La Sociedad Venezolana de Infectología (SVI) respaldó la decisión de acortar a 4 meses el tiempo de espera para la vacunación de refuerzo y llamó a la población a ponerse la tercera dosis contra el COVID-19, aunque lamentó que las autoridades no consultaran a las sociedades científicas ni a la Academia para la adopción de la medida.
“En Venezuela ya pueden colocarse una tercera dosis de Sputnik Light, Sinopharm (verocell) o Sinovac con 4 meses de diferencia a la segunda dosis, e independientemente de lo que hayan recibido anteriormente”, compartió la SVI este miércoles 23 de febrero a través de sus redes sociales.
Un día antes, la administración de Nicolás Maduro anunció que a partir de esta semana se reduciría el tiempo de espera para recibir el refuerzo: de 6 meses a 4 meses desde que la persona completó su esquema de vacunación.
La SVI destacó que otros países de la región también han acortado los períodos de espera: 3 meses en Panamá, donde consideran que el esquema completo se alcanza con tres dosis, y 4 meses en Argentina, país en el que también incorporaron a los adolescentes para las terceras dosis.
“Por los momentos son necesarias tres dosis de vacunas para tener una mejor protección”, dijo la SVI. “Si ustedes tienen 4 meses de la segunda dosis, deben colocarse entonces su tercera dosis”.
Los expertos además explicaron que aquellos que tuvieron COVID-19 recientemente y ya están recuperados, deben colocarse la tercera dosis si ya tienen más de 4 meses desde que recibieron la segunda dosis.
Toma de decisiones
En su publicación, la sociedad científica médica explica que la reducción del tiempo de los refuerzos parte de estudios experimentales, que muestran una disminución de los niveles de anticuerpos neutralizantes entre 4 y 6 meses después de las segundas dosis.
Aunque destaca que estos estudios no evalúan la inmunidad celular, que pudiera ser más duradera, plantea que mientras haya una epidemia activa, es mejor buscar una mayor protección de la población acortando estos periodos.
Los infectólogos, igualmente, rechazaron que las decisiones gubernamentales en materia de salud se tomen sin la incorporación de expertos de las sociedades científicas y de la Academia venezolana, “lo cual le daría la suficiente credibilidad y confianza que requiere la población”.
“Igualmente estos anuncios gubernamentales suelen ser inadecuadamente sorpresivos, abordados por un interlocutor no técnico o experto, y sin la necesaria incorporación de múltiples medios en abierta rueda de prensa, en dónde se pueda preguntar y aclarar mejor los aspectos técnicos, y se puedan formular preguntas sobre otros elementos relevantes”, indicó la SVI.