La Organización Panamericana de la Salud (OPS) estimó este 12 de enero que ómicron, ya presente en 42 países y territorios de la región, se convierta en la variante predominante en Venezuela y en las Américas en las próximas semanas.
Durante la primera conferencia de prensa de la OPS de 2022, Ciro Ugarte, director de Emergencias en Salud, expresó que se espera que el comportamiento de ómicron en Venezuela sea similar al de la mayoría de los países y, progresivamente, sea la variante predominante.
Ugarte indicó que Venezuela es uno de los países del continente que reportan un “incremento significativo” de nuevos casos, hospitalizaciones y ocupación de camas de cuidados intensivos.
“En la última semana, Venezuela reportó un incremento del 89% de nuevos casos“, dijo, y “del 37% de los fallecidos” Añadió que una proporción significativa de estos nuevos contagios puede deberse a ómicron.
Ugarte explicó que los porcentajes aún no representan que los servicios de salud estén sobrecargados, pero destacó que aún es posible implementar medidas de protección que harán la diferencia.
“El tema es la oportunidad que le damos al virus para transmitirse de persona a persona. En la medida en que nosotros tomemos precauciones para reducir el riesgo de transmisión entre personas, reduciremos la posibilidad de que ómicron tenga un impacto mayor en corto tiempo en los servicios de salud y la población”, aseguró.
Sobre la vacunación contra el COVID-19 en el país, el subdirector de la OPS, Jarbas Barbosa, confirmó que el país logró alcanzar la meta de 40% de población completamente vacunada, pero instó a “avanzar mucho más”, al menos hasta la meta de 70% para junio de 2022.
Aumento de 250% entre año y año
A nivel regional, la directora de la OPS, Carissa Etienne, expresó que los casos nuevos de COVID-19 se duplicaron durante la última semana, pasando de 3,4 millones a 6,1 millones, alcanzando “niveles de contagio inesperados”, con infecciones aumentando en “cada una de las esquinas de las Américas”.
En comparación con el mismo período del año pasado, las Américas tenían solo 2,4 millones de casos, lo que representa un aumento del 250% de un año para otro. Aunque la variante delta sigue siendo la más identificada en la región, consideró que al ritmo actual ómicron está en camino a ser dominante en el continente.
La vocera destacó que una de las características distintivas de ómicron parece ser la presencia de síntomas menos graves, pero destacó que incluso así las infecciones pueden presionar los sistemas de salud y ser letales para las personas con inmunosupresión y los no vacunados.
“Esta nueva ola de infecciones no será moderada para nuestro sistema sanitario dado que la variante ómicron ya está creando dificultades para nuestra fuerza laboral en el tema de la salud y también limitando la atención de otras enfermedades”, dijo Etienne.
Ómicron no es una simple gripe
Sylvain Aldighieri, gerente de incidente para COVID-19, destacó que la evidencia disponible sobre ómicron muestra que tiene una capacidad de transmisión hasta tres veces mayor a la observada con la variante delta, que hasta diciembre era la más transmisible.
Añadió que se cree que la rápida expansión de ómicron se debe más a la capacidad de evadir la respuesta inmune, generando infección incluso en pacientes vacunados o previamente infectados.
“Los datos obtenidos hasta el momento en diversas regiones del mundo, incluyendo en las Américas, indican que ómicron no genera una enfermedad más grave o más letal, y las hospitalizaciones o muertes en pacientes con el esquema de vacunación completo son mínimas”, dijo.
Sin embargo, advirtió que no se puede ver a ómicron como una simple gripe pues aún hay muchas personas que no han recibido la vacunación completa, y una infección por ómicron puede ser “grave o muy grave” en personas con alguna comorbilidad.
La directora de la OPS igualmente llamó a proteger a los profesionales sanitarios, y las personas con mayor vulnerabilidad, con la dotación de equipos de bioseguridad y vacunas de refuerzo.