En el último mes, al aire de Caracas ha quedado envuelto por la calima y el humo de los incendios. Respirar se ha vuelto más difícil y el sistema respiratorio de los caraqueños lo resiente. Así lo asegura la neumonóloga del Hospital General del oeste Dr. José Gregorio Hernández, María Auxiliadora Villarroel.
“En el hospital (también conocido como los Magallanes de Catia) hemos visto un incremento de casos de alergia y asma por estas quemas”, explicó Villarroel. “Los incendios que se han producido en El Ávila y el resto de la ciudad han sido importantes”.
Agregó que la calima, fenómeno meteorológico en el que partículas de polvo, cenizas y arena quedan en suspensión en el aire, también tiene una incidencia en el cuadro respiratorio que afecta a los residentes de la capital.
Villarroel, quien también es jefa de la emergencia pediátrica del hospital de los Magallanes de Catia, precisó que estas condiciones no solo perjudican las vías respiratorias, sino que también generan molestias oculares, como irritabilidad o resequedad.
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“Esta condición aumenta la incidencia de enfermedades respiratorias de todo tipo pero, sobre todo, las que responden a desencadenantes ambientales, como neumonías o síndrome coqueluchoide”, explicó.
La médico detalló que, en el caso de los pacientes asmáticos, las personas producen una hiperrespuesta cuando las vías aéreas entran en contacto con el humo de los incendios o con la calima.
“En personas normales se produce una inflamación de las vías aéreas, mientras que en el asma ya hay una inflamación y lo que ocurre es una hiperrespuesta. El efecto es mucho mayor porque ocurre una cascada inflamatoria”, indicó.
La proliferación de casos de asma toma desprevenidos a los hospitales y a las farmacias de la capital. En el caso del Hospital General del oeste Dr. José Gregorio Hernández, los médicos no cuentan con inhaladores. En las los comercios tampoco es fácil conseguirlos.
“No tenemos esteroides (corticosteroides) inhalados, pero sí endovenosos. Lo que ocurre es que se está colapsando la parte ambulatoria porque la gente no consigue inhaladores y debemos nebulizar a los pacientes. Si hubiera inhaladores, ellos mismos pudieran resolver en sus casas”, lamentó Villarroel.
A la escasez de tratamiento también se suma la falta de médicos y enfermeros en el hospital ubicado en Catia. “Solo estamos atendiendo en la parte de triaje hasta la 1:00 pm porque no hay personal. A partir de esa hora solo se ingresan estrictas emergencias”, puntualizó.
Foto: Iván Reyes
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