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Mariana Souquett Gil | @nanasouquett
Foto por EFE/Marcial GuillénLa Sociedad Venezolana de Infectología (SVI) exhortó al Estado a promover aún más el uso de mascarillas entre la población y a ampliar la capacidad para realizar pruebas gratuitas, de antígeno y moleculares por PCR, para detectar COVID-19.
A través de un comunicado emitido este 18 de octubre, la SVI destacó que el COVID-19 sigue «más activo que nunca» debido a la presencia de la variante ómicron, por lo que recomendó a las autoridades optimizar las estrategias diagnósticas.
«Es importante ampliar la disponibilidad gratuita de pruebas directas para COVID-19 por antígeno y pruebas moleculares tipo PCR-RT o semejantes, preferiblemente rápidas, de modo que las personas sintomáticas y sus contactos puedan aislarse oportunamente en caso de positividad», indicó la junta directiva de la SVI.
Los expertos igualmente recomendaron aumentar la cobertura de vacunación tanto en aquellos adultos no vacunados, particularmente en los grupos de difícil acceso por razones geográficas, culturales o sociales, como en niños desde los 3 años de edad.
«Se debe seguir ampliando la vacunación en niños desde los 3 años de edad con Sinopharm y Sinovac. En la medida que se tengan los resultados de nuevos estudios es probable que se amplíe la edad de vacunación a menores», dijo la Sociedad.
En referencia a la vacunación de refuerzo, resaltaron que la inmunidad producida por la vacunación o por la infección no es tan duradera, por lo cual se ha instaurado de manera escalonada la aplicación de terceras dosis o refuerzos en las personas que ya recibieron su segunda dosis hace más de 6 meses.
Los infectólogos también llamaron a promover el uso universal de mascarillas, con énfasis en espacios cerrados, donde no se puedan mantener las distancias o ante aglomeraciones.
«Se debe incentivar y facilitar en las personas más vulnerables o con mayor riesgo de contagio el uso de mascarillas con mayor capacidad de protección como la N95, KN95 o doble mascarilla (quirúrgicas de 3 capas con una de tela por fuera)», añadió el comunicado.
También instaron a la población a disminuir el riesgo al evitar aglomeraciones mantener la higiene de manos y, a los viajeros, les recomendaron evitar tener contacto estrecho con otras personas susceptibles al menos por 5 a 10 días por si desarrollan enfermedad o resultan positivos para COVID-19 en algunas de las pruebas diagnósticas adicionales.
El documento compartido por la Sociedad Venezolana de Infectología pidió a la población no tomar medicamentos o productos sin el conocimiento adecuado, ya que automedicarse puede «implicar un riesgo potencial de mayores problemas, efectos adversos interacciones, intoxicaciones, complicaciones y gastos innecesarios».
La Sociedad Venezolana de Infectología también destacó que en la mayoría de los casos leves y moderados, el tratamiento es individualizado y depende de los síntomas de cada persona.
«En la gran mayoría de los casos leves y moderados, de manejo ambulatorio o en casa, no se requiere de ningún tratamiento específico, más allá de los que busquen aliviar algunos síntomas como el malestar, fiebre, congestión o tos. Preocupa el uso inadecuado de antibióticos en una infección eminentemente viral. Igualmente resulta inadecuado el uso de dexametasona u otros esteroides sistémicos en los casos leves o moderados, lo cual puede ser totalmente contraproducente», dijeron los infectólogos.
Asimismo, la SVI resaltó su preocupación por la «exagerada prescripción» de ciertos tratamientos y su venta libre, al igual que algunas prácticas inadecuadas que demuestran «insuficiente conocimiento médico».
La SVI llamó a los médicos y a la población general a tomar consciencia sobre los siguientes aspectos:
🔵 Largas listas de medicamentos pueden potenciar toxicidades e interacciones. Adicionalmente existe suficiente evidencia médica sobre Ivermectina, Azitromicina, Hidroxicloroquina, entre otros, que no sirven contra COVID-19.
🔵 Los antibióticos no sirven contra COVID-19, e indicar múltiples antibióticos, o en dosis muy altas, promueve mayor toxicidad, aparición de efectos adversos, y costos inadecuados.
🔵 Molnupiravir o Favipiravir son análogos nucleósidos que no deben darse en mujeres embarazadas, o en jóvenes en edad fértil reproductiva, por la potencialidad de teratogenicidad.
🔵 Dióxido de cloro y ozonoterapia no deben utilizarse bajo ninguna circunstancia por no tener ningún respaldo científico, tener toxicidades y riesgos potenciales inaceptables, y ser considerados pseudociencia y hasta fraude de salud.
