Mensajería instantánea, textos, correos electrónicos, tweets, publicaciones en redes sociales; mensajes que se escriben a diario y que, de alguna forma, revelan parte de quiénes somos. 

Según estimaciones del servicio de mensajería WhatsApp: “En días normales, se envían mas de 60.000 millones de mensajes diarios”; por lo que no resulta extraño que los usuarios olviden un acento o confundan una «s» por una «c».

Estos errores, que parecerán insignificantes, son faltas ortográficas que comprometen el significado de un mensaje y la interpretación del mismo.

Con el aumento del teletrabajo y la educación remota, la ortografía correcta y la concordancia en la escritura se ha vuelto indispensable para mantener una comunicación fluida.

Es por eso que, en esta edición de Solaz, conocerás cinco herramientas webs que revisan, mejorar y corrigen la ortografía y la gramática.

Corrector castellano online: “Corrector ortográfico y gramatical en español, ideal para escribir correctamente tus textos sin faltas de ortografía. Corregir ortografía y gramática fácil y rápido”.

Ofrece la opción de escribir el texto directamente en su pagina web o pegar el escrito ya creado para que la interfaz detecte cualquier error. Este corrector subraya por colores todos los fallos detectados y ofrece sugerencias para corregirlos.

CorrectorOnline.es: “Es una herramienta para detectar errores ortográficos, y algunos otros básicos de gramática y estilo, en textos en español. Este servicio es gratuito y no requiere registro.

Al igual que el anterior, permite escribir directamente en el sitio web o pegar el texto. Además, ofrece la opción de autocorrección: “para corregir automáticamente cuando sea posible”.

Los errores resaltaran por colores; cada falla incluirá una descripción -que se muestra al pasar el mouse por la palabra- con sugerencias que, una vez aplicada, se presume mejorarán la calidad del texto. De todas formas, el sitio web recomienda reevaluar el texto luego de corregirlo.

Corrector de Google Chrome: El corrector avanzado de Chrome permite a los usuarios la corrección de sus escritos, siempre y cuando se estén haciendo en cualquier web desde su servidor.

Desde el panel de configuración se puede activar: configuración > opciones avanzadas > idiomas > corrector ortográfico avanzado. Los errores ortográficos aparecerán subrayados y las palabras que no sean acordes al texto con una línea gris; muchos usuarios lo califican de gran utilidad y con un porcentaje de fallos casi mínimo.

LanguageTool: Este corrector “encuentra muchos errores que un simple corrector ortográfico no puede detectar, no requiere de registro, soporta 25 idiomas y funciona en casi todos los sitios web; incluyendo Gmail, Facebook y Twitter”.

Identifica la repetición de palabras y el mal uso de las mismas; además de los errores de estilo y gramática de los textos. Desde su página web, se puede instalar de forma gratuita en Chrome, aunque su versión más avanzada sí es paga. 

Grammarly: “Para gramática, deletrear, estilo y tono del texto, Grammarly lo ayuda a eliminar los errores en la escritura y a encontrar las palabras para expresarse de la mejor manera”.

Se puede instalar directamente en el ordenador a través del servidor de Chrome, o registrarse en su pagina web, crear un usuario y mantener todos los textos en un mismo lugar; ofrece un sistema de suscripción pago que registra el progreso y las áreas en las que mejoró la persona.

 

¿Cómo funcionan los correctores ortográficos?

Antonio Ariza y Ana María Tapia, de la Universidad de Sevilla, explican en el trabajo “El corrector ortográfico y la presentación del texto escrito” que estos procesadores son valiosos instrumentos auxiliares para cualquier persona, sin importar su idioma.

El funcionamiento de estas herramientas -según la investigación- se basa en un diccionario principal y un diccionario secundario: cuando el corrector comienza a verificar un texto, o cuando se emplea el sistema automático, “va recorriendo todas las palabras, una a una y en orden creciente y decreciente, buscándolas primero en el diccionario principal y luego en el secundario”.

La diferencia entre estos diccionarios es que el principal, suele coincidir con un diccionario académico reconocido, como puede ser el de la Real Academia Española; y el secundario, se va formando en función a las necesidades del usuario, por lo que suele incluir “términos pertenecientes a la especialidad o sector profesional del usuario”.

El funcionamiento dependerá de la configuración del corrector y sus detalles técnicos de diseño.

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