Epidemia de dengue
La Organización Panamericana de la Salud (Paho) contabilizó más de 4,5 millones de personas infectadas con dengue en la región hasta finales de marzo | Foto: World Mosquito Program

Brasil alcanzó la cifra de 1.000 personas fallecidas por dengue. Argentina reportó más de 150.000 casos, mientras que Perú decretó una alerta sanitaria por la epidemia del dengue. De Venezuela no se tienen cifras oficiales y actualizadas, aunque los epidemiólogos hablan de un aumento de los pacientes atendidos con este virus en el país desde enero pasado.  

La Organización Panamericana de la Salud (Paho) contabilizó 4,5 millones de personas infectadas con dengue hasta finales de marzo. Los 2.363 fallecidos en la región son la cara más triste de la epidemia, aunque la expectativa es que este año la transmisión del dengue rompa todos los récords.  

“El total de casos notificados a través de la Plataforma de Información de Salud para las Américas (Plisa) en 2024 representa un incremento de más de tres veces en comparación al mismo período de 2023” advirtió Paho, en su reporte más reciente.  

La epidemia del dengue en América Latina tiene las alarmas encendidas en el mundo científico, pero para entender esta explosión de casos con personas infectadas en distintas ciudades latinoamericanas hay que revisar sus lazos estrechos con el cambio climático.

Estos son dos factores claves en la epidemia del dengue:  

1️⃣ Aumento de la temperatura

Esta enfermedad que causa fiebre, dolor de cabeza, náuseas, vómitos y en algunos casos, picazón y sangrado por la nariz o las encías es transmitida a los humanos por el zancudo patas blancas. El aumento de la temperatura global permite que estos zancudos tengan mejores condiciones para su reproducción en distintas partes de América Latina.

El mosquito Aedes aegypti se multiplica con temperaturas entre los 20 y 30 grados centígrados (°C). Su costumbre era vivir en locaciones por debajo de los 1.000 metros sobre el nivel del mar, pero esto anda cambiando en la medida en que algunas ciudades se hacen más calientes en la región.

“Las temperaturas globales en aumento causan una expansión en las áreas en donde los mosquitos prosperan. Esto pone en riesgo a más comunidades y hace que más meses al año se vuelvan favorables para la transmisión de enfermedades en lugares ya proclives a las enfermedades transmitidas por mosquitos”, advirtió Katie Anders, directora de evaluación de impacto del Programa Mundial de Mosquito (WMP, por sus siglas en inglés), en un comunicado público.

Las temperaturas más altas también benefician al propio virus del dengue. Por ejemplo, un estudio científico encontró que el virus del dengue (serotipo 2) puede acortar su ciclo de incubación de 12 a sólo 7 días, en la medida en que la temperatura ambiental se eleva a 33 °C o 34 °C.

2️⃣ Las sequías

Cuando llegan las lluvias en distintas partes de América Latina suelen incrementarse las campañas de prevención del dengue para que los zancudos patas blancas no formen criaderos en los lugares públicos o las canaletas en las viviendas. Sin embargo, no hay que descuidar que las sequías potenciadas por el cambio climático también pueden fortalecer la transmisión del dengue en las ciudades.   

“Cuando los hogares almacenan agua como respuesta a la sequía, esto puede incrementar los sitios locales de reproducción de mosquitos y el riesgo de enfermedades” apuntó la epidemióloga Katie Anders del WMP.

Los tanques de agua al aire libre, los tobos y los recipientes destapados también se pueden convertir en criaderos muy grandes para los zancudos transmisores del dengue.

Estos grandes almacenamientos de agua se volvieron comunes en Argentina y Paraguay, por ejemplo, durante el año pasado por las sequías producidas por el fenómeno La Niña.

A lo interno de Venezuela, en cambio, intervienen dos casos distintos de almacenamiento de agua que favorecen la reproducción de los mosquitos del dengue. La sequía obliga a los residentes de la Guajira venezolana en el Zulia a mantener tanques durante todo el año, mientras que otras localidades venezolanas lo hacen de forma habitual debido a las fallas de bombeo del servicio público del agua y los esquemas de racionamiento.

Por eso, la recomendación general de la Paho es que todas las personas contribuyan con las acciones preventivas contra el dengue en su propio hogar. Tapar y limpiar todos los recipientes con agua, cambiar con regularidad el agua de floreros y evitar que se formen criaderos de zancudos en las viviendas.

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