Incomunicados. Así están los cinco trabajadores de la organización humanitaria Azul Positivo, que fueron detenidos este martes 12 de enero en el estado Zulia.
Desde que fueron detenidos tras un allanamiento realizado por funcionarios de la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim), las cinco personas que laboran en la organización no gubernamental, no se han podido comunicar con sus familiares ni con los miembros de su defensa.
Juan Berríos Ortigoza , coordinador general de la Comisión para los Derechos Humanos del Estado Zulia (Codhez), aseguró en un contacto telefónico con Efecto Cocuyo que este miércoles 13 de enero aún no hay información de los cargos porque a las abogadas no se les ha permitido hablar con los detenidos y no han podido acceder a las actas.
Berríos Ortigoza explica que en total fueron detenidas seis personas, pero que esta mañana fue liberado el chófer de la organización no gubernamental. El resto de los trabajadores humanitarios están recluidos en la sede de la Dgcim de Maracaibo.
Aunque no hay seguridad sobre el proceso penal a los que serán sometidos los integrantes de Azul Positivo, el coordinador de Codhez alertó que hay una posibilidad de que sean procesados ante la jurisdicción militar.
“Exigimos la libertad inmediata de todas estas personas para que puedan hacer sus trabajos y que no subsistan ningún procedimiento o proceso penal en su contra”, demanda Berríos Ortigoza.
Azul Positivo es una organización que trabaja con la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). “No puede ser posible que una organización que sea socia de Acnur en el programa humanitario, en este momento se encuentre con sus directivos encarcelados y con la posibilidad que sean presentados ante tribunales militares”, reitera.
Berríos Ortigoza indicó que Azul Positivo no se ha pronunciado porque con las detenciones de miembros de la directiva la organización se quedó sin vocería y los demás trabajadores de la ONG están aterrorizados y temen por su seguridad, libertad e integridad.
“Es algo que no se comprende pero está relacionado con tener un control total de la sociedad, esa es la explicación. Incluso a través de la alimentación, que ha sido un instrumento de control social. Para el Gobierno estas ayudas representan amenazas precisamente para seguir controlando a ciertas comunidades”, indicó.
Azul Positivo es una organización que brinda asistencia en materia de salud a las comunidades más vulnerables en medio de la emergencia humanitaria compleja que atraviesa Venezuela.
Desde el año 2004, Azul Positivo trabaja para fortalecer la respuesta ciudadana ante el VIH, las campañas son realizadas a través de la educación sexual y la dotación de insumos en comunidades del estado Zulia.
Codhez exhortó a las agencias de Naciones Unidas en terreno a emitir un pronunciamiento urgente ante las agresiones al espacio humanitario en el Zulia.