Las personas con enfermedad renal que acuden a la unidad de diálisis Acarigua, en el estado Portuguesa, entregaron este 20 de abril una solicitud ante el Ministerio Público para que se investiguen las causas de los más de 80 casos de hepatitis C en el centro sanitario.
“De cien (100) pacientes que somos atendidos, hasta ahora ochenta y tres (83) hemos resultado positivo a esta enfermedad, incluida una menor de edad”, dicen en el documento presentado ante la Circunscripción Judicial del Ministerio Público del estado Portuguesa.
Los firmantes destacaron que la hepatitis C añade más complejidad a sus cuadros causados por las patologías renales, situación que los deja en condiciones “altamente vulnerables”.
“Además puede impedir que los que están en espera por un trasplante lo puedan lograr. En virtud de todo lo anterior, solicitamos se inicie una investigación que determine la causa de ese contagio masivo y a partir de allí se depuren las responsabilidades correspondientes”, agregan.

La unidad de diálisis Acarigua, antigua diálisis Séneca, era privada pero fue intervenida en 2021, recuerda la organización no gubernamental Amigos Trasplantados de Venezuela (ATV). Además está adscrita al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (Ivss).
Para el 5 de abril, según ATV, solo se conocía sobre el contagio de 16 personas. ATV y los pacientes creen que se trata de un mal mantenimiento y mal lavado de las máquinas.
Los afectados por la hepatitis C en la diálisis Acarigua piden que el Ivss les garantice estudios médicos y tratamiento.
La hepatitis C es una inflamación del hígado que puede ser aguda o crónica, y su gravedad varía entre una dolencia leve hasta una enfermedad grave de por vida. Puede causar cirrosis hepática y cáncer de hígado.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mayoría de las infecciones se producen por exposición a la sangre por prácticas de inyección o de atención de salud poco seguras, transfusión de sangre sin analizar, consumo de drogas inyectables y prácticas sexuales que conllevan contacto con sangre.
El tratamiento para la hepatitis C es una deuda del sistema de salud a nivel público en Venezuela, pues no hay tratamiento desde, por lo menos, hace tres años.