. La respuesta ha sido mixta, con 12% de no me gusta y 78% de me gusta más comentarios de desmentidos y críticas así como otros de apoyo y felicitaciones.
Estos mismos argumentos y similares han sido difundidos y chequeados ya en otros idiomas. Pagella Política lo desmintió en Italia, Le Monde en Francia, Maldito Bulo y Newtral en España, The Independent en Reino Unido, Politifact en Estados Unidos, Correctiv en Alemania y Faktograf en Hungría.
Por esto se habla también de una pandemia de desinformación o infodemia: por la difusión de información falsa en varios países al mismo tiempo.
Versión criolla
La Unidad de Datos y Verificación de Efecto Cocuyo encontró que aunque no es el primer video de este tipo que denuncia el “Evento 201”, ni tampoco el primero en español, sí es el primero de una personalidad venezolana.
Al hacer una búsqueda con las palabras claves: Bill Gates y lo que nadie dice, se encuentran cientos de videos. También se encontraron foros, cuentas de redes sociales y canales de discusión que aseveran tener pruebas de esta conspiración.
Usando la base de datos de chequeos sobre el coronavirus Covid-19 publicada por la iniciativa de medios de comunicación especializados de la Red Internacional de Factchecking (IFCN) y a la que se unió Efecto Cocuyo, se pudieron encontrar varios chequeos publicados en el resto del mundo, en varios idiomas, sobre mentiras similares publicadas en otros países.
Evento 201 y Bill Gates
Demestoy se refiere al Evento 201 (sucedido en octubre de 2019 en Nueva York, aunque a veces Demestoy lo llama 205), asegurando que fue un simulacro de un virus que se extiende hasta convertirse en pandemia y se pregunta si es una coincidencia que el virus haya tenido un nombre similar y fuese apenas seis semanas antes del primer caso detectado en China.
Dice la youtuber que en el simulacro predecía que podrían fallecer 65 millones de personas. Asegura que el objetivo es reducir la población para mantener el resto enfermo o infértil para vender el concepto de la necesidad de una vacuna, que ya estaría inventada.
Se pregunta Demestoy cómo si se ha desarrollado chips más pequeños que un virus, no se ha podido aprendido a combatir virus. Demestoy parece omitir el extendido uso de las vacunas así como los tiempos necesarios para desarrollar y probar una vacuna, lo que sólo ha sido posible después de descubrirse la secuenciación genética, que permite probar cuáles moléculas específicas pueden atacar a estos patógenos. Pero sí responsabilizó a The Pirbright Institute y a la Fundación Gates de estar detrás de la vacuna.
Simulacro sí, predicción no
El Instituto Johns Hopkins publicó un comunicado sobre el Evento 201, que sí existió, detallando que fue un “simulacro” (tabletop exercise) que sirvió para “destacar la preparación y los retos en la respuesta que podrían emerger en una pandemia muy severa” pero negó haber predecido que morirían 65 millones de personas en un brote del Sars-CoV-2019 y que aunque su simulacro incluyó un coronavirus ficticio, los insumos que se usaron para el modelado matemático no son similares a la nueva cepa que produce Covid-19.
En el sitio del Evento 201 -donde puede ver fotos, videos y tuits publicados- se detalla que el nombre obedece a que hay 200 eventos epidémicos en el mundo cada año y se realizó para “ilustrar áreas donde alianzas público-privadas serán necesarias para disminuir consecuencias socio-económicas a larga escala”. Y justifica este tipo de experimentos porque expertos han alertado que es “sólo cuestión de tiempo” para que una de las epidemias se vuelva global -la 201- con consecuencias catastróficas.
Un artículo científico publicado en 2007 ya advertía que los coronavirus -de los cuales hay unos siete identificados en humanos- podían mutar. El texto de hace 13 años rezaba, según reporta el site especializado Infosalus: “los coronavirus se someten a una recombinación genética, lo que puede dar lugar a nuevos genotipos y brotes. No debe ignorarse la posibilidad de que el SARS y otros nuevos virus reaparezcan en animales o laboratorios y, por consiguiente, la necesidad de estar preparados” en atención al hábito de consumo de animales silvestres en el sur de China.
Esto se certifica en los hallazgos de científicos de Estados Unidos y Australia que publicaron en Nature que no había evidencia que fuese un virus manipulado, sino una mutación natural, lo que ya se había advertido en la investigación anterior realizada en Hong Kong.
Más sobre Gates
El sitio de verificación Lead Stories chequeó un video similar en inglés, en que se destaca también la presunta intención de Gates de disminuir a la población al decir que se puede reducir la población entre 10% y 15%. Explica el medio que la cita del video TED está sacada de contexto para favorecer una retórica anti-vacunas. La intención de Gates, explicada en un artículo de Forbes de 2011, es expandir el uso de vacunas en niños pequeños para reducir la tasa de mortalidad infantil al descubrir que las familias en países pobres tienen muchos hijos porque temen que la mayoría va a morir.
Sobre The Pirbright Institute se explica en otro chequeo que la vacuna desarrollada en 2015 es para un coronavirus aviar que infecta a aves de corral, y que esta no afecta a humanos. La Fundación Gates financió una vacuna para otra enfermedad.
Pandemia, mal explicada
Demestoy aseveró que una pandemia era cuando se llegaba al 12% de la población y que no se habían permitido autopsias en personas ancianas en Europa y que la mayoría de muertes a esta edad busca ahorrar dinero de pago de pensiones.
La modelo falla al usar el concepto de pandemia, que está relacionado con alcance geográfico: es una cuando una enfermedad se disemina por varios países al mismo tiempo.