Lea el comunicado completo aquí
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La Sociedad Venezolana de Infectología (SVI) exhortó al Estado a promover aún más el uso de mascarillas entre la población y a ampliar la capacidad para realizar pruebas gratuitas, de antígeno y moleculares por PCR, para detectar COVID-19.
A través de un comunicado emitido este 18 de octubre, la SVI destacó que el COVID-19 sigue «más activo que nunca» debido a la presencia de la variante ómicron, por lo que recomendó a las autoridades optimizar las estrategias diagnósticas.
«Es importante ampliar la disponibilidad gratuita de pruebas directas para COVID-19 por antígeno y pruebas moleculares tipo PCR-RT o semejantes, preferiblemente rápidas, de modo que las personas sintomáticas y sus contactos puedan aislarse oportunamente en caso de positividad», indicó la junta directiva de la SVI.
Los expertos igualmente recomendaron aumentar la cobertura de vacunación tanto en aquellos adultos no vacunados, particularmente en los grupos de difícil acceso por razones geográficas, culturales o sociales, como en niños desde los 3 años de edad.
«Se debe seguir ampliando la vacunación en niños desde los 3 años de edad con Sinopharm y Sinovac. En la medida que se tengan los resultados de nuevos estudios es probable que se amplíe la edad de vacunación a menores», dijo la Sociedad.
En referencia a la vacunación de refuerzo, resaltaron que la inmunidad producida por la vacunación o por la infección no es tan duradera, por lo cual se ha instaurado de manera escalonada la aplicación de terceras dosis o refuerzos en las personas que ya recibieron su segunda dosis hace más de 6 meses.
Los infectólogos también llamaron a promover el uso universal de mascarillas, con énfasis en espacios cerrados, donde no se puedan mantener las distancias o ante aglomeraciones.
«Se debe incentivar y facilitar en las personas más vulnerables o con mayor riesgo de contagio el uso de mascarillas con mayor capacidad de protección como la N95, KN95 o doble mascarilla (quirúrgicas de 3 capas con una de tela por fuera)», añadió el comunicado.
También instaron a la población a disminuir el riesgo al evitar aglomeraciones mantener la higiene de manos y, a los viajeros, les recomendaron evitar tener contacto estrecho con otras personas susceptibles al menos por 5 a 10 días por si desarrollan enfermedad o resultan positivos para COVID-19 en algunas de las pruebas diagnósticas adicionales.
El documento compartido por la Sociedad Venezolana de Infectología pidió a la población no tomar medicamentos o productos sin el conocimiento adecuado, ya que automedicarse puede «implicar un riesgo potencial de mayores problemas, efectos adversos interacciones, intoxicaciones, complicaciones y gastos innecesarios».
La Sociedad Venezolana de Infectología también destacó que en la mayoría de los casos leves y moderados, el tratamiento es individualizado y depende de los síntomas de cada persona.
«En la gran mayoría de los casos leves y moderados, de manejo ambulatorio o en casa, no se requiere de ningún tratamiento específico, más allá de los que busquen aliviar algunos síntomas como el malestar, fiebre, congestión o tos. Preocupa el uso inadecuado de antibióticos en una infección eminentemente viral. Igualmente resulta inadecuado el uso de dexametasona u otros esteroides sistémicos en los casos leves o moderados, lo cual puede ser totalmente contraproducente», dijeron los infectólogos.
Asimismo, la SVI resaltó su preocupación por la «exagerada prescripción» de ciertos tratamientos y su venta libre, al igual que algunas prácticas inadecuadas que demuestran «insuficiente conocimiento médico».
La SVI llamó a los médicos y a la población general a tomar consciencia sobre los siguientes aspectos:
🔵 Largas listas de medicamentos pueden potenciar toxicidades e interacciones. Adicionalmente existe suficiente evidencia médica sobre Ivermectina, Azitromicina, Hidroxicloroquina, entre otros, que no sirven contra COVID-19.
🔵 Los antibióticos no sirven contra COVID-19, e indicar múltiples antibióticos, o en dosis muy altas, promueve mayor toxicidad, aparición de efectos adversos, y costos inadecuados.
🔵 Molnupiravir o Favipiravir son análogos nucleósidos que no deben darse en mujeres embarazadas, o en jóvenes en edad fértil reproductiva, por la potencialidad de teratogenicidad.
🔵 Dióxido de cloro y ozonoterapia no deben utilizarse bajo ninguna circunstancia por no tener ningún respaldo científico, tener toxicidades y riesgos potenciales inaceptables, y ser considerados pseudociencia y hasta fraude de salud.
Lea el comunicado completo aquí