El suroeste capitalino está bajo ataque armado. Las bandas, que tienen el control del territorio de la Cota 905, se alzaron con armas de alto calibre para protagonizar uno de los episodios más violentos de los últimos años en la ciudad de Caracas.
Seis muertos, más de ocho personas heridas, vecinos desesperados, negocios cerrados y el tráfico paralizado por completo en las zonas aledañas a El Paraíso, El Valle, El Cementerio y La Vega, es el saldo que desde este miércoles 7 de julio se maneja. Ese es el escenario luego de los intensos tiroteos entre los grupos de delincuencia organizada y funcionarios de seguridad del Estado.
A las 5:00 de la mañana de este 8 de julio comenzaron nuevamente las detonaciones provenientes de la Cota 905, donde desde enero de este año Garbis Ochoa Ruiz, alias Garbis; Carlos Alfredo Calderón Martínez, alias Vampi y Carlos Luis Revete, alias El Koki, buscan controlar otros sectores del suroeste de Caracas, para expandir sus influencias delictivas y ganar nuevos espacios territoriales para delinquir.
Desde que iniciaron los tiroteos por el control del territorio el pasado 8 de enero, 11 personas han muerto. Todas quedaron en medio de los enfrentamientos o las alcanzaron balas perdidas.
¿Qué ocurre en el suroeste?
A la 1:00 p.m. del miércoles comenzaron las detonaciones en los alrededores de la Cota 905. La banda de El Koki, El Garbis y El Vampi tomó los alrededores de la plaza Madariaga de El Paraíso, donde se dejaron ver con fusiles y armas de alto calibre.
Los delincuentes también se pasearon con su arsenal por los alrededores del bulevar de El Cementerio y sobre los túneles que conectan con esa comunidad. Igualmente llegaron al puente de Roca Tarpeya para confrontar a los funcionarios policiales que se atrevieran a enfrentarlos.
Tras el despliegue hamponil, a funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas y Criminalística (Cicpc) les advirtieron no transitar por los alrededores de El Paraíso. Asimismo, se incrementó la seguridad del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), en El Helicoide, y los accesos a la sede se restringieron para impedir que los delincuentes atacaran la sede del cuerpo de seguridad.
Posicionados y con fusiles cargados los delincuentes dispararon ráfagas hacia camionetas y motos que se acercaran al bulevar de El Cementerio, en un ataque armado que se prolonga por segundo día. Para impedir un avance de los cuerpos de seguridad, los integrantes de la banda que opera en la Cota 905 atravesaron dos camionetas. El bulevar que suele estar repleto de vendedores ambulantes quedó vacío, los hombres armados amenazaron a todos los civiles que se encontraban en la zona.
¿Cómo se origina el conflicto?
Extraoficialmente se conoció que la toma de las principales calles de los sectores del suroeste de la ciudad, por parte de miembros de la banda de la Cota 905, se dio porque Leonardo José Polanco, apodado “Loco Leo”, quien tiene el control de zonas de El Valle, habría resultado herido en un enfrentamiento con funcionarios policiales.
Polanco es uno de los delincuentes más buscados en el país y aún ejerce control sobre las barriadas de El Valle. Actualmente es un aliado de El Koki, El Garbis y El Vampi.
Durante el tiroteo de este miércoles murieron cuatro personas, uno de ellos era Pablo José Díaz Alfonso, quien iba en un taxi que manejaba un familiar cuando fue alcanzado por un disparo en el túnel de El Paraíso. Lo trasladaron al hospital Pérez Carreño, pero el hombre falleció.
Fallecidos por identificar
Una mujer, que hasta ahora no ha sido identificada, también murió producto de un disparo que la alcanzó cuando se encontraba cerca de un local llamado Las Tres Sirenas de la Av. Nueva Granada. El tercer fallecido fue Giovanni Rafael Bracamonte, hermano de un funcionario del Cicpc, que al momento del tiroteo pasaba en su vehículo por los túneles de El Cementerio. Los delincuentes le dispararon a su camioneta. Bracamonte se resguardó herido dentro del túnel, pero murió a los pocos minutos del ataque armado.
El cuarto muerto fue un hombre que quedó tendido cerca del peaje de la Cota 905. Según versiones policiales pertenecía a la banda que opera en ese sector y lo apodaban alias “Bodega”.
Hasta el mediodía de este jueves, han muerto dos personas a consecuencia de los enfrentamientos. Uno de ellos quedó identificado como Maikel Alexander Alvarado Márquez, quien fue encontrado cerca del sector Las Quintas; y el segundo fallecido es un hombre que iba en una moto y que hasta el cierre de esta nota no ha sido identificado.
Noche de balas por ataque armado
Durante todo el día miércoles las balas no se dejaban de escuchar y en la noche no fue la excepción. Pasada las 8:00 p.m. los delincuentes seguían disparando; los funcionarios de la Brigada de Acciones Especiales (BAE) del Cicpc se trasladaron hacia la sede del organismo en El Paraíso, porque los delincuentes estaban atacando el lugar.
En paralelo, también hubo un ataque armado a una comisaría de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y el despacho de la Comisión de Vehículos en Quinta Crespo.
Desde que inició el tiroteo muchas personas, que transitaban por la autopista Francisco Fajardo, se refugiaron en los túneles que conectan con El Paraíso para evitar ser alcanzados por las balas. A las 11:00 p.m. un grupo de funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes) entró a los túneles con equipos blindados para ayudar a sacar a las personas atrapadas y recuperar el cadáver de Giovanni Bracamonte.
Negocios cerrados
Desde las 6:00 a.m.de este jueves, el tránsito ha sido restringido por las principales calles de El Paraíso, La Vega, El Cementerio y El Valle, por las autoridades del Estado. Grupos mixtos de funcionarios se han replegado para evitar nuevos ataques.
Juan Pérez*, que trabaja en El Paraíso, comentó a Efecto Cocuyo que el local donde labora decidió cerrar las puertas hasta que pasen los ataques por medidas de seguridad. El hombre comenta que la mayoría de los locales comerciales permanecen cerrados y hay incertidumbre entre los comerciantes.
“Estamos hartos de que esto esté pasando, tenemos miedo de estar trabajando aquí y que nos mate una bala de esas”, comentó.
Pasada las 12 horas de los enfrentamientos el gobierno de Nicolás Maduro rompió con el silencio. Fue la ministra Carmén Meléndez, titular de la cartera de Interior y Justicia, quien informó al país a través de la red social Twitter, que se estaba llevando a cabo un operativo policial para mantener a Caracas en paz.
“Desde la tarde del 7 de julio, grupos de delincuencia organizada pretenden socavar la paz de varios sectores de Caracas (…) Los organismos de Seguridad del Estado continúan desplegados en las zonas vulneradas por estos criminales y no descansarán hasta rescatar el control absoluto”, escribió la ministra.