Cuando la Organización Mundial de Salud (OMS) declaró la pandemia de Sars-Cov-2019 su director general advirtió en una nota de prensa oficial: “pandemia no es una palabra para usar a la ligera o descuidadamente. Es una palabra que, si se usa incorrectamente, puede causar un miedo irrazonable o una aceptación injustificada de que la lucha ha terminado, lo que lleva a un sufrimiento y muerte innecesarios”.
La OMS declaró pandemia de H1N1 en 2009 mientras entre 2011 y 2018 registró 1483 brotes epidémicos en 172 países, lo que justifica el simulacro para prepararse para un próximo brote epidémico que podría crecer globalmente. Así lo advirtió en septiembre de 2019 según recogió BBC: “Nos enfrentamos a la amenaza muy real de una pandemia fulminante”. El ente advertía que no hacer caso de las lecciones aprendidas, el pánico y el abandono, así como la pobreza y fragilidad de las poblaciones en muchos países los llevaron a emitir esta alerta.
Anticiencia
Demestoy también aseguró que el virus había sido creado en laboratorios y no era natural ni una creación de Dios porque “la biotecnología es el demonio”. Y dijo que las vacunas estaban hechas con fetos humanos producto de abortos, que tienen elementos neurotóxicos que se introducen al ADN y que obligar a recibirlas es una violación a las libertades individuales.
Esto ya fue chequeado por Efecto Cocuyo usando una investigación publicada en Nature, que explica que cada patógeno manipulado en laboratorio deja una huella genética que puede ser identificada. Al compararla con otros virus se encontró que no guardaba relación con otros ya existentes sino que su proteína que se enlazaba con la enzima humana ACE2 había mutado para trabajar de forma más eficiente que lo hacía el Sars.
Vale destacar que sus opiniones contra las vacunas, sobre el virus creado en un laboratorio o la curas naturales coinciden con las de Sirio Quintero, el presunto científico defendido por Maduro.
Por otro lado, el medio BuzzFeed ha reportado que estas mentiras han sido difundidas por grupos pro-Trump como QAnon y grupos antivacuna con una agenda política -sobre libertades- en foros de Internet. No usar vacunas produjo una nueva epidemia de sarampión en Francia.
Vacunas y aborto
Demestoy denuncia que las vacunas se hacen con fetos producto de abortos.
Esto es cierto. Sin embargo, la youtuber no sabe o no dice que así se produjeron hace muchos años las vacunas contra la rubéola, el sarampión, la rabia, la poliomielitis, la hepatitis A, la varicela o la viruela y tampoco toca los aspectos bioéticos considerados por varias instituciones como la Pontificia Academia para la Vida que dice que por la salud de los niños es éticamente aceptable usarlas pero siempre exhorto al desarrollo de vacunas alternativas.
Arma biológica de laboratorio
De acuerdo a Demestoy, que jamás muestra una prueba, video, documento o enlace, el nuevo coronavirus era el anterior Sars con mutaciones genéticas y que no creía que los laboratorios explicaran que sus patentes e investigaciones eran para otros coronavirus no humanos y que eso es desmentido porque existen productos de limpieza que prometen limpiar coronavirus. Mostró unas toallitas marca Clorox que en su descripción dicen matar coronavirus humanos.
Demestoy miente o desconoce que se ha documentado la existencia de siete coronavirus humanos y que existen al menos desde hace 10 mil años. El Sars es un coronavirus que provocó casi 800 muertes en 2003, por eso hay productos de limpieza que ya pueden eliminarlo 16 años después. Esto en referencia a las toallitas Clorox que ella muestra como efectivas para coronavirus humanos.
Sobre la creación del virus, esto ya fue chequeado por Efecto Cocuyo usando una investigación publicada en Nature, que explica que cada patógeno manipulado en laboratorio deja una huella genética que puede ser identificada. Al compararla con otros virus se encontró que no guardaba relación con otros ya existentes sino que su proteína que se enlazaba con la enzima humana ACE2 había mutado para trabajar de forma más eficiente que lo hacía el Sars.
Interferón
Finalmente, le pareció sospechoso que se recomendara el uso del medicamento Interferón, que habría sido desarrollado hace 39 años, relacionándolo con Bill Gates.
De nuevo omitió decir que este medicamento ha sido recomendado solamente por Cuba y presuntamente estaría siendo usado en China, aunque Cocuyo Chequea desmintió que haya pruebas de su efectividad. En Venezuela sí ha sido anunciada públicamente que será usado en contra de la recomendación de la Academia de Medicina de Venezuela. La venezolana omite o desconoce estos detalles.
¿Quién es Ruby Demestoy?
Ruby Demestoy tiene 28 años y abrió su canal de Youtube hace siete años, según su primer video, pero lo empezó a usar hace ocho meses. Antes ha publicado videos sobre la aceleración del tiempo o el sungazing, absorción de nutrientes al observar el sol o porqué sube el Ávila descalza.
En su cuenta de Instagram también se puede ver una evolución, desde entrevistadora de farádula y modelo erótica a una influencer en temas de ecología, Yoga y senderismo.
Veredicto
Demestoy apela tanto a valores conservadores y religiosos así como a viejos mitos ya ampliamente difundidos pero también desmentidos en varios idiomas para un discurso en que no muestra pruebas, videos, enlaces o documentos sino apela a una comunidad que ya conoce estas desinformaciones o que es capaz de creerlas sin verificación.
Al examinar sus aseveraciones sobre el Evento 201, Bill Gates, las vacunas y las pandemias se encuentra que la youtuber desconoce, omite o miente en todas sus aseveraciones, promoviendo la desinformación. Vale resaltar que la única recomendación de salud que da es utilizar comida natural y preferiblemente cruda pero de nuevo falla en explicar que habla de una dieta vegetariana, no que invita a comer carne o pollo sin cocción.